A poco más de una semana del pacto entre Mauricio Macri y Elisa Carrió para las primarias de agosto próximo, son tres ya los distritos del conurbano bonaerense en los cuales se manifestaron "réplicas" de ese consenso.
Lanús, Bahía Blanca y La Plata vieron convulsionada su coyuntura política local. Y esto no por el acercamiento entre ediles y precandidatos pertenecientes al Pro y a la Coalición Cívica, solamente. Sino también por el acercamiento entre referentes locales de la UCR, el GEN y el Frente Renovador, que se declararon en favor de tejer acuerdos con el PRO, sin oír el posicionamiento de sus espacios políticos a nivel nacional.
En Lanús, por ejemplo, el radicalismo local propone, a contramando de la dirigencia nacional de la UCR, que a nivel distrital se permita tejer una alianza con el partido de Mauricio Macri para conseguir la Intendencia de la ciudad, apoyando la candidatura del actual ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti.
Grindetti, hombre del PRO al que dicen que le sonríen las encuestas en Lanús, podría sumarse al radicalismo para una gran interna, y traccionar así los votos del centenario partido, a pesar de no existir acuerdo alguno entre la UCR y el PRO a nivel nacional.
Un acuerdo entre ambos partidos a nivel nacional depende, sin embargo, de lo que se decida el 14 de marzo en la Convención radical que establecerá la estrategia de alianzas en todo el país.
Y es por ello que el propio radicalismo lanusense propone
que a nivel distrital se de libertad a lo que defina la convención para su estrategia nacional.
Mientras tanto, en el PRO no le cierran la puerta a nadie para fortalecer la candidatura a intendente de Néstor Grindetti.
Incluso el presidente del radicalismo a nivel local, Nicolás Teodosiu, se adelantó a cualquiera de las decisiones que salga de la Convención nacional del partido: “Que el PRO tenga intenciones de lograr un acuerdo me parece bien”.
Otro de los afectados por el pacto, es el GEN, de Margarita Stolbizer, partido cuyas bases, siguiendo los lineamientos de su coyuntura local, también discuten la posibilidad de sumarse al pacto, a pesar del rotundo "NO" de su máxima referente.
Stolbizer nada quiere saber con Macri, y menos con volver a compartir espacio con “Lilita”. Sin embargo, las bases por el momento se dividen.
Ahora bien, el pacto Macri-Carrió afecta no sólo al radicalismo y al GEN sino, indirectamente, al Frente Amplio Unen, que no sólo perdería a un importante sector del radicalismo, sino incluso a gran parte del GEN.
Por último el acuerdo también incluye al massismo, que se queda sin los radicales que se lleva Macri, sin Posse y sin algunos dirigentes que responden al hombre de San Isidro, que ya habrían conformado su propio espacio político post ruptura con el Frente Renovador en la legislatura provincial: El Espacio Abierto.
En resumen, la alianza le abrió las puertas a los intendentes radicales, que hace rato insisten con que ni Cobos, ni Binner, ni el propio Sanz pueden traccionar los votos necesarios para salvar su pago chico.
Para los radicales las definiciones se darán el 14 de marzo, cuando se realicen la Convención de la UCR Nación. Todo indica que en ambos encuentros, ante la presión que ejercen los jefes comunales, la conducción se decidirá por el "vía libre".
Es decir: el que quiere, juega con Macri y Carrió; el que quiere, lo hace con el Frente Renovador; y el que quiere se queda en el FAUnen.
Por otra parte, en Bahía Blanca, la diputada nacional del GEN, Virginia Linares, adelantó que ha conversado con un representante provincial del PRO, un vecinalista y un radical para armar un frente electoral de cara a las PASO.
Linares sostuvo que mantiene conversaciones para sumarse al frente local que podrían integrar Héctor Gay (PRO), Raúl
Woscoff (Integración Ciudadana)y un potencial candidato del radicalismo, el cual competiría en las internas de agosto para
definir un candidato a intendente.
“Tengo diálogo con Héctor y, aunque a nivel nacional estamos en diferentes veredas, venimos hablando de formar un frente
bahiense de cara a las PASO”, expresó.
Es que las bases dirigenciales del radicalismo y del panradicalismo ya actúan sin oír a las autoridades nacionales. Responden sólo a las necesidades de la coyuntura local.
Es por ello que en varios distritos bonaerenses, entre ellos La Plata y Bahía Blanca, el PRO, el GEN y el radicalismo ya se muestran juntos.
