Desde el gobierno bonaerense cruzaron a Javier Milei por haberle hecho perder a la provincia y al país lo que pudo haber sido la inversión más grande de la historia argentina.
La tan codiciada planta de licuefacción de gas natural (GNL), que prometía ser la inversión más grande en la historia del país, no se construirá ni en Bahía Blanca, ni en Río Negro, ni en ninguna parte de Argentina. El proyecto que durante años impulsó YPF quedó sepultado por la mezquindad política y la falta de visión estratégica del gobierno de Javier Milei.
Lo que empezó como una disputa política entre el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires terminó por dinamitar una iniciativa que representaba entre 30 mil y 50 mil millones de dólares en inversiones, generación de empleo y aumento en la capacidad exportadora. Hoy, esa promesa se diluye en soluciones improvisadas: barcos factoría que reemplazan la infraestructura en tierra, con acuerdos que ya se están firmando para montar buques licuefactores en altamar.
La decisión fue confirmada por el propio CEO de YPF, Horacio Marín, al diario Río Negro, donde detalló que el proyecto Argentina LNG 1, 2 y 3 se realizará exclusivamente en barcos, descartando la planta onshore en Punta Colorada.
Criticas del Gobierno Bonaerense
Desde la provincia de Buenos Aires, las críticas no tardaron en llegar. El ministro Nicolás Kreplak fue directo: “El boicot del presidente a la instalación de una planta de GNL en Bahía Blanca, en lugar de trasladarla a Río Negro, simplemente destruyó la inversión”. Y remató: “Nuevamente Milei contra Bahía Blanca, contra la provincia de Buenos Aires y contra toda la Argentina”.
Por su parte el intendente Federico Susbielles retuiteó hoy un mensaje propio del 31 de julio pasado, cuando se anunció la relocalización. “El tiempo dirá si es un daño sólo para los bahienses o es un daño para todos los argentinos”, había escrito en esa ocasión. Hoy le agregó una breve frase: “y el tiempo dijo”.
Y el tiempo, dijo. https://t.co/hQfqnrTGxq
— Federico Susbielles (@fsusbielles) April 24, 2025
Otro que se manifestó fue el secretario general de los trabajadores de la industria del gas natural bahiense (Stingnra), Pablo Van Den Heuvel. “Se confirma lo que los trabajadores venimos diciendo hace más de un año. Mudar la planta fuera de Bahía era inviable porque disparaba irracionalmente los costos. Ahora YPF termina haciendo exactamente lo que dijimos”, aseguró.
En conclusión, el resultado es claro: por las decisiones caprichosas y la guerra política del presidente, el país se quedó sin el pan y sin la torta. Y con ello, sin una de las oportunidades más importantes para el desarrollo energético nacional.