El organismo lo instó a cumplir con la cautelar obligatoria y sacar a la parlamentaria del Mercosur de la cárcel de Alto Comedero, donde se encuentra en riesgo. “La Argentina es parte del sistema interamericano de derechos humanos y está sometida a las decisiones de la Comisión”, recordó Francisco Eguiguren.
Al cierre de su 165º periodo de sesiones en Uruguay, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ratificó que la medida cautelar en favor de Milagro Sala “es obligatoria” y exhortó al Gobierno de Mauricio Macri a cumplirla.
La medida cautelar dictada el 27 de julio pasado ordenó al Estado a liberar a la dirigente de la Tupac Amaru y parlamentaria del Mercosur, o bien otorgarle la prisión domiciliaria o la libertad monitoreada.
La Justicia de Jujuy cumplió con la domiciliaria recién el 31 de agosto, vencido el plazo de la CIDH, pero el 14 de octubre revocó esa decisión y regresó a Sala al penal de Alto Comedero, donde se deterioró gravemente la salud de la dirigente social.
Hoy el organismo interamericano advirtió a la Casa Rosada su responsabilidad en el caso y lo instó a garantizar “que no se realicen actos que puedan ponerla en riesgo”.
El presidente de la CIDH, Francisco Eguiguren, puntualizó que el Gobierno argentino “es responsable” de la vida y la “salud física, psíquica y moral” de Sala.
“Si bien cuenta con autonomía, la Argentina es parte del sistema interamericano de derechos humanos y está sometida a las decisiones de la Comisión. Y lo que la Comisión dispone es de cumplimiento obligatorio”, subrayó Eguiguren.
De esta forma, contrastó la posición del Gobierno que intentó eludir su responsabilidad sosteniendo ante la CIDH esta semana que se trataba de “un problema de la provincia de Jujuy”.
Milagro, presa política del gobernador jujeño Gerardo Morales, se encuentra detenida desde el 16 de enero de 2016. Desde entonces no sólo la CIDH reclamó su liberación inmediata, sino también el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU y otros organismos internacionales.