Mauricio Macri se enfureció por la elección de Ariel Lijo para la Corte Suprema y ahora amenaza con no votarle la ley ómnibus a Javier Milei.
Para Macri, el juez elegido por el libertario es un enemigo porque se negó a cajonear la causa Correo, donde el ex mandatario sigue imputado. Se acusa a Macri de actuar como presidente para condonar la deuda que mantenía su propia familia con el Correo. Total normalidad.
Se sabe: para Macri primero está la impunidad y luego la política. Por eso, no puede aceptar que Lijo llegue a la Corte Suprema. Eso explica también que La Nación, medio muy cercano a Macri, haya salido a cuestionar la postulación de Lijo. ¿Se viene otra guerra?