Gasoducto Néstor Kirchner: El periodista Antonio Laje puso en evidencia otra burda fake news del macrismo
En otra perversa apuesta mediática, el macrismo en modalidad terraplanista salió a difundir la disparatada idea de que el gasoducto inaugurado el pasado 9 de julio era falso, pero la fake news duro poco, uno de los que expuso la fue el periodista Antonio Laje.
El periodista Antonio Laje, expuso durante su programa televisivo en A24 la burda fake news que sectores afines al macrismo hicieron circular con motivo de la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) el pasado 9 de julio. Según la fake que se viralizó rápidamente, se afirma que el gasoducto es una farsa y que tras su inauguración fue “desmantelado”, como si se tratase de una escenografía. Esta burda fake news se suma a una larga lista de difamaciones y maquinaciones perversas en lo que se ha convertido en una práctica habitual de los distintos referentes de Juntos por el Cambio, que sistemáticamente han intentado instalar distinto tipo de mentiras y leyendas urbanas sobre determinados sucesos. Así por ejemplo podemos citar las operaciones de Lawfare contra la actual vicepresidenta, de las cuales alguna de ellas incluyó cinematográficas búsquedas de tesoros enterrados en la Patagonia que jamás aparecían, o a dirigentes como Elisa Carrió que aseguraban que las vacunas contra el COVID eran veneno, y cuyas declaraciones delirantes llevaron a muchos de sus confundidos y fanatizados simpatizantes al absurdo de promover la quema pública de barbijos en plena pandemia e incluso a tejer toda una teoría conspirativa sobre una infiltración comunista promovida por médicos cubanos. O también las diversas mentiras en torno a la justificación para la toma de la deuda de escala astronómica con el Fondo Monetario Internacional, hasta la más reciente participación de Patricia Bullrich y la divulgación de datos falsos en torno a la educación y las universidades, con el único fin de desprestigiar a la educación publica. El macrismo parece no tener limites ni pudor alguno a la hora de impulsar sus ambiciones electorales, aunque para ello deba recurrir a los mas bajos y vergonzosos recursos.