Milei volvió a cargar contra la obra pública: “El puente se lo podría hacer la gente”
Al puente lo puede hacer tranquilamente la gente sola. No necesita del Estado para hacerlo. Si vos tenés en medio al Estado, no van a hacerlo.
Durante su larga entrevista con Alejandro Fantino, Javier Milei volvió sobre sus tópicos recurrentes, distópicos respecto de un presidente: tomar al Estado como «el enemigo», avalar posible blanqueo irrestricto de millones de dólares, y también denostar la obra pública, con postulados irracionales. Por ejemplo: que «la gente» construya un puente.
La gente «podría hacer tranquilamente sola los puentes» y el resto de los trabajos de infraestructura que necesite, aseveró Milei. Al tiempo que volvió a sostener que el Estado es «una organización criminal violenta» y se mostró a favor de que se utilicen los dólares que actualmente están sin declarar.
«Vos cuando hacés obra pública lo tenés que financiar con algo. Lo hacés con la plata del Estado, que sale de los impuestos. Entonces vos, ya sea con impuestos formales o impuesto inflacionario, financiás la obra pública. Así le quitás recursos a otra parte de la economía; estás destruyendo a otro sector. Lo hacés pelota para asignar esos fondos a donde vos se te da la gana, lo cual es de una gran arrogancia y soberbia», declaró el mandatario durante una entrevista con Alejandro Fantino en Neura.
Consultado por casos donde la población, por ejemplo, necesita de puentes o infraestructura, respondió: «Al puente lo puede hacer tranquilamente la gente sola. No necesita del Estado para hacerlo. Si vos tenés en medio al Estado, no van a hacerlo».
El Estado es el enemigo
En esa línea, Milei reiteró que el Estado es «una organización criminal» y «una máquina de represión», por lo que es su «enemigo», a pesar de estar ahora a cargo de la presidencia. «El Estado es el enemigo, una organización criminal violenta que se financia con una fuente coactiva de ingresos llamada impuestos».
También volvió a hacer foco en la dolarización y afirmó que la idea es que haya una cantidad fija de pesos -a raíz del cese de la emisión por parte del Banco Central- y que al mismo tiempo comienzan a motorizarse las transacciones en dólares.