Mientras el gobierno celebra con entusiasmo los recientes datos de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), las estadísticas oficiales muestran una realidad menos alentadora: la desigualdad en la distribución del ingreso se agravó durante el primer trimestre de 2025.
Los datos publicados por el INDEC confirman que el repunte de la economía no se traduce en un desarrollo más justo ni inclusivo.
El ingreso medio per cápita familiar del 10% más rico de la población fue 15 veces mayor que el del 10% más pobre, según la mediana, ampliando la brecha respecto del trimestre anterior, cuando era de 13 veces. Si se toma el ingreso promedio, la diferencia asciende a 19 veces, acercándose nuevamente a los niveles récord de desigualdad registrados en el pasado reciente.
El Coeficiente de Gini, índice que mide la desigualdad del ingreso (donde 0 representa igualdad total y 1 desigualdad absoluta), subió a 0,435, consolidando una tendencia ascendente desde el mínimo registrado en 2022. La concentración del ingreso también es alarmante: el 10% más rico concentra el 32% del ingreso total, mientras que el 10% más pobre apenas accede al 1,7%. Los tres deciles más pobres (el 30% de la población) reúnen apenas el 9% del ingreso, en contraste con el 50% que acaparan los dos deciles más altos (20% de la población).
Estos números desmienten cualquier lectura optimista que equipare crecimiento económico con mejora social. El modelo actual permite que el PBI crezca, pero lo hace profundizando las asimetrías estructurales. Lejos de distribuirse, la riqueza se concentra cada vez más en pocas manos.
A esta fractura social se suma una persistente desigualdad de género. En el primer trimestre de 2025, las mujeres percibieron en promedio un 27,8% menos que los varones por su ocupación principal, marcando el valor más alto desde 2023. En términos absolutos, el ingreso medio de las mujeres fue de $668.738, frente a los $926.671 de los varones. La brecha no solo persiste: se amplía trimestre tras trimestre.
Pese a los discursos oficiales, estos datos muestran que la economía argentina no camina hacia un modelo de desarrollo inclusivo. El crecimiento del PBI, sin mecanismos claros de redistribución y sin políticas sostenidas de equidad, solo consolida un país con más riqueza, pero también con más desigualdad.
El Gobierno informó al Fondo Monetario Internacional que la balanza de pagos tendrá un fuerte desequilibrio mayor al previsto lo que implicara un déficit cinco veces mayor al acordado para 2025.
El ministro de Economía, Luis Caputo, comunicó al Fondo Monetario Internacional que la Argentina no podrá cumplir con una de las metas clave del acuerdo: el equilibrio en la cuenta corriente de la balanza de pagos. La proyección oficial revela que el déficit externo será cinco veces superior al límite acordado, lo que representa un fuerte revés en el frente externo para el programa económico del Gobierno.
La información fue transmitida por el viceministro José Luis Daza durante una presentación ante empresarios y analistas en un foro del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), realizado en el Banco Galicia. Allí, Daza confirmó que el desequilibrio externo alcanzará aproximadamente el 2% del Producto Bruto Interno en 2025, muy por encima del 0,4% comprometido con el FMI.
Este desvío del 400% respecto a lo pactado agrava el escenario de incumplimientos con el Fondo, que ya había sido advertido sobre las dificultades para acumular reservas internacionales. Ahora, el frente externo se suma como otro factor crítico para el cumplimiento del programa.
El Gobierno atribuyó el aumento del déficit a una mayor expansión económica. Según Daza, “un déficit del 2% en un país que crece al 6% es esperable”, y explicó que el resultado refleja una brecha entre el ingreso nacional y el gasto, impulsada por una recuperación del consumo interno y condiciones externas menos favorables.
No obstante, el incremento del desequilibrio externo genera preocupación por su magnitud y por el impacto que puede tener sobre la sostenibilidad macroeconómica, especialmente en un contexto en el que el respaldo del FMI resulta clave para sostener el esquema financiero.
El gobierno sigue empecinado en involucrar al país en la tragedia de Medio Oriente, ahora ordeno activar un “plan integral de defensa” ante “posibles ataques” y gastará una fortuna en la seguridad de Javier Milei.
En una nueva muestra de su alineamiento irrestricto con potencias extranjeras, el gobierno de Javier Milei activó un “plan integral de defensa” supuestamente ante posibles amenazas derivadas de las tensiones en Medio Oriente. Sin que exista evidencia concreta de riesgos para el país, la medida vuelve a poner a la Argentina en el centro de una narrativa belicista que poco tiene que ver con los intereses y urgencias nacionales.
El operativo, presentado como una acción “anticipatoria” frente a un eventual conflicto más amplio entre Irán, Israel y Estados Unidos, activa una serie de dispositivos entre los ministerios de Defensa, Seguridad, Cancillería e Inteligencia. Desde refuerzo en zonas sensibles como la Triple Frontera hasta simulacros en ciudades como Rosario o Córdoba, el plan se despliega con una intensidad desproporcionada e innecesaria, mientras millones de argentinos enfrentan una crisis económica sin precedentes.
Detrás de esta estrategia supuestamente preventiva, lo que asoma es una preocupación central: blindar al presidente Milei. Según confirmó el propio Ejecutivo, el mandatario pasará a tener un nivel de custodia superior en todos sus viajes al exterior. La razón: su abierta adhesión al gobierno israelí y a Estados Unidos, y sus recientes declaraciones en las que calificó a Irán como “enemigo”.
El operativo de seguridad incluirá más agentes, protocolos especiales en hoteles, vuelos y coordinación con agencias internacionales. Además, las embajadas argentinas reforzarán su custodia ante el nuevo “riesgo medio” que, según fuentes oficiales, pesa sobre Milei.Todo este despliegue representa un gasto millonario que se suma a los privilegios presidenciales en medio del ajuste feroz que se impone a la mayoría de la población.
Como si fuera poco, este lunes se recibió una amenaza de bomba en la Quinta de Olivos. Aunque se trató de una falsa alarma,el gobierno la usó para justificar el estado de alerta y profundizar el discurso del peligro inminente.
Lejos de resguardar la soberanía o la paz, el gobierno parece decidido a importar conflictos y sumergir al país en lógicas de confrontación global que no le pertenecen. Mientras tanto, Milei refuerza su burbuja de seguridad a costa del bolsillo de los argentinos.
La medida incluyó la suspensión de todo su personal, quien cobrará únicamente el 75 % de su salario bruto durante el cese de actividades.
La ya delicada situación de la industria argentina vuelve a agravarse. Scania anunció la paralización por una semana de su planta de Colombres, en Tucumán, donde se fabrican cajas de cambio, ejes y otros componentes clave. La medida incluyó la suspensión de todo su personal, quien cobrará únicamente el 75 % de su salario bruto durante el cese de actividades.
Según explicó Luis Diarte, titular de la filial local de SMATA, la falta de pedidos de Brasil y Europa obligó a frenar la línea de producción. “En Brasil dejaron de fabricar 5.000 chasis y no se solicitaron ejes ni cajas de cambio”, señaló en diálogo con La Gaceta.
Desde la automotriz, en tanto, se emitió un comunicado en el que se califica la maniobra como un “esquema de suspensiones laborales” destinado a “resguardar el equilibrio productivo y preservar las fuentes de trabajo” ante la “disminución temporal en la demanda de producción” en el contexto internacional. La empresa recordó que las exportaciones de su planta de Tucumán representan hasta el 15 % del total de envíos provinciales al exterior y anunció una compensación no remunerativa para mitigar el impacto salarial de los operarios.
Sin embargo, el sindicato no oculta su inquietud. “Actividades como la nuestra y la metalúrgica están cayendo, y se prevé pérdida de trabajo. No estamos protegiendo a la industria nacional”, advirtió Diarte, enfatizando que sin un plan de estímulo y límites a las importaciones, el sector corre serio riesgo de desintegrarse.
La finalización de la suspensión estaba prevista para este lunes, pero el pronóstico no es alentador: “Tenemos que tener una Argentina que produzca para que empiece a girar la economía”, concluyó el dirigente de SMATA. Mientras tanto, miles de familias tucumanas siguen en vilo, reflejo de la profunda crisis que atraviesa el entramado industrial del país.
El periodista afín al Gobierno fue visto en la sede más lejana del Mundial de Clubes, a donde viajó para presenciar en vivo la eliminación de su equipo.
Con el periodista Joni Viale en las tribunas, River cayó 2-0 este miércoles con el Inter de Italia por la tercera y última fecha del Mundial de Clubes 2025, y quedó eliminado.
En el Lumen Field de Seattle, el “Millonario” perdió su único encuentro en el certamen, derrota que le valió la temprana despedida del certamen en la primera rueda. Justamente, el conductor de TN viajó hacia esa alejada ciudad de Estados Unidos para presenciar este parte.
El periodista afín al Gobierno de Javier Milei fue visto casi de casualidad por un televidente, en una de las salidas del cronista de Fox Sports. Aparece de fondo, con la camiseta de River, a punto de ingresar al estadio.
"Jony Viale"
Porque fue a ver a River al Mundial de Clubes y el equipo de Gallardo quedó eliminado. pic.twitter.com/N08OtZ0q94
Lo cierto es que una vez consumada la derrota, los hinchas “millonarios” comenzaron a apuntar contra él ya que justamente Viale fue, al menos que se sepa, a ver ese solo partido del Mundial de Clubes.
Con paros, movilizaciones y una recolección masiva de firmas, el sistema universitario vuelve a denunciar el abandono presupuestario del gobierno de Javier Milei. La consigna: frenar la destrucción de la educación pública.
Las universidades públicas de todo el país realizarán este jueves una jornada de protesta y recolección de firmas en defensa de una Ley de Financiamiento Universitario, en medio de una situación crítica generada por el ajuste presupuestario impulsado por el gobierno nacional. El reclamo, motorizado por rectores, gremios docentes y estudiantes, busca frenar lo que denuncian como un proceso deliberado de desfinanciamiento del sistema universitario argentino.
La convocatoria incluye actos en más de 60 ciudades y universidades, junto con un paro docente de 48 horas que afectará la actividad académica el jueves 26 y viernes 27. La comunidad universitaria apunta directamente al Ejecutivo por haber congelado partidas y negarse a discutir un esquema sostenible para el funcionamiento de las casas de estudio.
“Estamos ante un intento de asfixia presupuestaria que pone en riesgo no solo la continuidad de las universidades, sino la soberanía intelectual del país”, afirmaron desde CONADU en un duro comunicado. Rectores nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), agrupaciones estudiantiles de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y gremios docentes confluyen en una protesta de alcance federal, con el objetivo de reunir un millón de firmas en respaldo a la ley presentada el 28 de mayo.
La tercera Marcha Federal Universitaria se realizará bajo el lema “¡Prendete a defender la universidad pública!”, en un contexto en que las casas de altos estudios denuncian que los recursos asignados no alcanzan para cubrir los servicios básicos, ni garantizar salarios acordes al costo de vida.
“Si no hay financiamiento, lo que se está destruyendo es el derecho mismo a educarse”, sostuvo Oscar Alpa, presidente del CIN, quien advirtió sobre un desfasaje presupuestario sin precedentes y una “crisis salarial angustiante” entre docentes y no docentes.
En paralelo, los referentes del sistema educativo alertan que, mientras se dilata el tratamiento parlamentario del proyecto de ley, el Gobierno nacional se desentiende de la situación. “El mensaje es claro: quieren universidades cerradas o al servicio del mercado”, señalaron desde el Frente Sindical Universitario.
En contraste con la retórica oficial que pregona eficiencia y meritocracia, el ajuste sobre las universidades impacta en los sectores más vulnerables del país, profundizando la desigualdad. La movilización de este jueves es una respuesta coordinada ante un modelo que, acusan, desprecia la educación pública como herramienta de progreso colectivo.
El presidente defiende un modelo económico basado en teorías del siglo XIX que ignoran la complejidad de las economías modernas. Su visión del equilibrio general y la inflación no solo es errónea: es peligrosa. Detrás de su discurso técnico se esconde una política económica que profundiza la desigualdad, el ajuste y la crisis social.
El presidente es un defensor acérrimo de modelos teóricos neoclásicos como el Equilibrio General (EG) , que remontan a Walras y otros clásicos del siglo XIX. Sin embargo, su visión no solo es anacrónica, sino profundamente ingenua, dogmática e incompatible con la complejidad de las economías modernas.
¿Qué dice Milei sobre el equilibrio general?
En una serie de tweets publicados el 9 de abril de 2023, Milei explicó su visión del equilibrio general walrasiano , afirmando que:
“En este contexto no se determinan los precios absolutos, sino los precios relativos ‘P(A)/P(B)’ o su inverso”.
Además, argumentó que:
“Por ello en una economía de trueque no hay inflación sino cambio de precios relativos. Y si inflación es suba de todos los precios, es porque existe dinero que pierde valor”.
Estas afirmaciones son técnicamente ciertas dentro de su marco teórico, pero totalmente inútiles en la práctica.
La falacia del modelo de equilibrio general
Milei basa gran parte de su discurso económico en conceptos abstractos de equilibrio general, ignorando que estos modelos parten de supuestos irreales:
Agentes racionales y mercados siempre en equilibrio : En la vida real, los seres humanos toman decisiones irracionales, existen rigideces salariales, desempleo involuntario y crisis sistémicas. Ninguna de estas cosas contempla Milei a la hora de analizar la situación económica del país ya que confía demasiado en las teorías escritas.
El dinero como mero numerario : Para Milei, el dinero es solo una herramienta contable, sin rol activo en la economía. Esto contradice décadas de teoría monetaria y experiencia histórica. Además, auspicia una libertad de monedas que en la práctica el propio presidente no cumple, ya que desde que asumió intercede en el mercado de cambios.
Ausencia de instituciones, poder corporativo y desigualdad : El EG ignora por completo estructuras sociales, políticas y de poder que afectan profundamente la dinámica económica, y los andares geopolíticos de la historia. Sus premisas se sostienen en un mundo ficticio donde la competencia es “perfecta” y nadie toma atajos ilegales a la hora de llevar adelante las finanzas.
¿Dónde falla Milei? Evidencia empírica
La visión de Milei no solo es ideológica, sino que choca frontalmente con la realidad argentina y global. Sus afirmaciones sobre el equilibrio general, la inflación y el rol del Estado parten de un marco teórico cerrado, que desconoce décadas de evidencia empírica, crisis reales y transformaciones estructurales de las economías modernas.
Milei sostiene que la inflación se reduce a un problema de emisión monetaria, ignorando que los procesos inflacionarios son multidimensionales y dependen de factores como el tipo de cambio, el déficit fiscal, la salida de capitales, la dolarización implícita, la inercia inflacionaria y el poder de mercado. Reducir todo fenómeno económico a variables microeconómicas o monetarias es simplificar hasta el punto de perder toda capacidad explicativa.
El país que trajo Milei: ajuste brutal y caos social
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2023, Javier Milei aplicó un paquete de medidas basado en su visión economicista liberal clásica: recorte del gasto público, eliminación de subsidios, despidos masivos en el sector estatal, reforma laboral regresiva y un proyecto de ley para abolir el Banco Central. Sin embargo, los resultados han sido contundentes:
La pobreza supera el 54% según datos del INDEC del primer trimestre de 2024.
La inflación interanual supera el 200% , sin signos claros de desaceleración y con una canasta poco creíble.
El salario real cayó drásticamente, afectando a millones de trabajadores, a la vez que el gobierno se niega a homologar paritarias, intercediendo una vez más en la economía. ¿Y la libertad de negociación entre partes?
Se han registrado cientos de cierres de pymes, comercios y fábricas , especialmente en sectores estratégicos como la industria textil, automotriz y alimenticia.
La economía muestra una contracción significativa, con indicadores de actividad económica en baja constante que superan los números de la pandemia, cuando la economía se frenó casi en su totalidad.
Estos resultados no son accidentes ni consecuencias externas: son el producto predecible de políticas económicas diseñadas desde un modelo teórico que prioriza el dogma ideológico por encima de la evidencia empírica.
¿Y qué dice la historia?
Argentina no es el único país de la región que ha intentado seguir recetas similares a las de Milei. Históricamente, cuando se aplican políticas de ajuste extremo, desregulación financiera y reducción drástica del rol del Estado, los resultados suelen ser desastrosos:
En Chile (1975) , durante la dictadura militar, se aplicaron reformas neoliberales inspiradas en Milton Friedman y los “Chicago Boys”. Aunque hubo cierto crecimiento en los años posteriores, la pobreza y la desigualdad permanecieron altas, generando movimientos sociales de protesta que perduran hasta hoy.
En Argentina (1990-2001) nuestro país implementó el régimen de convertibilidad impulsado por Domingo Cavallo, que fijaba una paridad uno a uno entre el peso y el dólar con el apoyo del Fondo Monetario Internacional. Este modelo, alineado con recetas ortodoxas similares a las defendidas por Javier Milei, buscaba estabilizar la moneda y contener la inflación, pero generó rigideces que terminaron debilitando la economía. Durante el gobierno de Fernando de la Rúa, con Federico Sturzenegger al frente del Ministerio de Economía, se profundizaron políticas de ajuste que llevaron al colapso financiero, el corralito y el default soberano más grande de la historia, dejando millones de personas en la pobreza y arruinando los ahorros de muchas familias.
En Perú (1990-1995) , Alberto Fujimori aplicó un plan de shock neoliberal que incluyó privatizaciones, ajuste fiscal y control salarial. Los resultados fueron estancamiento económico, aumento de la pobreza y una profunda polarización social.
Según informes del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, los países que logran estabilidad macroeconómica sostenida combinan políticas monetarias responsables con intervención estatal estratégica, regulaciones financieras sólidas y sistemas de protección social efectivos. No hay caso exitoso documentado de recuperación económica basada exclusivamente en recortes y liberalización extrema.
La inflación no es solo un problema de oferta monetaria
Una de las obsesiones de Milei es achacar toda inflación a la emisión monetaria. Pero esto es simplificar hasta el absurdo.
Existen varios tipos de inflación:
Inflación por demanda : cuando la demanda supera la capacidad productiva.
Inflación por costos : por subidas de precios internacionales, como el petróleo.
Inflación estructural : muy común en Argentina, por débil producción local y dolarización implícita.
Inflación importada : por devaluación y tipo de cambio flexible.
Reducir todo fenómeno inflacionario a un problema de “emisión” es ignorar variables clave como:
Expectativas de inflación
Déficit fiscal
Salida de capitales
Inercia inflacionaria
Poder monopolístico empresarial
Conclusión: el dogma mata
Javier Milei utiliza conceptos de equilibrio general walrasiano como si fueran leyes inmutables de la física, cuando en realidad son modelos teóricos simplificados que no capturan la complejidad de las economías reales.
Su visión del dinero, la inflación y los mercados es estática, idealizada y ajena a la evidencia empírica. Apostar por políticas basadas exclusivamente en estas ideas es como pretender curar una epidemia con remedios del siglo XVIII: puede sonar lógico en un aula, pero mata en la realidad.
Diputados y senadores de Unión por la Patria pidieron ingresar a la casa de la ex presidenta sin pedir permiso a los jueces. Acusan al tribunal que la condenó de imponerle condiciones más duras que a represores condenados por crímenes de lesa humanidad.
Legisladores de Unión por la Patria reclamaron a la Justicia poder visitar a la expresidenta Cristina Kirchner en su domicilio sin tener que solicitar autorización al Tribunal Oral Federal (TOF) 2, que controla su prisión domiciliaria. El pedido, presentado ante los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, denuncia un “trato excepcional y arbitrario” que –según afirman– vulnera el principio de división de poderes y los derechos parlamentarios.
“Tratar a Cristina Kirchner como una ciudadana con menos derechos que un genocida es una señal política preocupante del poder judicial argentino”, argumentaron los legisladores, que citaron tratados internacionales de derechos humanos para respaldar su postura.
En el escrito, los diputados y senadores aseguraron que cualquier legislador puede visitar sin restricciones a un detenido en prisión domiciliaria. Sin embargo, en el caso de la líder del PJ, el tribunal impuso una lista cerrada de personas autorizadas, excluyendo a referentes políticos que –según ellos– tienen un rol institucional y representación democrática que no puede ser subordinada a la discrecionalidad judicial.
“El Congreso no pide permiso para ejercer su representación. Hacerlo implicaría abdicar de nuestras funciones ante otro poder del Estado”, señalaron. El planteo remite a una disputa más amplia entre el oficialismo y un sector del Poder Judicial, al que acusan de actuar como brazo político de la oposición.
En contraste, los represores condenados por delitos de lesa humanidad y beneficiados con prisión domiciliaria no enfrentan restricciones similares, lo que alimenta las acusaciones de “doble vara judicial”.
El 7 de julio, la Sala IV de la Cámara de Casación, integrada por los jueces Borinsky, Hornos y Barroetaveña, celebrará una audiencia para definir si se sostiene o no el régimen de visitas impuesto a la expresidenta. Lo que está en juego, afirman desde el bloque peronista, no es sólo el derecho a ver a una dirigente, sino “la dignidad institucional del Congreso frente a un Poder Judicial que se arroga facultades que no le corresponden”.
El gobierno de Javier Milei impulsa una medida que promete un 5% de descuento en nafta, pero solo aplica entre las 2 y las 5 de la mañana, y únicamente en tres estaciones de servicio de CABA.
Este lunes comenzó a regir el nuevo programa de descuentos nocturnos en combustibles impulsado por el Ministerio de Economía y ejecutado por YPF, que ofrece un ahorro del 5% en la carga de naftas , pero con condiciones tan restrictivas que ya generan críticas incluso entre los usuarios más habituales. ¿Esta es la libertad que nos prometieron?
El beneficio solo está disponible entre las 2 y las 5 de la madrugada , horario en el que muy pocos conductores suelen cargar combustible, y únicamente en tres estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires. La medida fue presentada como parte de una política de “alivio para el bolsillo”, pero rápidamente fue tachada de simbólica, excluyente y casi absurda por especialistas y usuarios comunes.
“¿Qué libertad es esta que te obliga a andar de madrugada por la ciudad para ahorrar un 5% en cuatro surtidores?”, se preguntaba un usuario en redes sociales.
Además, no hay indicios de que esta iniciativa vaya a expandirse a otras zonas del país , dejando fuera a millones de argentinos que dependen del transporte privado para trabajar, estudiar o circular. Sólo autorizaron a una estación de servicio más de Mendoza, y otra de Rosario, Santa Fe.
Desde distintos sectores sindicales y políticos señalaron que la medida parece más un anuncio electoral que una solución real al problema de fondo: la suba constante de precios y la caída del poder adquisitivo.
YPF, ahora bajo mayor control estatal, justificó la medida diciendo que busca “optimizar la demanda y reducir congestión en horarios punta” , aunque muchos dudan de que haya un plan detrás más allá de la imagen.
Mientras tanto, los trabajadores de las estaciones de servicio denuncian condiciones inseguras durante la madrugada , con riesgo de robos, poca visibilidad y escasa presencia policial.
¿Una ayuda o una vergüenza? Con este tipo de medidas, el gobierno de Milei intenta mostrar acción frente a la crisis, pero termina ofreciendo soluciones cosméticas que no alcanzan a resolver nada sustancial.