Por Fabricio Bolatti
El autor es dirigente de Unidad Ciudadana de Chaco. Fue candidato en las elecciones de 2017. Además, fue legislador provincial entre 2009 y 2013.
El tan nombrado “federalismo” de Cambiemos consiste en acumular nuevos ingresos garantizados y financiamiento para obras públicas a ejecutar en los dos distritos más ricos del país, la Ciudad de Buenos Aires y la provincia del Buenos Aires, ambas gobernadas por figuras del PRO. La fuente de financiamiento de estos nuevos y mayores recursos surge de perjudicar al resto de las provincias y municipios, además de ser los únicos privilegiados en la asignación de recursos de la administración nacional.
Vía Decretos, D.N.U., Convenios, Leyes, operaciones mediáticas y judiciales, y decisiones administrativas, se fue concretando el objetivo y hoy se puede observar que la Ciudad de Buenos Aires incrementó en el año 2016 un 250% sus ingresos coparticipables que recibe del gobierno nacional de Macri, pasando de $7.900 millones recibidos en el año 2015, a $27.882 millones en el año 2016. A la Provincia de Buenos Aires le llegó su turno más tarde, aunque tuvieron aportes y anticipos de Tesoro desde el inicio de la gestión Vidal.
Logrando finalmente garantizar los privilegiados recursos, lo que significa recibir $40.000 millones más para el corriente año y para el 2019 ya se asegura $65.000 millones extras, monto que para el futuro se ajustará por inflación. Para poder dimensionar lo importante del monto extra que logro la Provincia de Buenos Aires, podemos decir que significa lo que reciben en el año más de cinco provincias argentinas. Algo novedoso es la incorporación de la facultad de discrecionalidad a la hora de coparticipar a los municipios del conurbano, “si Vidal quiere te participa los recursos”.
El “federalismo” Macri – Cambiemos
Terminado el mes de enero del corriente año, ya podemos observar cómo impacta en la realidad de las distintas provincias el nuevo “Federalismo” que definió el macrismo.
Podemos observar en el cuadro, que en el mes de enero pasado, las provincias que más incrementaron sus ingresos coparticipables son las que gobierna el PRO, así la Ciudad de Buenos recibió un incremento del 53,53% con respecto a enero/17 y la provincia de Vidal un 43,86%, mientras que el promedio recibido por las otras provincias no llega al 37%, consolidándose una discriminatoria distribución de los recursos públicos. También queda claro el castigo a quienes no aceptan la política de entrega, San Luis que no adhirió solo recibió el 28,5% de incremento.
Entrega de soberanía económica
Algo importante a resaltar es el creciente uso de “compensaciones” para atender la pérdida de derechos de las provincias, las que se efectivizan siempre y cuando cumplan con el “Acuerdo”, cumplimiento determinado por una de las partes, o sea el gobierno nacional define el grado de cumplimiento y las sanciones, para esto último hábilmente logró que las provincias cedan recursos coparticipables o garantizados y de libre disponibilidad, a cambio de la promesa de compensaciones atadas a la conducta de la jurisdicción y para ser aplicadas a fines específicos, en síntesis “te extorsionan con tus propios recursos y te definen el objeto del gasto”.
En el marco del “Conceso Fiscal”, las provincias cedieron lo que recibían como coparticipación del impuesto a las ganancias e impuesto al Cheque, esperando ser aprobada su gestión para que lleguen las compensaciones del gobierno Nacional de Macri. Finalmente y como si fuera el colmo, se cede el Fondo Solidario que se alimenta de las retenciones a la exportación de soja, cuyo envío se encuentra condicionado a la aplicación de las políticas de Cambiemos, el que puede ser retenido y reasignado si no encuentra la aprobación del gobierno macrista.
Para enero ya rigió el sistema de compensación de la LEY 27.429 y las provincias que recibieron y sus montos se pueden observar seguidamente – están incluidos en el total de recursos del cuadro -:
Catamarca: $ 13,3 millones
Chaco: $ 119,8 millones
Córdoba: $ 78,7 millones
Entre Ríos: $ 54,8 millones
Formosa: $ 58,8 millones
Misiones: $ 110,9 millones
Neuquén: $ 30,6 millones
Río Negro: $ 28,4 millones
Salta: $ 156,4 millones
Santa Cruz: $ 4,7 millones
Tierra del Fuego: $ 13,6 millones
Tucumán: $ 118 millones
Obra pública e inversiones en infraestructura, endeudamiento sustitutivo
Si el Macrismo logró, a través del condicionamiento, sacarle recurso a las provincias que no gobierno el PRO, imagínense como asignan los fondos de uso discrecional destinados a obra pública. Encontrar obras paradas o suspendidas desde hace dos año en nuestro país, ya dejó de ser algo excepcional, la reasignación de financiamiento para obras públicas dejó territorios con un parate en la actividad significativo. Sobre el financiamiento de Organismos internacionales, el que ronda unos U$D 2.000 millones de dólares anuales, se puede observar cambió el destino de que todo lo que pudo ser reasignado y se le dio la prioridad CABA – Prov. Bs As, aun a costa de perder financiamiento y ser multado por no ejecutar los créditos aprobados.
El combo: caída de la actividad y por ende la recaudación, quita de recursos coparticipables, baja en el financiamiento de obras, dejo a las provincias complicadas económica y financieramente. Esta situación y ante el bajo nivel de endeudamiento de las provincias y la nación que pudo lograr la política kirchnerista 2003-2015, permite que hoy las jurisdicciones cubran el rojo o déficit generado con un alto endeudamiento, a la fecha algunas provincias en dos años duplicaron y hasta triplicaron su deuda a 12/2015, política similar a la del gobierno nacional.
El falso federalismo del discurso oficial es fácil de percibir cuando se viene de una política de 12 años de desendeudamiento, de recursos crecientes por aumento de la recaudación nacional, de coparticipar o distribuir nuevos impuestos como el sojero, de recibir financiamiento y obras que transformaron muchas provincias atrasadas.