Un Néstor infinito

A siete años de su fallecimiento, Cristina Fernández de Kirchner lo recordó en las redes sociales con una foto y el signo del infinito. “Fue blando y dulce con los débiles, y duro con los fuertes. Algunos no se lo perdonaron”, expresaron los diputados del FpV-PJ en un comunicado.

En el séptimo aniversario de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, miles de usuarios de las redes sociales lo evocaron con el hashtag #NéstorVive, asi como con fotografías y videos que recuerdan los momentos clave de su gestión.

Cristina Fernández de Kirchner posteó la frase “Néstor Kirchner 1950-∞” y la foto que ilustra esta nota, donde una mujer le expresa tras un acto el amor del pueblo con un beso en la frente.

Desde el bloque de diputados del FpV-PJ, presidido por Héctor Recalde, recordaron que el 25 de mayo de 2003 “asumió la presidencia, como solía decir, con el país en el infierno para llevarlo al purgatorio”.

“El Estado sin un peso; la deuda externa en relación al PBI del 150%; el corralito bancario, símbolo de la estafa a los ahorristas; el aparato productivo desmantelado y protestas en las calles”, sostuvo el comunicado, y agregó: “Se hizo cargo de ese inventario sin chistar, sin dejar sus principios en la puerta de la Casa de Gobierno. Quería el amor de la gente y de su país, a los que sirvió hasta su muerte. Cuando todo aquello se solucionó, que algunos creen por arte de magia, le ofrendaron a cambio el escarnio, insultos y falsas acusaciones que nunca pudieron ni pueden probar”.

Los legisladores lo definieron como un dirigente con la virtud de “conectarse de inmediato con las aspiraciones populares”.

“Después –continuaron-, se ponía en marcha su perfil neto de hombre de acción. De acción política, incansable, permanente, donde se involucraba personalmente, sin ampararse en funcionarios o protocolos. Borrando de un plumazo la percepción perezosa de ‘lo posible’ para abrir caminos de solución a las lacras aún remanentes de la crisis de 2001”.

“Aún crítico del estado en que se encontraba el peronismo de entonces, le hizo frente a la coyuntura con la impronta del movimiento original, histórico: fue blando y hasta dulce con los débiles y duro con los fuertes. Algunos no se lo perdonaron”, concluyeron los diputados.

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