La Fundación atiende a 3800 personas con hemofilia, casi el 80% de las personas que tienen esa patología en el país.
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud que conduce Mario Lugones, sumó un nuevo capítulo al desmantelamiento del sistema sanitario. En una decisión que generó indignación generalizada, se eliminó un subsidio histórico que sostenía entre el 50% y el 70% del funcionamiento de la Fundación de la Hemofilia, una institución de referencia con más de 80 años de trayectoria en el país.
La medida, tomada de forma abrupta y sin alternativas de transición, pone en riesgo la continuidad de esta organización pionera en la atención, investigación y acompañamiento de personas que viven con hemofilia, una enfermedad crónica que requiere tratamientos especializados e interdisciplinarios.
Desde la Fundación lanzaron una “carta abierta a la comunidad” en la que advierten que la situación es crítica: “Hoy nos encontramos con la enorme limitación económica que nos trae la incertidumbre de si podremos continuar”. Denuncian que el Estado nacional les negó el subsidio sin previo aviso, impidiéndoles adaptarse o buscar soluciones sostenibles. “Este aporte hoy nos fue negado en forma abrupta, lo que no nos permite reinventarnos al ritmo que necesitaríamos”, lamenta el comunicado.
El impacto de la decisión se hizo sentir rápidamente en redes sociales, donde la frase “La crueldad avanza” se volvió eco del repudio generalizado. El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, también se pronunció con dureza: “El gobierno nacional sigue todos los caminos posibles para continuar el desguace y desfinanciamiento del sistema de salud. Ahora, el turno de organizaciones de la sociedad civil que hace décadas trabajan en la atención, cuidado e investigación de pacientes con hemofilia”.
María Belén Robert, presidenta de la Fundación, expresó en diálogo con Radio 10: “Estamos pidiendo ayuda y una reconsideración por parte del Estado. Sabemos que podemos colaborar, pero exigimos que en salud se manejen otros conceptos, no es la suma ni la resta”.
Mientras tanto, la Fundación lanzó una campaña de emergencia para recibir donaciones individuales que les permitan seguir operando. “Hoy estamos en peligro”, advierten. El alias bancario para colaborar es SOMOS.FUNDACION.FH (Banco Nación).
Este nuevo acto de insensibilidad del gobierno de Javier Milei no solo ataca una institución fundamental para la salud pública, sino que expone el avance de una lógica despiadada que deja a miles de personas en una situación de extrema vulnerabilidad. La salud, nuevamente, es víctima del ajuste.