Laura Alonso pide más recursos
La funcionaria a cargo de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, pidió que se invirtiera más en su dependencia gubernativa para poder afrontar diferentes tareas que van desde lo administrativo hasta lo edilicio.
Según informaron a Télam fuentes del equipo de la Oficina Anticorrupción, Alonso los convocó y les informó que pedirá al ministro de Justicia, Germán Garavano, y a la Casa Rosada "cinco veces más de presupuesto" para poder mantener y acrecentar el ritmo de trabajo, algo que "no será posible con los recursos actuales".
En un crudo sinceramiento, Alonso les dijo que el edificio en donde trabajan (ubicado en la calle Tucumán al 300 en el microcentro porteño) "se han recibido varias advertencias por seguridad edilicia", además de no contar con los resguardos que requiere un equipo que participa de investigaciones de alto voltaje político.
Actualmente, el presupuesto con el que cuenta la Oficina Anticorrupción es de 23 millones de pesos para este año, sumado a 40 millones de pesos recibidos por entes cooperantes (por las tasas e impuestos que cobra el Ministerio de Justicia).
Desde la Oficina Anticorrupción dejaron trascender la "preocupación" por la falta de espacio para trabajar en esta nueva etapa: "Durante ocho años este lugar estuvo planchado y ahora no hay lugar para ubicar expedientes ni sala de reuniones. Hace falta incorporar más personal".
La ex diputada del PRO ya dialogó con el ministro Garavano y ambos analizan la posibilidad de, a largo plazo, converger en un mismo edificio la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) y la Oficina Anticorrupción, además de avanzar en la descentralización de los organismos (para que sus recursos y autoridades no dependan de la voluntad del jefe del Poder Ejecutivo de turno).
El equipo de investigación de la Oficina Anticorrupción advierte que "aún hay causas de la década del 90" entre las que requieren seguimiento y que el personal actual no alcanza para profundizar en los dos ejes de acción centrales del organismo: la participación en determinadas causas de delitos contra la administración pública y la planificación de políticas de transparencia.
Los encargados del financiamiento de la Oficina Anticorrupción aseguran que "sin como mínimo duplicar el presupuesto actual", el organismo "ya tocó su techo".