La edil massista Adriana Boccalandro denunció el intento de sobornos, por parte de las autoridades de su propio partido, para que votara a favor de la destitución de la radical Graciela Biscaldi en el Concejo Deliberantes de San Vicente. Habló de amenazas y de dinero a cambio de levantar la mano.
Intentos de sobornos, amenazas de muerte y llamadas misteriosas forman parte de una trama que se teje en torno al Frente Renovador de San Vicente. Es que en las últimas horas la concejal massista Adriana Boccalandro denunció el intento de sobornos para que votara a favor de la destitución de Biscaldi en el Concejo Deliberantes de San Vicente.
La idea, que ventiló Boccalandro y con la que no comulgaba, era desplazar a la actual presidenta del Consejo Deliberantes, Graciela Biscardi, y poner en ese lugar a la masista Silvia Fernández.
En declaraciones realizadas a El Diario Sur, Boccalandro denunció que hace tres días “me llamaron para ofrecerme dinero”, para luego relatar que se trató de "un dirigente” y de "gente de San Vicente y del nivel más alto”.
Además contó que hasta Sergio Massa la llamó “para hablar del tema”, pero que la concejala no pudo atenderlo y luego amplió: “Ni quiero hablar con él (por Massa). Me parece que él tiene que estar para otras cosas”.
“Yo no me quiero ir del Frente Renovador, pero trabajar en un ambiente así es hostil. De Renovador no tiene nada. Saben cómo tentarte y es feo. Es todo una gran negociación”, dijo Boccalandro para luego denunciar que desde su espacio político le comunicaron que no renovaría su banca en 2019.
Contactado por este medio, Juan Rioyo, también concejal por el Frente Renovador, le bajó el tono a la disputa. Rioyo sostuvo que no le consta lo relatado por Boccalandro y que en su caso, que tampoco comulga con la idea de cambiar las autoridades del Concejo Deliberante, no hubo nada parecido.
"A mi me llamó Sergio Massa, pero para saber que era lo que estaba ocurriendo en el distrito", explicó Rioyo, quien remarcó que en ningún momento sufrió presiones, ni le ofrecieron nada para que cambiara de opinión. "Hoy yo creo que no hay motivos para cambiar las autoridades", explicó.