Cambiemos obtuvo la sanción del Presupuesto 2018 con mayor ajuste y un megaendeudamiento de 86.000 millones
El presupuesto, que prevé gastos por 630.000 millones de pesos y un déficit de 31.000 millones, fue aprobado anoche en Senadores, junto a Ley Impositiva y el “Pacto fiscal”, luego de haberse tratado previamente y de manera expeditiva en Diputados.
En Diputados, donde el saldo fue de 76 votos a favor y 16 en contra, Cambiemos consiguió de modo íntegro los votos del massismo, del GEN y de un sector importante del peronismo. Quienes votaron en contra fueron los diez diputados de La Cámpora, cuatro del bloque FpV-PJ y la única diputada del FIT. Las críticas más duras al presupuesto y al endeudamiento fueron de los diputados de La Cámpora, Juan Debandi y Lauro Grande.
En su intervención, Debandi apuntó al fuerte y sostenido aumento de la deuda por parte de la provincia, mientras al mismo tiempo decaen los presupuestos para Educación, Desarrollo Social y Salud (si se suman sus tres presupuestos, Vidal pidió permiso para tomar préstamos por 170 mil millones). En un comunicado que su bloque había publicado ayer por la mañana, afirmaban que “la deuda de la provincia es como la de la India”.
“Este año, el Poder Ejecutivo solicita un endeudamiento por 86.192 millones de pesos, un 14,3% más que en 2017, con la diferencia de que en este presupuesto ya no existe el Fondo de Infraestructura Municipal”, dijo en referencia a la herramienta con la que contaban los municipios para hacer obras y cuyo cierre despertó duras críticas de intendentes de distintos espacios políticos.
“El crecimiento acumulado de la deuda externa es del 56,1% desde el año 2015. Penosamente, se revirtió la trayectoria decreciente del endeudamiento público”, agregó Debandi.
El inicio de la sesión estuvo a cargo del presidente de la Comisión de Presupuesto, el macrista Marcelo Daletto, quien se dedicó, entre otras cosas, a justificar la deuda que tomará la gestión de Vidal: “Necesitamos la deuda para pagar los vencimientos de capital y para cubrir el déficit, y el déficit es para lanzar la obra pública. Por eso, votar en contra del endeudamiento es votar directamente en contra de las obras públicas”.
A su turno, Abarca cuestionó el tamaño de la deuda y el tratamiento rápido que tuvo. Puso en tela de juicio que se aprueben estas leyes cuando todavía Vidal, al igual que los restantes gobernadores, no se sentó con el presidente Mauricio Macri para establecer cómo será el pacto fiscal entre nación y provincia. Esa reunión será mañana.
“Explicaron [por el gobierno provincial] de cuánto era el cálculo de gastos y cuánto de recursos, y en el medio y a cuatro días de votar el presupuesto se anuncia un acuerdo con el gobierno nacional que cambia sustancialmente los recursos”, analizó Abarca. “Primero debían fijar de cuánto iban a ser los recursos para la provincia y a partir de ahí discutir un nuevo presupuesto y la deuda”, siguió. Y añadió “Nos hablan de diálogo y hacen votar un presupuesto donde no están claros los recursos de la provincia”.
Un tema que recibió muy poca atención durante las sesiones fue la Ley del Régimen de Responsabilidad Fiscal para los municipios, que implica una serie de metas administrativas que estipula la provincia para que cumplan los municipios, referidas a inflación, nombramiento de personal y endeudamiento. En caso de no cumplirlas, las comunas no tendrán el visto bueno de la provincia para la asistencia financiera y la autorización para contraer endeudamientos.
Incluso, entre lunes y martes, casi todos los intendentes de Unidad Ciudadana se acercaron a La Plata para mostrar su descontento con el Ejercicio 2018 y con el régimen fiscal municipal que, afirmaron, les quita autonomía de gestión. Sobre este tema, Abarca señaló que es un “avasallamiento sobre los municipios”, y añadió que la ley de Vidal “les exige a los municipios pedir permiso hasta para nombrar a una persona”.
En ese marco, en la previa a la jornada deliberativa, 22 intendentes del interior emitieron un comunicado donde reclamaron que se reparta entre los distritos los fondos que pudiese recibir la provincia por parte del nación como compensación del congelado Fondo del Cornubano.
“La centralización de los recursos no sólo vulnera preceptos constitucionales que reconocen la autonomía municipal, sino que conspira con un progreso armónico de nuestros pueblos”, señalaron. También pidieron una “mesa de trabajo”, pero fueron desoídos plenamente.
Mientras tanto, en la Cámara de Senadores, donde el debate fue todavía más escueto, Vidal logró por 36 a 9 votos que sus proyectos se convirtieran en ley.
El bloque de senadores del FpV-PJ rechazó el Presupuesto al considerar que “se acopla al modelo de ajuste impulsado por el Gobierno nacional, ahonda el deterioro de las cuentas fiscales provinciales, incrementa la dependencia financiera de los gobiernos locales y profundiza la angustia de los bonaerenses.
“Desde que asumió Maria Eugenia Vidal al frente de la gobernación bonaerense endeudó a la Provincia en cerca de 5.300 millones de dólares, una cifra similar a la deuda externa de India, el sexto país con mayor PBI del planeta”, señalaron y agregaron que “como si fuera poco nos propone seguir endeudándonos, aumentando la toma de deuda en un 30% con respecto al ejercicio anterior”.