Así lo reveló un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que advierte sobre señales de agotamiento en el consumo y un enfriamiento en la actividad comercial.
Las ventas minoristas de las pymes retrocedieron un 2,9% interanual en mayo, marcando un punto de inflexión tras varios meses consecutivos de crecimiento. Así lo reveló un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que advierte sobre señales de agotamiento en el consumo y un enfriamiento en la actividad comercial.
El retroceso interanual se suma a una baja del 0,7% respecto de abril, lo que representa el segundo mes consecutivo de caída en la comparación mensual desestacionalizada. Estos datos contrastan con el fuerte repunte registrado a comienzos de año, cuando el sector minorista exhibía subas interanuales de 25,5% en enero y 24% en febrero, que luego se fueron moderando: 10,5% en marzo y 3,7% en abril.
EN MAYO, LAS VENTAS MINORISTAS DESCENDIERON UN 2,9% INTERANUAL
— CAME (@redcame) June 8, 2025
📈 En la comparación mensual desestacionalizada, se observó un descenso del 0,7% respecto a abril. Con estos valores, el acumulado de 2025 muestra una suba del 11%, en comparación con el mismo período de 2024.
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Desde CAME señalaron que el comercio atraviesa un contexto complejo, con una retracción progresiva impulsada por “una menor disponibilidad de recursos, ajustes de precios y mayores exigencias operativas”. La entidad advirtió que en mayo se observó “una tendencia hacia compras más medidas, una circulación reducida en los centros comerciales y una competencia creciente de canales online e informales”.
En ese marco, varios rubros clave presentan caídas de consumo:
- Alimentos y bebidas: -7,6% interanual.
- Textil e indumentaria: -1,6%.
- Ferretería y construcción: -2,6%.
- Bazar y decoración: sin variación, pero con una baja mensual del 3,8%.
A pesar de ciertos repuntes en sectores puntuales como Farmacia (+1,5%) o Perfumería (+5,2%), el sector comercial en su conjunto muestra señales de alerta: márgenes estrechos, dificultades para sostener la rentabilidad y una fuerte incertidumbre.
Frente a este panorama, desde la gremial empresaria reclamaron “medidas que impulsen la demanda” y mayor previsibilidad para revertir la tendencia. Muchos comercios recurren a liquidaciones anticipadas o reducen sus inversiones como mecanismo de supervivencia.
En cuanto a las expectativas, el 49,2% de los comerciantes encuestados cree que su situación económica mejorará dentro de un año, aunque el 55,9% considera que no es un buen momento para invertir.
La nueva caída del consumo pone en entredicho la narrativa oficial sobre una recuperación sostenida, y refleja que la reactivación económica aún no se traduce en mejoras tangibles para el mercado interno.