Un nuevo gigante petrolero se suma al éxodo de empresas que abandonan el país a pesar de la narrativa del gobierno de Javier Milei. La multinacional Raizen inicio el proceso de venta de sus activos en el país. La empresa sociedad del holding brasileño Cosan y la angosajona Shell contrató a J.P Morgan para valuar y liquidar sus activos en el país.
Lo concreto es que Raizen busca desprenderse de la refinería Dock Sud, la más antigua de Argentina con una capacidad de procesamiento de 100.000 barriles diarios; y de toda la red de estaciones de servicio, las poco más de 700 que operan bajo la marca Shell que representan el 18% de las ventas de combustible en el país.
No es la primera empresa multinacional que se va por las políticas de Milei: ya lo hicieron ExxonMobil, HSBC, Mercedes-Benz, Equinor y pronto lo hará Telefónica. ¿No era un gobierno pro inversiones?