"Los intendentes del Frente Renovador decidimos echar a Cariglino del espacio político. Es un candidato indeciso que amenazó con irse del espacio", manifestó un encendido José Eseverri comunicando la salida del intendente de Malvinas Jesús Cariglino del massismo hace menos de una semana.

El domingo, con la retirada consumada de Darío Giustozzi, el mismo Eseverri disparó sobre el ex intendente de Almirante Brown: "nos estuvo extorsionando" y "no tiene relación con los bonaerenses".

Con un perfil alto y enérgico José Eseverri se convirtió, en los últimos días, en el más duro comisario político del massismo, que trata de alinear a la tropa renovadora. Con puño de hierro castiga a cada uno de los que abandonan el espacio, dispara contra los contendientes presidencial de Sergio Massa y busca homogeneizar posiciones hacia adentro

Sin embargo varios ya salieron a cuestionar el tono castrense del oriundo de Olavarría. Es que le recuerdan que hasta mediados de abril mantuvo charlas telefónicas con dirigentes del Frente para la Victoria tratando de tejer caminos de retorno.

Tras el fracaso de las negociaciones, que incluso incluyeron conversaciones con el Jefe de Gabinete, Eseverri tomó nuevo impulso y, como si tuviera que rendir examen, se comporta ante los micrófonos con la pasión del converso. Castiga a propios y extraños y es más massista que Massa.

Esa euforia massista que lo llevó a acusar de indecisos, individualistas y extorsionadores a los referentes de dos distritos que componen el 7% del padrón electoral de la Provincia de Buenos Aires ya generó rispideces internas. Es que como si se tratara de un caso de halcones y palomas muchos le facturan su falta de tacto político y de capacidad para construir.

Le recuerdan, a quien heredara la intendencia de manos de su padre en 2007 tras más de 20 años de gobierno del caudillo radical Helios Eseverri, que proviene de un municipio pequeño. desde el que apenas aporta 15 mil votos.

Uno de los que le salió al cruce para marcar sus diferencias fue el diputado nacional Gilberto Alegre: "No se construye echando, se construye desde la inclusión". En un tiro por elevación que por el momento Eseverri no asimiló.

También el sector de Mónica López y Alberto Roberti se despegó del ala dura del massismo. Dijeron sentirse sorprendidos por las declaraciones del olavarriense, lo tildaron de soberbio e incluso tendieron puentes con los dirigentes salientes.

El enfrentamiento entre López y Roberti con De Narváez no es nuevo sino que viene desde el momento en que “El Colorado” decidió lanzarse como contrincante por la gobernación de Buenos Aires por el espacio massista.

Sin embargo, llegará a su clímax el próximo sábado cuando la diputada provincial y precandidata a suceder a Daniel Scioli y el diputado nacional y sindicalista petrolero peguen el faltazo a la cumbre partidaria convocada por el propio Sergio Massa para el próximo sábado con el propósito de ordenar la tropa y redefinir estrategias electorales para las campañas nacional y bonaerense.

“Nosotros no vamos a concurrir, estamos fuera y enfrentados a esa postura que se quiere discutir en ese encuentro”, aseguró Roberti en referencia a la cumbre donde se espera que el líder del Frente Renovador defina quiénes son los candidatos a la gobernación.

Y agregó que “De Narváez no puede participar en este proceso interno, acaba de llegar, para nosotros es condición sine qua non que no esté, que se vaya”, remarcó el diputado nacional.

En tanto, amenazó con que el próximo sábado no serán los únicos “rebeldes” que no asistirán a la cumbre: “no vamos a ser los únicos que no participamos, porque hay muchos que están descontentos con el avance de De Narváez”.

No obstante ello, el diputado nacional negó que esa decisión implique una renuncia al Massismo. “No pensamos en irnos, salvo que nos echen”, manifestó con sarcasmo.

En el congreso partidario, que se desarrollará en el Club Alemán de Villa Ballester a partir de las 11:00, Massa buscará encontrar un mecanismo de selección interna para achicar de cinco a dos las precandidaturas a la gobernación bonaerense, con lo cual se estima que quedarían en carrera los diputados Francisco de Narváez y Darío Giustozzi y confinados el diputado y exmandatario Felipe Solá, la diputada provincial Mónica López y el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino.

La promesa de Sergio Massa de achicar el número de contendiente en el Frente Renovador que compiten por la gobernación bonaerense ya comenzó a hacer mella en sus filas. Las reacciones no se hicieron esperar y hoy Mónica López salió con los tapones de punta.

La legisladora y precandidata a gobernadora ratificó su postulación y advirtió que de tener que bajar su candidatura se llevará todo lo que puso a disposición de la campaña presidencial del ex intendente de Tigre.

“Esto no es el amor eterno del matrimonio. Esto es política y está rodeada de intereses”, manifestó la diputada provincial en declaraciones a radio Latina.

Consultada sobre las versiones periodísticas que indican que Sergio Massa le pediría en las próximas horas que decline su precandidatura a la gobernación bonaerense, la dirigente del Frente Renovador respondió: “No he hablado absolutamente nada estos días con Sergio (Massa)”.

En este sentido la blonda candidata recordó que “con Sergio hemos sembrado muchísima confianza y lealtad entre nosotros como para que me mande a decir por los diarios lo que tengo que hacer. Me parece que dejaría de ser serio”.

Sobre ese punto, López resaltó que “lo peor que le puede pasar a Massa es ponerse a descontar candidatos porque muchos van a quedar dolidos y después van a tomar decisiones de irse para un lado o para el otro”.

En este marco, la diputada advirtió: “Todos tenemos derecho a enojarnos. Esto no es el amor eterno del matrimonio. Esto es política y está rodeada de intereses”.

“Si yo me corro y me bajo, me voy con todo lo que puse”, señaló López, precisando que junto a su esposo, el dirigente petrolero y diputado nacional Alberto Roberti, aportaron “135 compañeros que van a defender la bandera de Massa presidente, 38.000 fiscales en la provincia de Buenos Aires para defender esos votos, candidatos a intendentes, como Carlos Arroyo en Mar del Plata, y compañeros en todas las secciones electorales”.

El propio Alberto Roberti, diputado nacional por el Frente Renovador, salió a tildarlo de "neoliberal salvaje" por sus expresiones sobre los docentes de la Provincia de Buenos Aires. Es por eso, y por el amplio repudio generalizado, que "El Colorado" Francisco De Narváez salió a responder las críticas que le llovieron. Sostuvo que tiene “mucha experiencia en gestión” y ratificó su posición “anti-ñoquis”.

Primero evitó responder las duras críticas que le dedicó ayer Mónica López, y ponderó a todos sus competidores internos dentro del massismo.

“Tengo un enorme respeto y cariño por Mónica y por Alberto Roberti, su marido, conozco su militancia. Prefiero mirar qué es lo que la gente necesita, cuál es la agenda de la Provincia. Las cuestiones internas no hacen a la cuestión”, afirmó.

También se defendió de las críticas de Darío Giustozzi que le achacó falta de gestión. “Tengo mucha experiencia en gestión. Sé que la provincia bien gestionada puede estar mucho mejor. Vamos a comenzar a modificar muchas cosas”, sostuvo.

Pero, al referirse a los trabajadores provinciales, derrapó todo el estilo que conservó para referirse a sus compañeros de espacio: “el empleado público que cobra un salario que pagan los bonaerenses, y no trabaja, requiere que tengamos una posición sobre el tema”.

Y confirmó que hay “120 mil docentes” que cobran y no trabajan. “Hemos debatido la calidad educativa solamente por el salario docente, que es una parte. Pero de 10 años a esta parte, en la escuela pública estamos peor" aseguró.

En ese marco, criticó que haya “suplente de la suplente de la suplente” o que “los pibes están en el patio por falta de profesor”, algo que, afirmó, “se da a lo largo de la Provincia”.

La antipatía del jefe del bloque del Frente Renovador en la Cámara de Diputados de la Nación, Darío Giustozzi y de la diputada provincial por el espacio massista Mónica López con el diputado Francisco De Narváez no es noticia. Lo novedoso es que ambos precandidatos a la gobernación habrían tomado la decisión de poner manos a la obra para frenar las aspiraciones políticas del empresario “colorado”.

Por estas horas, Giustozzi y López analizan la posibilidad de bajar una de sus candidaturas para conformar de cara a las PASO una fórmula juntos. Prueba de ellos son los últimos pasos que dieron juntos en el marco de la campaña que desarrollan en la provincia.

El último viernes, el diputado nacional y su par provincial participaron un acto de campaña en el distrito que alberga a Giustozzi, Almirante Brown, donde recibieron los halagos del propio Sergio Massa. Allí conversaron con vecinos y comerciantes de la zona, analizaron el problema de la inseguridad con policías y fiscales e inauguraron el Instituto Municipal Juan Domingo Perón.

Por su parte, bajo la organización del senador provincial José Luis Pallares, uno de los armadores del giustozzismo, el ex intendente de Almirante Brown y López volvieron a mostrarse juntos en la localidad de Lanús en un acto por el Día Internacional de la Mujer. En este caso, participaron de una mesa debate con el “rol de la mujer en la política” como eje central y de un reconocimiento al trabajo de las mujeres del distrito en las áreas de cultura, deporte y salud.

Pero estas no serían las últimas o únicas actividades que desarrollarían en tándem. La estrategia sería en un comienzo recorrer juntos la provincia para luego, más cerca de la fecha de las Primarias, anunciar la noticia de la presentación en conjunto a las PASO. Siempre con la mira puesta en ganarle la interna al Colorado De Narváez, dado que tanto Giustozzi como López ya negaron públicamente cualquier posibilidad de ser segundos del empresario.

Vale recordar los terminantes dichos de Giustozzi: “si me toca competir con De Narváez, si se anima, no hay ningún problema, pero si me piden acompañarlo te digo que no pienso presentarme junto a alguien que no muestra experiencia de gestión”.

Mientras que desde las filas de López tampoco parece hacer dudas al respecto. De hecho, en las últimas horas, su marido, el diputado nacional Alberto Roberti, se despachó por su cuenta de twitter: “el FR y Massa siguen siendo una gran opción para ganar las elecciones, pese a tener infiltrados y submarinos de alta traición como De Narváez”, y luego agregó: “El colorado De Narváez es un traidor serial que se sirve de la voluntad de los compañeros y además les aviso que los va a dormir con la guita”.

Habrá que ver en los próximos meses si la unión Guistozzi-López hace la fuerza y logran imponerse al “Colorado”.

A pesar de que el propio Sergio Massa trató de bajar la tensión en la interna entre los suyos, la campaña de los precandidatos a gobernador por el Frente Renovador se convirtió en un polvorín que está a punto de estallar.

En un pasado fueron buenos amigos, compañeros y hasta socios en alguna aventura electoral. Pero la relación entre Alberto Roberti, Diputado Nacional y uno  de los armadores principales del FR en la Provincia de Buenos Aires y Francisco De Narvaez pasa por su peor momento.

Hoy Roberti, Vicepresidente del bloque del Frente Renovador en diputados, salió a pegarle al "Colorado" y no anduvo con vueltas. Lo calificó literalmente de infiltrado:

"En el FR tenemos candidatos a gobernador que son intendentes, diputados, ex gobernador. Pero ahora también tenemos submarinos infiltrados", lanzó Roberti en una red social.

El diputado es también el marido de Mónica López, una de las aspirantes a la gobernación bonaerense que se enfureció con la llegada, a último momento, del colombiano al espacio de Sergio Massa.

Además Roberti acusó de comerciar con la política al Colorado y le recordó su complejo paso por Casa Tía que le provocara múltiples denuncias públicas.

Por si eso fuera poco, el también dirigente petrolero sostuvo que De Narvaez dio el salto sólo porque ya nadie confía en él y sus hombres se quedaron con el "enemigo".

Habrá que ver si desde el massismo logran detener esta avanzada de violencia verbal entre sus hombres, o definitivamente esto terminará provocando más salidas de un espacio que no deja de expulsar dirigentes

El Frente Renovador no pasa por su mejor momento: Sergio Massa aparece estancado en las encuestas y ya fueron varios los dirigentes que abandonaron el espacio y cruzaron el charco hacia la embarcación de Daniel Scioli.

De hecho, hace pocos días Massa mantuvo un encuentro en el partido de Malvinas Argentinas con más de 20 intendentes y buscó dar por terminados los rumores que vaticinaban un posible acercamiento de algunos de los mandatarios municipales al gobernador.

Además, la llegada de Francisco de Narváez y el posible arribo de Martín Insaurralde generó discordias dentro del massismo. Uno de los que lo hizo público fue el diputado Alberto Roberti: "Es difícil competir pero muy perverso es hacerlo contra candidatos nuevos todas las semanas", sentenció el petrolero.

Asimismo, había añadido: "Igualmente pienso que Sergio es el mejor candidato a presidente pese a las circunstancias que el mismo genera".

Ahora, el esposo de Mónica López bajó un cambio: “No hay problemas con Massa, con él está todo bien. Es el que conduce nuestro espacio y es nuestro candidato a presidente”.

En diálogo con Política del Sur, el dirigente petrolero aseveró: “Tiene que haber internas, va haberlas, y en ese marco a veces la interna se vuelve más acalorada. Pero las cosas están bien dentro del FR”.

Cuando se confirmó el pase de De Narváez, fue Darío Giustozzi uno de los que se mostró descontento, al punto que se rumoreó que seguiría los pasos de Gustavo Posse, quien se alejó del massismo y pugna por acercarse al PRO.

La propia Mónica López, una de las precandidatas a gobernadora del espacio, podría pasarse al macrismo. Sobre todo porque López y Roberti se fueron mal de Unión Pro en 2013, momento en que lanzaron duras críticas contra el empresario colombiano.

Al igual que “Don Pedro” y “Doña Clara”, los protagonistas del recordado programa de Radio El Mundo, a la familia Roberti López se le multiplican los problemas.

La semana pasada el ministerio de Trabajo dictaminó que hubo fraude en las elecciones gremiales de la refinería Shell de Dock Sud, Avellaneda y anuló el resultado del sufragio del 2012. Este fallo mancha directamente a Alberto Roberti, quien es nada menos que el Secretario General deFederación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (F.A.Si.Pe.G.yBio).

En concreto, lo que sucedió en aquel momento fue que el también diputado nacional por el massismo, prohibió que se presente la lista Naranja, espacio de izquierda dentro del gremio.

Además el hombre está acusado de “armar listas negras” a partir de las cuales la multinacional norteamericana echó a los sindicalistas opositores a la gestión del petrolero.

Al respecto, Gustavo Michel, uno de los nueve despedidos por la empresa, afirmó: “Gracias a la lucha logramos que se anulen las elecciones truchas que impulsó el dirigente del sindicato petrolero y diputado nacional por el massismo, Alberto Roberti. Se ratifica lo que venimos denunciando en las calles y en los medios de comunicación, que en la multinacional Shell se viola la más elemental democracia sindical”.

Avellaneda no es el único lugar en el que el sindicalista tiene problemas. En Santa Cruz, los petroleros se desafiliaron de su gremio en enero pasado. Hecho que se suma al revés recibido en el resto de las seccionales de la Patagonia. Lo significativo es que allí radica el mayor porcentaje de afiliados al gremio. Un golpe que además de político, resulta económico, por la pérdida de dinero que representa la baja de afiliados.

Los inconvenientes para Roberti llegan también desde Cuyo. El gremio fue intervenido luego que lo enfrentamientos entre David Castro y Dante González que impidieran un normal proceso electoral, en octubre pasado.

Desde la Federación nacional, que comanda el marido de López, celebraron que las urnas dieron por ganador a Castro. Pero las mismas fueron impugnadas por irregularidades. Además de aparecer otra vez la palabra fraude, al diputado nacional se lo acusa de haber llevado un grupo de barras de River para amedrentar al sector opositor.

Aunque parezca difícil a la luz de los actos, no todos los problemas de la familia los aporta el marido. La esposa de Alberto, también hace lo suyo para que esta pareja esté en el foco de la tormenta.

La blonda diputada bonaerense del FR, atraviesa semanas de mucha efervescencia mediática. Al punto que hasta se habla de que la precandidata a gobernadora podría pasarse al macrismo.

El primer enojo se produjo cuando Sergio Massa sumó a la interna provincial a su excompañero de fórmula, nada menos que a Francisco De Narváez. La llegada del ‘Colorado’ no gustó nada. Sobre todo porque López y Roberti se fueron mal de Unión Pro en 2013, momento en que lanzaron duras críticas contra el empresario colombiano.

Y la gota que podría desbordar el vaso es la potencial llegada de Martín Insaurralde. El lomense se encuentra de viaje con Cirio recorriendo la Polinesia. En estos días tiene que definir si se suma al rejunte de Sergio Massa, quien todavía lo espera con los brazos abiertos, o va la interna del FPV.

Ese desembarco podría ser el que haga que López dé el portazo definitivo, aunque desde su entorno todavía se empeñan en negarlo.

Con la candidatura provincial de Lopez que naufraga en la incertidumbre y la conducción gremial de Roberti que hace agua, parece que la pareja tendrá un 2015 para el olvido.

La precandidata a gobernadora por el Frente Renovador (FR), Mónica López, sigue molesta con uno de sus competidores de la interna, Francisco De Narváez, al asegurar que su llegada no enriqueció el espacio.

Al ser consultada sobre la llegada del "Colorado" al massismo, López fue contundente: "No. Un tipo que hace dos años sacó 5 puntos no te enriquece el espacio".

De esta manera, la legisladora y esposa del diputado nacional del FR, Alberto Roberti, responsable de empapelar el conurbano con carteles de su mujer, blanqueó una vez más el malestar que existe con su líder, Sergio Massa, quien acordó el desembarco del “Colorado” a esa fuerza, que ya provocó la fuga de Gustavo Posse.

El propio Roberti había mostrado su bronca al asegurar que solamente López y Darío Giustozzi competirán en una interna. Sin embargo, en carrera están De Narváez, Giustozzi y Felipe Solá, quien ya lanzó su precandidatura en Mar del Plata en un acto del que participó Massa.

Al analizar la llegada de De Narváez, ahora López, quien fue su candidata a vice en 2011, dijo que el espacio necesita “tirar para arriba” y recordó la mala performance de su ex socio en 2013 cuando consiguió el 5,4 por ciento de los votos. Nosotros necesitamos tirar para arriba. Si le sirve a Sergio para ser Presidente está bien, pero la verdad que no”, dijo resignada.

Y agregó: “Yo me fui de ahí (denarvaismo) porque la idea que había planteado era armar un gran espacio, y ahora venís. Pero la gente cambia. Me cuesta digerir algunas cosas”.

Sin embargo, la diputada alterna esa furia con una calma sobreactuada, al afirmar que ella está mejor posicionada que el ex dueño de Casa Tía en la pelea por la gobernación.

Mientra alienta y a la vez rechaza versiones de que se pasaría al PRO, López difunde encuestas que la muestran a la cabeza de los aspirantes del FR.

"Se que estamos bien posicionados pero falta mucho", señaló.

Veremos si la blonda candidata se banca el enojo o definitivamente da el salto a otro espacio en el que "la valoren" y tenga el camino hacia la gobernación más allanado.

La interna a gobernador del Frente Renovador es una olla a presión a punto de estallar. Y todos señalan a Sergio Massa como responsable directo. A la salida de Gustavo Posse -quien ya preparó sus petates para mudarse al PRO- podría sumarse el egreso de Mónica López. Ni hablar de Darío Giustozzi, otro que está enfurecido.

El que no aguantó más y salió a hablar fue el diputado nacional Alberto Roberti. El marido de la precandidata blonda manifestó, a través de Twitter, su disgusto por la forma en que el tigrense está manejando las PASO.

"Es difícil competir, pero muy perverso es hacerlo con candidatos nuevos todas las semanas", escribió el martes pasado el sindicalista petrolero y arrobó a @SergioMassa para que no queden dudas de a quién dirigía el enojo.

El tuit se refiere al diputado Francisco De Narváez y al inminente desembarco de Martín Insaurralde. El lomense anunciaría el 18 si se pasa a la vereda de enfrente, misma fecha en la que se anuncia la autodenominada marcha de los fiscales.

Aunque, al toque Roberti intentó bajar el tono público de su declaración con un nuevo tuit:

"Igualmente pienso que Sergio es el mejor candidato a presidente pese a las circunstancias que él mismo genera", aclaró.

Este último mensaje lo diferencia indirectamente del radical Posse. Antes de partir al PRO, el alcalde de San Isidro dijo que Mauricio Macri era un mejor presidenciable para la oposición que el líder del Frente Renovador. Sin embargo, las declaraciones de Roberti desataron un rumor fuerte que indicaba que Mónica mantenía un puente con el partido aurinegro.

Fuentes del entorno de la pareja, consultadas por Primereando, aseguraron que si bien el enojo existe, la posibilidad de que se muden al PRO "son sólo trascendidos" y "no es tan así".

Para graficar lo que está sucediendo, indicaron que "la sangre corre, pero no llega al río". Es decir que, al menos por ahora, se trataría de discusiones normales dentro de una estructura de matriz peronista.

El problema para Massa es que incluso si López no termina de irse, la interna es un hervidero por donde se la mire. Al punto que Darío Giustozzi, un massista de la primera hora, también dio señales de que podría dar el portazo.

En este momento, de todos los precandidatos 'renovadores', el único que no para de hacer campaña y se muestra feliz con las PASO es el que se anotó último: Francisco De Narváez. Aunque el 'Colorado' no deja de ser un recién llegado.