A medida que avanzan los días, salen a la luz los detalles de las declaraciones de los detenidos por la presunta red de espionaje ilegal que se realizó desde la Agencia Federal de Inteligencia (AF) durante el gobierno de Mauricio Macri, que se realizaron en el Instituto Patria y el domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y que alcanzan no sólo a las autoridades de la ex Side sino hasta al propio Macri.
En su declaración frente a la fiscal Cecilia Incardona, el ex ex jefe de Contrainteligencia de la Agencia Federal de Inteligencia e integrante de la lista de acusados en la causa, Martín Coste, detalló como el ex presidente usaba un teléfono que describían como "ultraseguro" con el propósito -o miedo- de que se filtraran sus conversaciones y bajo el resguardo o excusa de la necesidad de sostener el secreto de Estado.
Lo expuesto por el ex AFI, reveló que el aparato no contenía esa cualidad de fábrica sino que había sido adaptado y encriptado por la AFI especialmente y a pedido del ex mandatario. Según la declaración de Coste, no sólo el ex presidente tenía un móvil con esas características y que había sido reconvertido en el organismo, sino que además esa acción fue realizada "sin consentimiento" de las autoridades necesarias.
Pero además, según publicó Infobae, Coste desnudó algo que no se sabía con nombre y apellido hasta el momento: que además de Macri, los es jefes de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani; y el ex jefe de Gabinete Marcos Peña tenían los polémicos teléfonos secretos diseñados por el organismo de inteligencia.
La frase textual del ex espía es demoledora: “Gustavo Arribas y el ex presidente poseían un teléfono encriptado, especialmente diseñado para ellos dos, realizado por el área de Ciberinteligencia de la agencia sin el consentimiento, hasta donde yo puedo afirmar, de Contrainteligencia. Armaron unos teléfonos encriptados, modelo ´Nexus`, marca ´Huawei`, el cual contenía un desarrollo propio de la agencia para encriptar de modo seguro, voz y datos, entre las flotas asignadas a esos teléfonos”.
En se sentido, Coste afirmó que le entregaron uno de esos teléfonos pero nunca lo usó. Si bien no pudo asegurar cuántos aparatos con esa tecnología había, pero afirmó: “Más de diez, seguro”. Los tenían “el presidente, Gustavo Arribas, Silvia Majdalani y Marcos Peña”, dijo. Por eso sugirió pedirle a la interventora Cristina Caamaño los detalles de esos teléfonos. “Los equipos deberían estar en la agencia”, señaló.
Como informó Política Argentina, los celulares en cuestión tenía un sistema operativo Android y el aparto era un Nexus 6P. Pero lo que hoy trae el tema a colación y genera múltiples interrogantes es que quien "modificó" el dispositivo para incrementar su "seguridad" fue la AFI, hoy en el centro de la escena por el numeroso grupo de ex agentes presos e imputados por espionaje ilegal.
Por si esta situación ya no conlleva preguntarse si es posible acceder a presuntos intercambios vía voz o datos que el ex presidente podría haber tenido y que impliquen pruebas para las causas del espionaje ilegal en que está denunciado, el propio Macri le pidió a la Justicia que no revisen sus llamados con la "Mesa Judicial" por la persecución al Grupo Indalo. Demasiados indicios para sospechar.