La agenda bilateral se centró en mejorar el flujo comercial y fortalecer la integración regional de América del Sur. El detalle de los proyectos para lograr una mayor autonomía energética.
En el marco de los encuentros entre las autoridades brasileñas y argentinas, uno de los aspectos más importantes gira alrededor de los acuerdos económicos que buscan mejorar el flujo comercial mediante la novedad principal de estos días: una moneda común entre ambos países.
En ese marco, el ministro de Economía, Sergio Massa, y su par brasileño, Fernando Haddad, rubricaron un Memorándum de Entendimiento sobre Integración Económica y Financiera con el objetivo de profundizar e institucionalizar los esfuerzos de desarrollo regional.
Acorde a la información brindada por la cartera que conduce Massa, el memorándum busca avanzar en la reducción de las barreras en el intercambio de bienes y servicios, y en la dinamización del comercio mediante la instrumentación de líneas de financiamiento de importaciones operadas por entidades bancarias y garantizadas por los gobiernos de ambos países, con plazos, monto y contragarantías acordados caso a caso según criterios de riesgo.
Además, el texto aborda la ampliación en el uso del Sistema de Pagos en Moneda Local (SML), con la intensificación de las tratativas entre bancos centrales y otros órganos responsables. En tanto, busca avanzar en acuerdos e instrumentos que faciliten el libre flujo de divisas entre los países.
En conferencia de prensa, Haddad también aclaró que el plan para la creación de una moneda común entre Brasil y Argentina no tiene relación con la idea del exministro de Economía brasileño Paulo Guedes de establecer una moneda única.
Adicionalmente, se fijaron medidas puntuales en el ámbito energético como:
La venta de gas en verano por parte de Argentina y la compra de energía eléctrica de Brasil en el invierno.
Incremento del intercambio energía eléctrica a partir del recién firmado “Memorando de entendimiento sobre intercambio de energía eléctrica con Brasil”, que permite realizar intercambios estacionales y pagarlos en moneda local.
Un nuevo conversor de energía eléctrica para ampliar las transacciones.
Venta de Gas Licuado de Petróleo (GLP) a Brasil.
Sobre las potencialidades de este concepto se apoya la apuesta más fuerte del “gran acuerdo de integración”: lograr el financiamiento del BNDES para motorizar la construcción de la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. La banca brasileña trabaja para financiar los insumos que se adquieran a Brasil para la construcción del segundo tramo del Gasoducto, especialmente los caños, que recorrerá 583 kilómetros desde Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, hasta San Jerónimo, en Santa Fe.
Esta mega obra ampliará en un 25% la capacidad del sistema nacional de transporte de gasoductos troncales y, no solo le permitirá a la Argentina poner en valor las reservas de Vaca Muerta, sino que a Brasil le posibilitará el abastecimiento dual frente al declino de los reservorios que lo proveen de gas desde Bolivia.
La obra principal se complementaría con unos refuerzos y ampliaciones menores en el tramo de Transportadora de Gas del Norte S.A. (TGN) que recorre el norte de la provincia de Entre Ríos y sur de Corrientes, con el cual se podrá aumentar el volumen exportado desde Uruguaiana y así abastecer a las industrias de Río Grande do Sul.