Caso Maldonado: Ariel Garbarz volvió a pedir que se investigue la llamada confirmada del día siguiente a su desaparición
Unos de los primeros datos que hubo sobre la desaparición de Santiago Maldonado el 1 de agosto en Chubut, tras una represión de Gendarmería, fue que su celular fue atendido durante 23 segundos al día siguiente. Desde distintos sectores intentaron negarlo pero se conoció el documento de Telefónica S.A que lo prueba.
Hoy, el perito Ariel Garbarz volvió a confirmar el dato a través de su cuenta de Twitter:
"Apoderado Telefónica José Luis Perez Elias admitió por escrito en expte que celu 56930890486 de Santiago atendió llamada el 2/8 15:18 hs. por 23 seg. La empresa copió y guardó metadatos para geolocalizar a quienes estaban alrededor. Justicia los encubre. Heredia no lo reclama."
El 1 de noviembre del 2017, el especialista en telecomunicaciones publicó en redes sociales el archivo que el 18 de agosto la empresa de comunicaciones presentó ante la fiscalía, donde el apoderado de la multinacional deja asentado que el teléfono de Santiago Maldonado fue efectivamente atendido el 2 de agosto.
La antena de Telefónica detectó que la llamada "fue exitosa" y duró 23 segundos "desde que fue atendida". Resta saber quién, cómo y en qué circunstancias activó el celular.
Tras conocerse la aparición sin vida de Maldonado en el Río Chubut, y ante la hipotésis de ahogamiento, llamó la atención que en el cuerpo del joven se encontraron todas las pertenencias que el joven llevaba encima excepto el celular.
Ariel Garzi, el amigo de Maldonado que hizo la llamada el 2 de agosto, denunció que él lo llamó ese día a su teléfono celular chileno y alguien le respondió y cortó la comunicación. Esa llamada breve todavía no fue investigada y es uno de los tantos enigmas que tiene el expediente caratulado como desaparición forzada.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo hostiga y persigue judicialmente, lo mencionó en el Congreso ante todos los medios del país, y lo ubicó en ese mamotreto de la infamia de 180 páginas sobre la Resistencia Ancestral Mapache (RAM).
Tal es así que Garzi, según el Estado, es parte de la RAM. Todo un delirio. La Justicia Federal lo procesó por resistencia a la autoridad tras la brutal represión, luego del 10 y 11 de enero del 17, cuando Fausto Jones Huala (hermano de Facundo) estuvo en estado de coma y perdió un oído, y Emilio Jones Huala (primo del lonko preso) recibió un balazo de goma en la mandíbula que casi lo mata.
En esas horas de vacío y miedo, Garzi fue a dar con sus huesos a la prisión y después de una semana de pabellón en el penal federal de Esquel tuvo una sola certeza: denunciar a sus captores, quienes en enero del 17 balearon a 7 manifestantes solidarios con el pueblo mapuche, con la ayuda de un mayordomo de Benetton y el silencio cómplice del Poder Judicial de Chubut y Río Negro.
La insistencia de la fiscal Silvina Ávila por cambiar la carátula a “muerte dudosa” aún no tuvo eco en la pesquisa llevada a cabo por Lleral, quien regresa en febrero a Esquel con una serie de nuevas testimoniales. Entre ellas, a un grupo de buzos del Cuartel de Bomberos de Trelew, que analizaron el lecho del río Chubut –donde fue hallado el 17 de octubre, el cuerpo de Santiago después de 78 días de mentiras y una tortura infinita a su familia infligida sin piedad por el gobierno dialoguista de Cambiemos-, con la asistencia de la División Criminalística de la Policía Federal y la supervisión del Cuerpo Argentino de Antropología Forense (CAAF).
Ante estos y otros interrogantes, Ariel no duda: “A mi amigo se lo llevó Gendarmería. Que digan lo que quieran. Están los testimonios, están los momentos previos a la desaparición. El día que encontraron el cuerpo de Santiago fue uno de los más tristes de mi vida. La impotencia que sentí fue terrible”.
Por su parte, Garbarz dijo que va a seguir reclamando ante la justicia:
Fuente: Nuestras Voces, Política Argentina