El gobierno nacional descolgó los cuadros del ex presidente Néstor Kirchner y del ex jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, que estaban en el primer piso de la Casa de Gobierno y los trasladó al Museo del Bicentenario, contiguo a la Casa Rosada.

Periodistas acreditados de la Casa de Gobierno fueron testigos del momento en que un empleado, que dijo pertenecer a la Secretaría General de la Presidencia, daba instrucción a un operario de bajar ambos cuadros para llevarlos al museo contiguo a la Casa Rosada de modo de "darle otra impronta" a ese pasillo, cercano al Salón de las Mujeres del Bicentenario.

Desde la oposición llovieron críticas por el gesto y su impronta simbólica. El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, rechazó la iniciativa: "Me parece una provocación innecesaria que bajen los cuadros de Chávez y Néstor, hay temas más profundos para discutir"‎.

En ese mismo sentido se pronunciaron el dirigente del Frente para la Victoria, Gustavo López, y el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Lopéz sintetizó: "Mientras nosotros sacábamos el cuadro de Videla, Mauricio Macri descuelga el de Néstor, me quedé sin palabras".‎ Por su parte, Aníbal aseguró que "la memoria de Néstor Kirchner está viva en todos los que reconocemos su enorme sacrificio por la Patria".

Asimismo, el ex intendente de Lanús, Dario Díaz Pérez, sostuvo: "Por más que oculten los cuadros, Néstor y Chávez seguirán controlando e inquietado a los poderosos desde el corazón de los humildes".

Los cuadros habían sido puestos allí el año pasado durante la gestión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien solía brindar sus discursos desde ese pasillo, flanqueada por ambos cuadros.