Ahora el Gobierno reconoce problemas para bajar la inflación
Macri había dicho: "Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy Presidente", sin embargo a un año y medio de su arribo a la Rosada, la situación está muy compleja. "Cuesta encontrarle la vuelta", reconoció el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis.
"Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy Presidente", decía un envalentonado Mauricio Macri de campaña. "¿Cómo no va a ser simple si lo logró el 99 por ciento de los países del mundo? Estar en el 99% no debe ser difícil", evaluó el por entonces jefe de Gobierno porteño.
Sin embargo, a un año y medio de su arribo a la gestión los resultados para la cosa más simple son peores que malos. Un primer año de más de 40% de inflación y un segundo año que parece encaminarse para ubicarse de nuevo en torno al 25%.
Por ello fue el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, quien reconoció que al Gobierno le "cuesta encontrarle la vuelta" a la inflación, pero se mostró optimista con que se podrá cumplir la meta del Banco Central que "es del 17% o 18%".
"Es muy difícil, Argentina sufre el drama de la inflación desde hace 60 años y cuesta obviamente encontrarle la vuelta. El año pasado la inflación fue cercana al 40, algo así como el 36-37 por ciento y este año se perfila a la mitad", expresó De Andreis en declaraciones a radio La Red.
El funcionario indicó que "lo importante" para la administración de Mauricio Macri es que la tendencia de la inflación "viene bajando" y aclaró que la suba de precios es algo que les "preocupa".
Según dijo el secretario general de la Presidencia, la inflación es "el peor de los impuestos que se le puede aplicar a la sociedad sobre todo porque afecta a los más débiles a los que menor capacidad de consumo tienen".
"Estamos totalmente consustanciados con el tema. Lo más importante para resolver los problemas es decir la vedad. Durante muchísimos años vivimos en una Argentina en la que nos mentían diciéndonos que la inflación era menor a la de Alemania. Cuesta, es un problema muy arraigado en la cultura argentina, va a llevar tiempo, pero somos optimistas", dijo.