En su rol de duro, Massa le apunta a docentes y sindicatos
Tras un acercamiento a Mauricio Macri, a raíz de las denuncias de irregularidades en las elecciones de Tucumán, Sergio Massa pegó un volantazo al calor del Niembro-Gate.
Se ubicó en un lugar de opositor duro, con críticas para Daniel Scioli, pero también para el PRO de Mauricio Macri. En esa línea, a su spech de mano dura le sumó un capítulo particular: el del discurso anti-sindical, en especial hacia los gremios docentes.
El candidato a presidente por el frente UNA propuso ayer la implementación de un sistema para aplicar "premios y castigos" para la asistencia de los docentes, "con metas, obligaciones y responsabilidades".
La iniciativa fue presentada en el partido bonaerense de Pergamino, adonde llegó en el inicio de una amplia gira proselitista por toda la provincia.
Hoy el diputado y líder del Frente Renovador retomó su spech anti-sindical, en contraste con el giro de Macri, quien se fue mostrando como un candidato más amistoso hacia los dirigentes gremiales, como Hugo Moyano y Gerónimo Venegas.
“No vamos a dar marcha atrás como hizo Scioli en la provincia. Negociar no es ceder a la presión de los sindicatos. Lo único que están dispuestos a discutir los sindicatos es el salario docente", aseguró durante una recorrida por el centro comercial de Olavarría.
Y volvió a una propuesta que ya había sido rechazada por los gremios, por dejar de lado el derecho a huelga: "Vamos a implementar un nuevo sistema educativo, con metas, obligaciones y responsabilidades. Queremos premiar a los docentes que todos los días se ponen al frente de un aula, queremos un sistema que aborde al chico desde los 45 días de vida".
"El que no enseña no puede cobrar el mismo salario que el que se esfuerza y está comprometido con la educación”, remató.
Posturas semajantes ya le habían generado un cruce con Roberto Baradel, líder de Suteba, el gremio mayoritario de los maestros bonaerenses.
El docente de la CTA le achacó a Massa realizar declaraciones "en clave electoral" y utilizando "viejas recetas del neoliberalismo".