La ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, aseguró este jueves que con las restricciones adoptadas para frenar los contagios de coronavirus "no se está discutiendo política educativa, sino sanitaria" y aseveró que la situación actual "es más que alarmante".
De esa manera, la funcionaria bonaerense se refirió a la polémica generada a partir de la decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien resolvió no acatar el fallo que le ordenó suspender las clases presenciales ante la segunda ola de Covid-19.
En declaraciones a las radios Nacional y La Red, la ministra contó que en territorio bonaerense se analiza la evolución de los contagios dos veces por día y anticipó que para el lunes próximo habrá un panorama más definido sobre el resultado de las medidas restrictivas adoptadas por el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof.
"Analizaremos entre el fin de semana y el lunes el impacto de las medidas que hemos tomado. Si se comprueba que la gente se cuidó, que no hubo fiestas clandestinas, que se logró frenar la curva y comienzan a bajar los casos, se puede ir pensando en retomar la presencialidad", planteó la funcionaria.
En ese marco, sostuvo que "creer que estamos en medio de una discusión de política educativa es un error" y subrayó que, además, "no es que se han suspendido las clases, sino que lo que se ha suspendido es la presencialidad en algunos lugares".
Además, recordó que las clases virtuales se llevan a cabo en los 35 municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires más cuatro distritos del interior (Zárate, Castelli, General Villegas y Bolívar) y destacó que, en cambio, "hay clases presenciales en más de 90 municipios".
Luego contó que "el virus tiene un número exponencial", dijo que la situación "es alarmante" y destacó que tras el encuentro que ayer mantuvieron junto al gobernador Kicillof con representantes de la medicina prepaga y obras sociales "salimos más preocupados".
"Ayer nos reunimos con los principales representantes de la medicina prepaga, que tienen enorme cantidad de asociados y afiliados. Salimos más preocupados de lo que entramos porque ellos reconocen que ya no queda una sola cama en ninguno de los establecimientos", consignó García.
La ministra de Gobierno expuso que, "ante esa situación, tienen que contratar camas en establecimientos privados de la provincia para poder dar respuesta a sus afiliados".
Si bien reconoció que en el sistema público de la provincia "todavía hay resto de camas" puso de relieve que "en algunos municipios, como Vicente López, hay 80% de ocupación y del 90% en San Isidro".
"Los 26 mil casos de ayer, se verán reflejados en las terapias en unos días", expuso y se mostró preocupada por el incremento de pacientes jóvenes en las internaciones.