La influencia de Miguel Ángel: candidato a vice, consejero y operador judicial
Por Andrés Fidanza
Con Claudio Bonadío se conoce desde hace años. En el Consejo de la Magistratura cumple su tercer mandato. Ayer faltó a la comisión de Disciplina y Acusación, donde se iba a tratar la posible citación del camarista Alejandro Slokar, a pedido del macrista Pablo Tonelli. Finalmente se supo que hoy renunció al cargo que le corresponde a la oposición.
Los supremos Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda celebraron especialmente la elección de Pichetto. Vistos como opositores desde Casa Rosada, ambos jueces de la Corte se ilusionan con un cambio de interlocución. Prefieren al veterano peronista, antes que a un elenco macrista que va desde el asesor presidencial José Torello, al operador Fabián “Pepín” Rodríguez Simón y al ministro Germán Garavano.
La voz del senador por Río Negro además es determinante en la comisión bicameral que controla a los organismos de inteligencia. Si bien la preside el radical Juan Carlos Marino, Pichetto marca su pulso. Arrastra una relación cercana con quien, desde hace más de quince años, cumple un papel administrativo clave en esa bicameral: se trata del abogado Juan Carlos Frías.
En la última exposición de los jefes de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, Pichetto matizaba y administraba las críticas de la oposición. “Nos jugó siempre bien. Sin ser oficialista, era cercano. Él siente cómodo con ese perfil”, opina uno de los legisladores macristas de la bicameral. En aquella presentación, Pichetto cuestionó la libertad con la que se movía el falso abogado Marcelo D´Alessio, mientras chapeaba con pertenecer a la ex SIDE.
Sobre su vínculo con Bonadío, uno de los jueces de la servilleta menemista, en octubre de 2018 dijo: “¿Cómo no lo voy a conocer? Estuve en el Consejo de la Magistratura cerca de ocho años”. Pero enseguida negó tallar sobre sus decisiones: “Pensar que un juez va a actuar a pedido para tratar de proscribir a algún candidato me parece obra de alguna mente interesada en producirme daño, desde sectores de La Cámpora”.
Cuando Bonadio pidió que el senado votara la remoción de fueros para Cristina Kirchner, Pichetto se negó. "La detención es excepcionalísima en la etapa de instrucción", aseguró. Así, mostró su faceta institucionalista y a la vez un poco corporativa hacia la política.
Desde fines del año pasado, cumple su tercer período como consejero, en el organismo encargado de promover y sacar jueces. Preside la estratégica Comisión de disciplina y acusación, donde se estudia el pedido macrista de jury contra Alejo Ramos Padilla. Antes, fue consejero de 1998 a 2001 y de 2001 a 2005.
Si bien entró al Consejo como representante de la oposición, ahora se resiste a abandonar su silla. Tras pasar a las filas del oficialismo, como compañero de fórmula de Mauricio Macri, desde el peronismo exigieron su renuncia. Pero el veterano senador se negaba hasta pocas horas.
El expediente contra Slokar que debía tratarse ayer está vinculado con una supuesta "negligencia". El proyecto fue presentado por Tonelli. Se trata de un expediente del 2016, cuyo plazo estaba por expirar.
Pichetto también tiene un diálogo algunos fiscales de Comodoro Py, como Ricardo Sáenz y Raúl Plee. Prácticamente caída la posibilidad de que Inés Weinberg de Roca sea designada Procuradora, Plee ya suena como postulante.