La política zen de +A no llega a Junín
Estaba pensado como un cónclave de conciliación y consenso, fiel a la filosofía político-zen que profesa el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Pero los precandidatos massistas llegan a Junín con los cuchillos afilados entre los dientes. Mónica López atendió a Francisco de Narváez vía Twitter, Felipe Solá los tildó a todos de inexpertos y Jesús Cariglino directamente pegó el faltazo.
"Lo único que queremos son tus cinco puntos", cruzó López al Colorado, uno de los últimos socios político del Frente Renovador. Aludía a los puntos que obtuvo en 2013 el empresario devenido en diputado, durante su debacle política. “Deberías haber venido antes al FR, tenés que trabajar para que Sergio Massa sea presidente”, sentenció López sin misericordia ni mensajes directos.
López tiene razones para estar furiosa, o eso alega ella. De Narváez habría intentado cooptarle dirigentes. De eso lo acusó vía la red social, de juego desleal: "Eso no se hace, está mal pretender llevarse dirigentes que están apoyando mi candidatura. Ya tuviste tu momento". El Colorado no acuso recibo o hace tiempo que no revisa su cuenta de TW en el teléfono.
Solá tampoco quiso perder millaje en la carrera por conquistar la candidatura bonaerense. En su paso por La Plata, se ocupó de marcar lo que lo diferencia del resto: "Tengo más experiencia que ellos, sé en qué me equivoque y qué no hice, pero también sé lo que hice bien y conozco esta provincia bastante mejor que todos los precandidatos, tanto en el conurbano como en el interior y la administración."
Muy pocos están convencidos de que, con este espíritu, el cónclave de Junín cumpla su propósito de mostrar un Frente Renovador unido y organizado. Más bien, lo que parece traslucir es lo contario.
Otro de los que aspiran a quedarse con la cocarda, el intendente de Malvinas Argentinas, Cariglino, se bajó del encuentro a último momento. Y tampoco será de la partida el sanisidrense Gustavo Posse, ya afianzado en el PRO.
La elección de Junín como sede de la cumbre no es casual tampoco: el massismo se quiere hacer fuerte en tierras radicales de cara a octubre y, de paso, consolidar la candidatura del jefe comunal local, Mario Meoni, como ficha de la Liga de intendentes en la fórmula bonaerense. Massa está consciente que gran parte de sus aspiraciones presidenciales se juegan en el territorio bonaerense y necesita de todo el apoyo posible de la red municipal.