El cocinero de Cambiemos volvió a ser noticia por una medida insólita. En medio de los despidos en diversas comunas bonaerenses, el ex senador sciolista Alberto De Fazio, denunció que el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, nombró como asesor al titular del Sindicato de Municipales local, Raúl Méndez.

Según consta en la disposición firmada por el jefe comunal con fecha del 30 de diciembre de 2015 y que dio a conocer De Fazio, Méndez fue nombrado funcionario del Ejecutivo municipal en rol de Asesor de la Secretaría Legal y Técnica.

“El sindicalista que tiene que defender a los municipales de Quilmes es nombrado asesor político del intendente PRO”, publicó el dirigente peronista en su cuenta de Twitter.

El nombramiento se da en el marco de un conflicto por la cesantía de unos mil contratos de trabajadores comunales por parte del intendente de Cambiemos.

En el marco de los despidos en el Estado de las diversas gestiones de Cambiemos, la diputada por la tercera sección electoral del Frente para la Victoria, Eva Ramírez, se solidarizó con los trabajadores que se vieron afectados por las cesantías dispuestas por el intendente de Quilmes, Martiniano Molina.

En el municipio que comanda el cocinero fueron unos 1.000 los empleados cesanteados. En este sentido, la legisladora provincial subrayó: “Estos despidos indiscriminados desconocen las trayectorias de trabajo institucional que dan sustento a las políticas públicas quilmeñas, como así también los vínculos de los profesionales con la comunidad”.

A su vez, la diputada se refirió a los trabajadores que realizan labores administrativas y de gestión integral al decir que “sus quehaceres son indispensables para el bienestar de todos los quilmeños y quilmeñas”.

De igual modo, Ramírez hizo hincapié en la necesidad de deconstruir quiénes son los despedidos y qué tareas venían llevando a cabo. “Me preocupa que estos despidos colectivos impliquen reducción de los servicios públicos y de los derechos sociales y sanitarios de los vecinos y vecinas de Quilmes”, indicó.

En esa línea, remarcó: “Apoyamos y acompañamos a los trabajadores y trabajadoras despedidos y a sus familias”.

Por otra parte, la diputada quilmeña y esposa del ex intendente Francisco “Barba” Gutiérrez apuntó: “Seguimos defendiendo el rol del Estado y las decisiones impulsadas en su momento como la municipalización de higiene urbana, alumbrado público y la agencia de recaudación (ARQUI). Esperamos que estas medidas que hoy toma el intendente de achicamiento del Estado no  se continúen con la tercerización de los servicios públicos”.

“Resulta sumamente contradictorio que las cesantías de la nueva gestión macrista, se suscitan en momentos en que el Municipio dispondrá para este año, según lo votado por el Concejo Deliberante, de un incremento sustantivo en la partida de recursos humanos”, concluyó Ramírez.

La diputada nacional Mayra Mendoza salió a cruzar al intendente Martiniano Molina por los 1000 despidos en el municipio y comparó el modus operandi del jefe comunal de Quilmes con el que llevaba adelante el presidente Mauricio Macri: “Están suprimiendo aéreas para dejar a gente sin trabajo” y agregó que detrás de ese accionar hay “persecución ideológica”.

En declaraciones a Primereando, la diputada nacional marcó la contradicción que representan los despidos en relación al presupuesto aprobado para el 2016 que prevé aumentar la planta municipal de 7000 a 8000 trabajadores.

“Martiniano Molina deja sin trabajo a 1000 trabajadores del municipio, por lo que quedarían 6000 en la planta, pero tiene la intención de incorporar a 2000 empleados”, enfatizó la quilmeña y detalló que el presupuesto prevé, por un lado un aumento considerable de las tasas municipales y la eliminación de áreas clave, y por otro el ingreso de más personal.

“Es esta la idea que tienen del Estado”, subrayó, en tanto cuestionó el “relato” que utiliza el Pro para desvincular a empleados de sus fuentes de trabajo. “No se trata de si esta gente trabaja o no, porque directamente eliminan el área en el que se desempeñaba”.

En ese sentido Mendoza sostuvo que “detrás de ese relato del Frente Cambiemos lo que existe es persecución ideológica”

En relación a los 1000 despedidos la diputada lamentó que hayan quedado “sin amparado”  y manifestó su intención de brindarles apoyo y trabajar para seguir defendiendo las fuentes de trabajo.

En un nuevo gesto de convivencia entre el Frente para la Victoria y Cambiemos en el Conurbano, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, recibió al jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.

“Creemos que es vital trabajar con los municipios cercanos para elaborar proyectos en conjunto”, declaró Grindetti sobre la reunión de trabajo.

Allí abordaron temas de la actualidad de ambos municipios y analizaron preocupaciones en común. "Tenemos una buena relación con Martín (Insaurralde), hemos avanzado en algunas temáticas y estamos diseñando algunos proyectos en conjunto en beneficio de nuestros vecinos", afirmó Grindetti.

Es el tercer encuentro que mantienen ambos intendentes, “lo que demuestra la buena sintonía en la relación y la posibilidad de trabajar a futuro en proyectos que favorecerán al conjunto de la sociedad”, informó un comunicado de prensa del municipio.

Anteriormente, Grindetti se había reunido con el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y de Quilmes, Martiniano Molina, invitados por el jefe comunal del FpV.

El intendente de Lomas de Zamora, por su lado, viene acumulando guiños al macrismo. Desde el cambio de gestión a nivel nacional y provincial, Insaurralde se ha mostrado junto al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora María Eugenia Vidal, en un tono de cordialidad política. Y mientras el peronismo bonaerense se reordena, es uno de los jefes comunales del kirchnerismo que mantiene mayor nivel de diálogo con Cambiemos.

El flamante intendente de Quilmes, Martiniano Molina, ya había anunciado que en su gestión revisaría la cantidad de trabajadores del municipio. “Quilmes se podría gestionar con cuatro mil empleados y tiene ocho mil. No queremos ñoquis”, aseguró el cocinero semanas atrás. Hoy, esa afirmación toma fuerza.

Según informó el portal local El Termómetro, desde el 31 de diciembre en el municipio de la cerveza no se renovaron algo más de novecientos contratos y se estarían dando de baja unos cincuenta contratos más, llegando a un número aproximado de mil trabajadores municipales.

Debido a las cesantías de la nueva gestión macrista los trabajadores de una de las subsecretarias del municipio se declararon en paro de actividades.

En un comunicado de prensa los trabajadores de Promoción y Protección de los Derechos de la Infancia y Adolescencia, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social de Quilmes, informaron que "Ante nuestro requerimiento las autoridades de la actual gestión de gobierno no han podido dar cuenta de un proceso evaluativo propio que sostenga la decisión de la no renovación de los contratos"-

Los municipales agregan que "desde el Área de Personal del Municipio que no ha habido una evaluación laboral de los trabajadores municipales y que los despidos se deben a una ´decisión política´".

"Exigimos a las autoridades municipales la inmediata reincorporación de los compañeros, e informamos a la comunidad que la medida de fuerza se mantiene hasta tanto se efectivice", concluyeron.

El escándalo salió a la luz cuando Jorge Ceballos, dirigente de la agrupación Libres del Sur, denunció que El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, nombró a Fernando Pérez, como Secretario de Gobierno y de Derechos Humanos de la Municipalidad, sin que renuncie a su banca de diputado provincial.

“Perez no pidió licencia y ni siquiera comunicó a la Cámara que integra su nueva situación. Así no sólo se plantea una flagrante incompatibilidad de funciones violando todas las disposiciones legales de la provincia sino que, además, se plantea un problema ético y práctico de que un funcionario municipal esté cobrando el salario como Diputado y por supuesto que un cargo de la responsabilidad como el que acaba de asumir exige una jornada completa que torna imposible su desempeño como legislador”, denunció el referente nacional de Libres del Sur, Jorge Ceballos.

Además, apuntó que “la misma gobernadora María Eugenia Vidal impulsó una nueva ley de Ministerios donde precisamente plantea que ningún integrante del Poder Ejecutivo provincial puede a la vez ser miembro del Poder Legislativo, por ende si no puede estar en la provincia tampoco en un Municipio”.

Por último, el dirigente señaló: “La bandera del respeto a las instituciones fue una de las que levantó Cambiemos, en el mismo sentido Martiniano Molina se presentó como la renovación de las prácticas políticas en el distrito de Quilmes. En ese sentido creo que Martiniano debe saber que los ñoquis no son buenos en la gestión”.

El titular del gremio, Claudio Arévalo, explicó que en el cónclave que mantuvieron con el área de la Secretaría de Gobierno, les confirmaron que “se le van a renovar los contratos a los trabajadores”.

El anuncio, explicó, “nos puso muy contentos porque no se producirán despidos el 31 de diciembre, pero con toda claridad le dijimos que vamos a estar atentos para que no se produzcan injusticias, caso contrario estaremos en la calle reclamando”.

“Esta semana es clave porque el 31 de diciembre finalizan la mayoría de los contratos. Nosotros estaremos representando a los compañeros que cumplen funciones en los hospitales, barrenderos, en las unidades sanitarias, en Desarrollo Social, en Niñez y Adolescencia: defenderemos a los compañeros que trabajan, no a los que no lo hacen”, concluyó Arévalo.

Tras el impacto que causó al vecino de Quilmes la noticia del aumento de 25% del impuesto municipal, el secretario de Hacienda de la gestión local, Rolando Peppi, debió salir a dar definiciones sobre el destino y la modalidad de cobro que diagrama el flamante Intendente de Cambiemos, Martiniano Molina.

El ex secretario de Hacienda de la provincia de Mendoza aseguró que "no se impondrá ningún sistema coercitivo para que el vecino pague", sino que, agregó, "esperamos persuadirlo con un Estado eficiente y servicios funcionando".

Por otra parte, Peppi confió que si bien no prevén impulsar ninguna moratoria, estudian planes de facilidades de pago para aumentar el nivel de la cobrabilidad de las tasas en Quilmes, nivel al que consideró, hoy, como "aceptable".

El funcionario municipal fue directo al tema que convoca la atención de los quilmeños, quiénes, a partir de enero, deberán abonar las tasas municipales con un incremento del 25%, tras haberse aprobado, la semana pasada, un proyecto del Intendente Molina, en el Concejo Deliberante local.

"El aumento de la tasa, que rige a partir de enero, tiene el objetivo de generar la mayor autonomía para el Municipio, cosa de poder utilizar la menor cantidad posible de coparticipación para salarios", explicó Peppi y agregó que es estudian "dejar la coparticipación para suministrar los requerimientos de la gestión, para que la población vea que estamos poniendo plata en calle".

"Porque si tengo personal en la calle, pero no hay obras ni servicios, el vecino no lo aprecia" fundamentó.

Las palabras de Rolando Peppi intentan dar argumentos que legitimen el golpe al bolsillo que representará el aumento de tasas para los vecinos, que abonarán la nueva tarifa desde enero.

"Si ven que el Municipio pavimenta una calle nueva, la gente la paga la tasa. La bronca de la gente es cuando rompe el auto por el estado de las calles. La obligación que nos hemos puesto es aumentar la recaudación, porque la facturación es una cosa y la cobranza es otra. Quilmes no ha estado mal en cuanto a porcentaje de cobrabilidad, pero hay que preguntarse por qué la gente no paga" explicó Peppi.

"Muchos no pueden pagar por razones económicas o sociales, pero tenemos que hacer algo para que paguen como puedan; no caerles con una intimación, porque eso irrita a la gente. Tampoco haremos una moratoria pero sí daremos facilidades de pago que permitan pagar de la mejor manera posible. No vamos a caer coercitivamente, sino seremos persuasivos, para que la gente pague de acuerdo a sus posibilidades" continuó el funcionario de Hacienda.

Por último Peppi explicó que "La cobrabilidad en Quilmes es del 70 por ciento; un porcentaje alto, por eso queremos ganarnos la confianza en el contribuyente; creo que cuando vea que estamos cumpliendo con lo que se debe, vayan al Hospital y estén las guardias, van a pagar más".

En la noche de ayer se aprobó, finalmente, la suba de las tasas municipales del distrito de Quilmes, en una sesión del Concejo Deliberante donde 18 concejales y 7 mayores contribuyentes votaron por la afirmativa. Entre ellos se encuentra, desde ya, el sector de concejales oficialistas, pero la sorpresa ronda en el quórum ofrecido por el Frente para la Victoria, y en el apoyo del sector K, alineado con el ex Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Sin embargo, con excepción del anibalismo local, el Frente para la Victoria se abstuvo de dar apoyo a la iniciativa del Ejecutivo comunal.

Lo llamativo es que el sector del kirchnerismo alineado con el ex Intendente Francisco "el Barba" Gutiérrez, y el "camporismo" hayan dado quórum para la celebración de la asamblea. Una decisión de la oposición que parece pendular entre el acuerdo de gobernabilidad cruzado con el nuevo Intendente de Cambiemos, y la cesión del costo político que Molina deberá asumir por esta iniciativa.

Desde el "gutierrismo" argumentaron que no existía seguridad de que la Gestión Molina fuera a defender a los trabajadores municipales, al fundamentar su decisión de abstenerse a apoyar el proyecto, post quórum.

En cambio, el bloque unipersonal del Frente Quilmeño para la Victoria (La Cámpora) decidió votar negativamente por considerar que el incremento en las tasas no era equitativo entre los sectores sociales más o menos pudientes.

La nota la dio el bloque del Frente para la Victoria Juntos por Quilmes (anibalistas) quiénes votaron positivamente, pero aclarando que se reservaban el derecho de debatir cómo se gastará el 25 por ciento más de ingreso, cuando se trate el Presupuesto 2016, la semana próxima.

Un inicio de gestión donde comienza a vislumbrarse el acuerdo de gobernabilidad para los primeros meses, entre Cambiemos y el Frente para la Victoria.

El interrogante es, en todo caso, cuanto tiempo persistirá ese entendimiento si las iniciativas del ejecutivo local comienzan a crispar el humor de la ciudadanía del distrito.

Martiniano Molina se acercó al acto de los uniformados y manifestó que “Hace pocos días se ha iniciado un cambio muy importante en nuestro país y ustedes son una parte importantísima de esta nueva etapa que comienza".

El flamante alcalde de Quilmes arengó a los policías que recorrerán las calles del municipio cervecero: "tendrán la obligación de mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos".

"Tenemos muy en claro que, para consolidarnos y poder tener un sistema fuerte, no es posible si no se refuerza cada uno de sus componentes. Esta tarea debe ser un sacrificio en conjunto" expresó el cheff.

Y concluyó que "Por eso nos encontramos ante el desafío de redoblar aún más los esfuerzos”.