El plan de Massa para meterse en el balotaje
Poco más de un mes de campaña para dar el golpe. Eso es lo que tienen desde el Frente Renovador para meterse en un balotaje y correr de la disputa al macrismo, muy golpeado en los últimos días producto de las denuncias contra Fernando Niembro y otras irregularidades del gobierno porteño.
Para eso la estrategia de Sergio Massa consiste en acelerar sus críticas públicas a Mauricio Macri, denostar el armado de Cambiemos y mostrarlos como la continuidad de la corrupción disfrazada de cambio. Por ellos se escuchará muchas veces que "los que dicen ser la nueva política, son lo mismo que la vieja política".
Sucede que el ex intendente de Tigre necesita de los votos de los macristas decepcionados para potenciar sus aspiraciones y a ellos apuntará.
Desde el entorno de Massa saben que el núcleo duro de los votantes del macrismo son, por sobre todas las cosas, anti k furiosos. Los números que manejan los renovadores hablan de un porcentaje de voto anti k de Cambiemos que se ubica en torno al 80 por ciento, y es ahí donde apuntan. Por lo tanto para convencerlos también deberán ajustar ese perfil algo continuista que mostraron al lanzarse.
La estrategia, que ya está puesta en práctica y se visibiliza en las declaraciones de muchos de los referentes del espacio, se sostendrá hasta entrado octubre, momento en el que se evaluará su impacto y los resultados obtenidos.
Todo indica que si en ese momento los números no le dan el guiño que esperan, desde el massismo podrían ejecutar el Plan B que tiene como principal objetivo acercar posiciones con Cambiemos, y de ser posible el resto de la oposición. Resulta que si no logran la remontada, deben preparar una salida elegante que les permita no quedar muy expuestos en un hipotético balotaje que no los tenga como protagonistas.