Así lo refleja un estudio de la consultora Zubán-Córdoba.
“La universidad es un obstáculo para la movilidad social, los pobres no van a la universidad. Es un subsidio a los ricos”, mintió el presidente Javier Milei en cadena nacional. La inmensa mayoría de los estudiantes en universidades públicas provienen de familias de clase media o media-baja. El kirchnerismo lo hizo.
Ahira, un estudio de la consultora Zubán-Córdoba es lapidario para el gobierno e indica que casi el 65% del electorado que lo apoyó en el balotaje contra Sergio Massa considera que la educación pública contribuye a la movilidad social ascendente.
En cambio, si se toma en cuenta el total de la población, el 80% de ella está de acuerdo con esa idea, un consenso abrumador que coincide con los números de la encuesta de la consultora Ad Hoc publicada por LPO.
Otro dato revelador es que el 58,2 por ciento de los votantes de Milei está en desacuerdo con la frase acuñada por la diputada del PRO, María Eugenia Vidal, que sostiene que “los pobres no llegan a la universidad”, un porcentaje que crece al 76,2 por ciento si se extiende a toda la población.