La diputada nacional chicaneó sobre el radicalismo y se jactó de "manejar" a los dirigentes de ese partido a su antojo. "Antes me hacían servir empanadas en las convenciones, ahora los manejo desde afuera", dijo Elisa Carrió.
La respuesta llegó rápida desde la UCR e incluyó otra chicana: "Que nos diga cuánto aporta a Cambiemos y a las políticas del Gobierno. Seguro sea menos que las propinas que deja", dijeron los radicales en un comunicado. "La frivolidad discursiva alimenta de manera peligrosa a la oposición", siguieron.
"Los argentinos necesitan seriedad, no un stand up permanente", continuó la UCR en el texto.
En las redes sociales, la diputada radical Carla Carrizo también se sumó a la polémica: "Las mujeres radicales hace 30 años que no servimos empanadas. Desconozco el Radicalismo que tiene en mente y claramente no coincidimos en la República de amigos, sin partidos, que usted defiende", escribió.
Luego, Carrió volvió a meterse en la polémica y cruzó a Alfredo Cornejo, líder de la UCR. El dirigente mendocino suele mostrarse crítico con sus aliados en Cambiemos. "Mil disculpas Cornejo, es una vieja broma que hago hace 20 años, que hace reír a la gente, solo que quizás no la recordás porque en esa época estabas en el Kirchnerismo", chicaneó la legisladora. ¿Se dobla sin romperse?