Salvaje represión del gobierno de Milei contra jubilados que protestaban frente al Congreso
“Nos tiraron gas en los ojos, es una locura esto”, sostuvo uno de los jubilados presentes en el lugar.
La brutalidad del gobierno de Javier Milei volvió a hacerse presente este miércoles en las inmediaciones del Congreso, donde jubilados se congregaron para exigir el aumento de sus haberes y rechazar el veto anticipado a la nueva movilidad jubilatoria. Lo que debería haber sido una protesta pacífica encabezada por la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJEL) se convirtió en una escena de horror, con la represión policial desatada contra los ancianos que más sufren las políticas de ajuste.
“Nos tiraron gas en los ojos, es una locura esto”, gritaba uno de los jubilados mientras intentaba recobrar el aliento. La Policía, actuando con total insensibilidad, no dudó en atacar a quienes, con 75 años o más, solo buscaban defender su derecho a una vida digna. Las imágenes transmitidas por C5N mostraron la brutalidad del operativo, con palos y gas pimienta dirigidos a los mismos ancianos que apenas pueden subsistir con haberes mínimos.
Uno de los manifestantes, visiblemente afectado por la violencia, comparó la represión con la oscura época de la dictadura: “Yo viví la época de Videla y esto parece lo mismo, es lo mismo”. Otro jubilado denunció: “La Policía reacciona porque les pagan bien, pero nosotros no tenemos ni para comer”. Mientras tanto, las cámaras capturaban cómo los ancianos eran asistidos tras los golpes, el gas y el desamparo.
Ana Valverde, líder de la UTJEL, denunció que el gobierno de Milei, lejos de atender las necesidades urgentes de los jubilados, optó por reprimirlos brutalmente. “Milei vociferó que iba a anular la ley, y nosotros la vamos a defender aunque no sea la mejor”, afirmó. Valverde explicó que la ley que defienden busca que el haber mínimo sea igual al valor de la canasta del adulto mayor, que hoy está calculada en 900 mil pesos, muy por encima de los 370 mil contemplados por la ley, que ni siquiera cubren todos los gastos esenciales.
La líder sindical también denunció el recorte en los medicamentos cubiertos por el PAMI, que pasó de ofrecer cinco remedios al 100% a solo cuatro, dejando fuera los más costosos y vitales, como los del corazón y para la hipertensión, que cuestan alrededor de 80 mil pesos.
En lugar de proteger a los más vulnerables, el gobierno de Milei parece decidido a atacarlos, demostrando una vez más su insensibilidad y falta de compasión hacia quienes han trabajado toda su vida y ahora solo exigen lo que les corresponde.