Por Santiago Masetti / así lo afirmó el Presidente en el discurso inaugural de la VII Cumbre de la Celac que se desarrolla en el Sheraton.
“No podemos permitir que la derecha fascista ponga en jaque a las democracias” y ejemplificó con el pasado golpe de Estado en Bolivia y el atentado contra la vida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el año pasado.
Así se expresó el presidente Alberto Fernández, acompañado por su canciller Santiago Cafiero, al recibir a sus homólogos y ministros en el Hotel Sheraton de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde tiene lugar la VII Cumbre de jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El presidente de Argentina fue el encargado de abrir la ceremonia inaugural y señaló “tenemos que hacer que la integración sea una realidad
Asimismo, pasó revista relató los principales logros de su gestión en la presidencia Pre Témpore y luego pidió un fuerte aplauso a Brasil por la vuelta a la Celac.
“Una Celac sin Brasil es una Celac vacía”, afirmó el jefe de Estado argentino, quien luego manifestó: “cuando asumí la presidencia me propuse encargarme de los problemas del Caribe”.
Y resalto: “Vivimos en el continente más desigual del mundo, debemos trabajar para encarar estas problemáticas”.
El mandatario argentino también criticó los bloqueos económicos a países de la región, a los que catalogó de “inhumanos que perjudican a los pueblos y no a los gobiernos”. En ese sentido condenó el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos contra Cuba.
En otro pasaje de su intervención, Fernández indicó que “hay una gran oportunidad por delante” y que “debemos avanzar por todo el continente”.
Al cerrar su alocución, Fernández expresó: “Tenemos que hacer que la integración sea una realidad, con acciones que permitan avanzar y progresar”.
La Cumbre de la Celac que se está desarrollando en Buenos Aires puede ser considerada como un verdadero desafío para la integración y la paz en nuestra región.
Cuenta con la presencia de varios mandatarios y ministros de Relaciones Exteriores de los 33 países que la conforman.
Los ejes centrales de esta Cumbre son la integración y la paz en la región y la defensa de las instituciones democráticas para evitar o frenar las ofensivas de potencias como Estados Unidos o los países de Europa.
También pone el acento sobre los intentos desestabilizadores y proscriptivos de figuras políticas de especial relevancia, como es el caso de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.