El massismo de Cañuelas, Posse-ido?
Si bien aún no se hizo oficial la decisión de Gustado Posse, intendente de San Isidro, de abandonar las filas del massismo para regresar al PRO de Mauricio Macri, y luego de la salida del Frente Renovador del diputado bonaerense Mariano San Pedro (Almirante Brown), ya hay muestra de los primeros síntomas de un efecto dominó.
Es que en el Concejo Deliberante de Cañuelas, el bloque que responde a Sergio Massa, que contaba con tres ediles divididos en dos bloques, ahora quedó fracturado en tres bancadas al tiempo que la concejal Carolina Torrilla ya amenazó con abandonar el Frente Renovador en concordancia con la aproximación de su referente, Posse, al macrismo.
“Se ha desvirtuado el proyecto inicial y se ha llegado a un límite. El Frente Renovador se está convirtiendo en un reciclado kirchnerista”, advirtió la edil, y amenazó: “Me quedo hasta que Posse decida lo que quiera hacer”.
Cuando se produzca este pase, el frente Renovador se quedará sólo con dos concejales, cada uno en su propio bloque y sin diálogo. Vale recordar que en la elección de 2013, el bloque massista obtuvo 3 ediles sobre 9 bancas en juego. Las restantes las retuvo el Frente para la Victoria (4) y el Frente Amplio Unen (2).
Torrilla, Gustavo Casamayouret y Marta Testa se alzaron con un lugar en el Concejo Deliberativo, aunque las diferencias emergieron de inmediato por las dificultades para llegar a acuerdos. Poco tiempo después de asumir, ese trío político que tanta esperanza había generado se quebró quedando Casamayouret solo en un monobloque y las ediles femeninas por otro lado, conformando un segundo espacio.
Pero, la convivencia política de estas dos concejalas no fue sencilla y Testa y Torrilla decidieron separarse. Así las cosas, el Frente Renovador ve cada vez más lejana la posibilidad de dar batalla en la comuna, que actualmente tiene al jefe comunal, Gustavo Arrieta, como el principal referente de peso político en el ámbito.
Estos movimientos ya generaron repercusiones en otros espacios políticos. Tal es así que el radicalismo cañuelense, a imagen y semejanza de sus referentes nacionales, ya lanzaron la convocatoria a un gran acuerdo opositor local, que tranquilice la tormenta massista. El mensajero fue Guillermo Pérez.
“Tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y pensar en lo que quiere la gente. Un frente electoral es la única forma de vencer al kirchnerismo y asegurar la gobernabilidad”, reiteró el ex concejal. Pero el escenario político local está muy complicado. Habrá que esperar a develar los futuros pasos de Posse y Torrilla para ver cómo podría delinearse el armado opositor.