Sabbatella y Anibal contra los fantasmas
Esta mañana se produjo un encuentro de referentes políticos de los principales intendentes de la Primera Sección electoral del Conurbano Bonaerense. En ese marco se habló de la ingeniería electoral que viene y de los postulantes al Sillón de Dardo Rocha que propone el Frente para la Victoria.
En el cónclave los dirigentes, enviados por los poderosos Barones del Conurbano, reconocieron lo que públicamente niegan de forma sistemática. "En el cuarto oscuro no van a encontrar ni una boleta de Anibal", soltaron desafiantes.
El castigo para con Anibal Fernandez se debe en parte a la falta de confianza en el bigotón, pero fundamentalmente en la furia que les generó el hecho de haber elegido a Martín Sabbatella como compañero de fórmula.
Es que si Nuevo Encuentro, la fuerza política que comanda Sabbatella, en algún lugar tiene particularmente poder de daño y suele enfrentar a los caciques locales pejotistas, es en la Primera Sección. Y por ello los Intendentes le tienen un odio profundo e indisimulable.
Tres de Febrero, Ituzaingó, Merlo, Moreno, Hurlingham y San Martín, son algunos de los distritos en los que la disputa entre los Intendentes peronistas con Nuevo Encuentro tuvo sus picos más álgidos. Y todavía hoy continúan.
Aunque los dirigentes reconocen que hoy el binomio Anibal – Sabbatella mide mejor y tiene mayor nivel de conocimiento que el que conforman Dominguez – Espinoza, los Barones prometen jugar fuerte con sus estructuras municipales para volcar la balanza.
El respaldo de los Intendentes se debe fundamentalmente a la presencia de Espinoza en la fórmula. Consideran que el matancero es el que mayor garantía les da para que continúen siendo un núcleo de poder importante, e incluso recuperen terreno perdido.
Aunque la amenaza de revanchismo se blanqueó desde el núcleo de los Barones de la Primera Sección, no sería nada raro que algo similar se replique en la Tercera Sección Electoral.
Veremos si el oriundo de Quilmes puede generar los puentes para neutralizar esta maniobra, que cada vez más deja de ser un rumor de campaña para convertirse en una realidad que se avecina.