Lo dijo Marcelo Griffi, director del Banco Central, miembro informante del Ejecutivo ante la bicameral por el DNU que habilita un nuevo endeudamiento con el Fondo.
El equipo económico del gobierno finalmente reconoció que los fondos frescos del Fondo Monetario Internacional (FMI) serán utilizados para intervenir en el mercado cambiario y sostener un tipo de cambio artificial y subsidiado, con el objetivo de contener las potenciales corridas que han mermado alarmantemente las reservas del Banco Central, poniendo al gobierno en una situación crítica y aumentando la incertidumbre económica.
Durante una reunión en el Congreso para defender el Decreto de Necesidad y Urgencia que habilita un nuevo endeudamiento con el FMI, el director del Banco Central, Marcelo Griffi, confirmó que los dólares obtenidos se destinarán a intervenir en el mercado cambiario, pese a que esta estrategia ha sido reiteradamente rechazada por el organismo internacional debido a su falta de efectividad a largo plazo y su impacto negativo en la estabilidad financiera.
El Ejecutivo decidió enviar a funcionarios de menor jerarquía para dar explicaciones, evitando la presencia del ministro de Economía y del presidente del Banco Central. Esta ausencia fue duramente criticada por legisladores de la oposición, quienes señalaron que la decisión de utilizar los fondos para contener la cotización del dólar no solo profundiza la fragilidad económica, sino que también repite políticas fallidas del pasado, como el blindaje financiero de 2001 y la estrategia de intervención cambiaria que agotó reservas en 2018.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, reconoció que el gobierno ya ha utilizado USD 25.000 millones para pagar compromisos con bonistas, el FMI y financiar importaciones. Sin embargo, para lograr estabilizar el mercado, se estima que se requerirán al menos USD 30.000 millones adicionales, una cifra que difícilmente podrá ser cubierta sin recurrir a nuevos préstamos o medidas de emergencia. Según analistas financieros, incluso si el FMI desembolsa USD 20.000 millones de manera inmediata, no será suficiente para contener la presión cambiaria sin la implementación de controles estrictos sobre la compra de divisas y la fuga de capitales.
Desde la oposición advierten que esta estrategia no solo compromete aún más la sustentabilidad de la economía, sino que además pone en riesgo la capacidad del país para hacer frente a sus obligaciones en el futuro. Legisladores críticos del gobierno sostienen que la deuda asumida con el FMI servirá únicamente para subsidiar la salida de capitales especulativos, en lugar de fortalecer la inversión productiva y el desarrollo económico. En este contexto, han anunciado que impulsarán investigaciones para evaluar la legalidad de este endeudamiento y la responsabilidad penal de los funcionarios que lo autoricen, comparándolo con los desmanejos financieros que llevaron a crisis anteriores en la historia reciente del país tal como acontencio durante los gobierno de Fernando De La Rúa y Mauricio Macri.