El rojo de las cuentas públicas aumentó un 18,6% en relación a julio del año pasado, a pesar del optimismo de los funcionarios del equipo económico de Mauricio Macri. La explicación central: el pago de intereses de deuda creció un 80% en el primer semestre de 2017 en comparación con 2016.
El ministro Nicolás Dujovne mostró su conformidad en una conferencia donde aseguró que el déficit estaba bajando. Contó una media verdad: el rojo descendió en relación a 2016 si no se tiene en cuenta el pago de intereses de deuda, en crecimiento desde que Cambiemos llegó a Casa Rosada. El llamado déficit primario cayó un 9%. Sin embargo, el rojo total creció un 40% en lo que va del año.
Según diversos analistas, el macrismo tendría en 2016 el tercer déficit más alto desde mediados de los 70, después de 1975 y 1988. Los últimos dos casos terminaron en una crisis económica.
Mientras tanto, desde el Gobierno anunciaron que tomaron nueva deuda por casi 2 mil millones de dólares. Además, el rojo financiero no incluye la monumental deuda del Banco Central, que asciende a los 900 mil millones de pesos, entre Lebacs y pases. Esa deuda es igual al total de la base monetaria y a las reservas del propio organismo financiero.