El Gobierno informó al Fondo Monetario Internacional que la balanza de pagos tendrá un fuerte desequilibrio mayor al previsto lo que implicara un déficit cinco veces mayor al acordado para 2025.
El ministro de Economía, Luis Caputo, comunicó al Fondo Monetario Internacional que la Argentina no podrá cumplir con una de las metas clave del acuerdo: el equilibrio en la cuenta corriente de la balanza de pagos. La proyección oficial revela que el déficit externo será cinco veces superior al límite acordado, lo que representa un fuerte revés en el frente externo para el programa económico del Gobierno.
La información fue transmitida por el viceministro José Luis Daza durante una presentación ante empresarios y analistas en un foro del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), realizado en el Banco Galicia. Allí, Daza confirmó que el desequilibrio externo alcanzará aproximadamente el 2% del Producto Bruto Interno en 2025, muy por encima del 0,4% comprometido con el FMI.
Este desvío del 400% respecto a lo pactado agrava el escenario de incumplimientos con el Fondo, que ya había sido advertido sobre las dificultades para acumular reservas internacionales. Ahora, el frente externo se suma como otro factor crítico para el cumplimiento del programa.
El Gobierno atribuyó el aumento del déficit a una mayor expansión económica. Según Daza, “un déficit del 2% en un país que crece al 6% es esperable”, y explicó que el resultado refleja una brecha entre el ingreso nacional y el gasto, impulsada por una recuperación del consumo interno y condiciones externas menos favorables.
No obstante, el incremento del desequilibrio externo genera preocupación por su magnitud y por el impacto que puede tener sobre la sostenibilidad macroeconómica, especialmente en un contexto en el que el respaldo del FMI resulta clave para sostener el esquema financiero.