El Departamento de Comercio de Estados Unidos subió los aranceles a la importación del biodiésel argentino. Preocupación en el sector sobre cómo puede afectar esa medida. Por el momento, se paralizaron los embarques.
Más de una vez, el presidente Mauricio Macri celebró la alianza "estratégica" con Donald Trump, mandatario norteamericano. La realidad volvió a golpear al gobierno de Cambiemos: cada país protege sus propios intereses, más allá de las proclamaciones públicas en torno al libre comercio y la apertura de mercados. La medida del gigante americano podría repercutir sobre exportaciones nacionales del orden de los 1200 millones de dólares.
"La medida muestra un alto grado de discrecionalidad y una política proteccionista que no se encuentra acorde a lo establecido por la Organización Mundial de Comercio", expresó el titular de la Cámara de Biocombustibles, Luis Zubizarreta.
El Departamento de Comercio de los Estados Unidos había informado la semana pasada la postergación, por dos meses, de la definición sobre posible dumping argentino del biodiésel, en una decisión que se conoció durante la visita del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, al país. Al final el gobierno estadounidense decidió mantener la fecha del 23 de agosto para tomar una resolución, que evidentemente atenta contra la industria local, que verá disminuir su producción.