Parte de la Justicia no quiere investigar la brutal corrupción macrista.
El juez Julián Ercolini demora el llamado a indagatoria del ex ministro de Justicia Germán Garavano y de Alejandro Vandenbroele en la causa donde se investigan los millonarios fondos que el gobierno de Mauricio Macri le dio al testigo clave contra Amado Boudou. Las indagatorias fueron pedidas hace más de 10 días por la fiscal Paloma Ochoa, que interviene en la causa.
Mientras, los acusados ya nombraron a sus abogados: Garavano comparte letrado con el prófugo macrista Fabián “Pepin” Rodríguez Simón; el otro imputado, Francisco Lagos, que dirigía el Programa de Protección de Testigos, nombró al socio de Pablo Noceti, responsable de la represión que terminó con la vida de Santiago Maldonado. Buenos muchachos…
La fiscala Ochoa pidió el pasado 25 de febrero que se cite a indagatoria a Vandenbroele y a los funcionarios de Macri que le entregaron más de 4 millones de pesos -destinados en parte a un hotel boutique- a cambio de su testimonio amañado para lograr la condena de Boudou por el caso Ciccone. La investigación apunta al ex ministro de Justicia Garavano y el ex director del Programa de Protección de Testigos Lagos, que fueron los que ejecutaron los pagos a Vandenbroele justo cuando tenía que declarar contra Boudou.
El juez Ercolini, pieza clave del lawfare, en lugar de confirmar las indagatorias -que son la primera instancia de defensa de los acusados- hizo una típica maniobra para estirar los tiempos. En una resolución del 3 de marzo pasado decretó que “previo a todo trámite” se le pida al tribunal que condenó a Boudou esa sentencia junto con la confirmación de la misma en la Cámara de Casación y la Corte y todo lo que hizo el juez Ariel Lijo en el caso Ciccone. Cuando lo lea se va a encontrar con lo siguiente: en la condena, el testimonio de Vandenbroele armado para condenar a Boudou y la confirmación de la Corte sin justificar su decisión, por el artículo 280. Si revisa los papeles de Lijo, que le aplicó la Doctrina Irurzun a Boudou, verá que partió el expediente para que avanzara rápido la acusación contra el ex vicepresidente mientras salvaba a los banqueros Jorge Brito y Raúl Moneta, reseñó El Destape Web. ¿Alguna vez se terminará la impunidad macrista?