Si bien mantenían una relación personal, al punto en que Carlos Tevez es un habitué de La Ñata, las declaraciones del diez de Boca sobre la pobreza en Formosa generaron algunas críticas desde el oficialismo.
Esta mañana, el gobernador bonaerense y candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, intentó defender la gestión de Gildo Insfrán en Formosa, sin polemizar con el ídolo de Boca.
"En la Ciudad (de Buenos Aires) hay hoteles cinco estrellas y villas por todos lados", manifestó el gobernador de Buenos Aires, en referencia a las declaraciones de Tevez en una entrevista con Alejandro Fantino, donde destacó que en Formosa conviven villas y hoteles de lujo.
"Soy amigo y compañero de (Gildo) Insfran (gobernador) y he visto las obras y los avances de Formosa; hay cosas siempre para mejorar, obviamente, como las hay en Buenos Aires", continuó Scioli en declaraciones a Mitre, después de referirse a las elecciones en Tucumán.
La semana pasada, Tevez dijo: "La pobreza que hay en Formosa es muy, muy grande. Muy grande. Me puse a mirar eso y de repente pasamos un paredón grande y entramos al hotel. ¡Era Las Vegas! con casino, con todo. Y salías del paredón ese y la gente se estaba cagando de hambre".
Scioli intentó bajar el tono a la contienda: "Carlos es un amigo, le tengo un gran cariño y celebro que él esté en la Argentina. Entiendo sus preocupaciones y todos trabajamos para que las cosas estén mejor. Tiene esa personalidad tan querible, pero Formosa también ha progresado".
Previo a las declaraciones de Scioli, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, había elogiado al ex jugador de la Juventus. "No voy a hacer ninguna apreciación al respecto. Es bueno resaltar a alguien que no se olvida de sus orígenes", sostuvo el candidato a suceder a Scioli.
Así, ante la mini-polémica que desataron las declaraciones de Tevez, surgido de Fuerte Apache, Scioli intentó replicar su estrategia discursiva: no pelearse con nadie, salvo con Mauricio Macri.
El gobernador quiere sumar avales políticos que le den cuerpo a su candidatura (el gran déficit de Macri), pero a la vez rodearse de figuras populares, como Tevez, sin desenfocarse de su polarización con el alcalde porteño.
Así busca exceder la base de votantes del FpV y ganar en primera vuelta, sin necesidad de llegar a un riesgoso balotaje.