“El loco psiquiátrico se dedica en su mesianismo delirante, a la secta de pedófilos que integra”, denunió el periodista en su programa de televisión.
Este lunes el periodista Santiago Cuneo cumplió la advertencia que realizó días atrás en su programa que se transmite por stream y denunció al presidente de la Nación, Javier Milei, de pertenecer a una red de pedofilia. “El lunes nos vemos en Tribunales”, había prometido la semana anterior, en relación a su escandálosa acusación.
Y no terminó ahí. Además, sin exponer pruebas, el comunicador dijo que dentro de esa presunta red de pedofilia que denuncia, también estarían involucrados en todo el asunto Ernesto Tenembaum y Héctor “El Bambino” Veira.
“El loco psiquiátrico no gobernó un solo día, el loco psiquiátrico no trabajó un solo día”, declaró Cúneo. “El loco psiquiátrico se dedica en su mesianismo delirante, a la secta de pedófilos que integra y que se linkea con Tenembaum y El Bambino, porque no es casualidad que pertenezcan a una secta de pedófilos, demuestra el nivel de gravedad en el que estamos”.
“Deberías, por lo menos, mirar a tu hijo y que te dé asco lo que te estoy contando”, añadió. “Y, a partir de ahí, tomar una brújula de referencia. Y te repito: cruzó la primera línea, el quinto anillo de seguridad y el lunes nos vemos en Tribunales“.
Tal parece que la advertencia no tardó en concretarse: los dos textos que circulan en la plataforma X (ex Twitter) señalan que la denuncia se radicó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 3 por el delito de “Abuso de Autoridad y Violación de los Deberes de Funcionarios Públicos”.
Según especificó el portal InfoNews, la demanda cayó en manos del juzgado de Daniel Rafecas y la llevará adelante el abogado Adrián Albor.
El texto que pertenece a parte de la denuncia dice así: “En oportunidad de ratificar la presente me referiré a ciertas conductas del imputado que no pueden ser menos que calificadas de una verdadera enfermedad mental relacionada con el placer de ver sufrir a otros. Me refiero a que tengo manera de demostrar que se inclina por el fetiche sadomasoquista en materia sexual, lo cual se proyecta al resto de sus interacciones sociales, y ahora vemos que también al ejercicio de la función pública”. Lo cierto es que el sadomasoquismo no es un delito, sino una preferencia sexual, y por lo que trascendió, no habría ninguna acusación en torno a la red de pedofilia que el periodista mencionaba.