La buenas migas durante el traspaso entre el exintendente Francisco "barba" Gutíerrez y su sucesor de Cambiemos, Martiniano Molina, se rompieron abruptamente el día de la asunción, cuando el Cocinero de despechó con un tendal de críticas sobre el estado en que recibió el Municipio, y la discusión entre el oficialismo entrante y el saliente está más picante que nunca.

Ahora, la agrupación la agrupación Felipe Vallese, que responde directamente al Barba, sacó un duro comunicado contra el jefe comunal titulado "Molina le mienta el pueblo del Quilmes", en el que expusieron los números con los que se retiró la gestión de Gutiérrez.

"Sería importante conocer cuál es el verdadero Martiniano, ya que sus afirmaciones del viernes 11 de diciembre están muy lejos de lo que dijo en presencia del ex Intendente Francisco Gutiérrez, tanto en reuniones posteriores al 25 de octubre pasado como el día del traspaso de mando, el jueves 10 de diciembre a las 8.00 hs. de la mañana, donde en presencia de periodistas y fotos mediante, afirmó: 'no tengo más que palabras de agradecimiento para el ‘Barba’ por la atención en este período de transición y el excelente estado de las cuentas municipales'”, indicaron desde la agrupación Felipe Vallese.

Según indican, el balance de este año dio "superavitario" y Molina dispone de 463,8 millones para lo que queda del 2015, y le dijeron al oficialismo actual que se dediquen a "trabajar y no a seguir mintiéndole a los vecinos, a los proveedores y a los trabajadores del Municipio de Quilmes", resaltaron.

La semana pasada, Gutiérrez había cuestionado al Cocinero. "Con cierto asombro escuchamos el discurso de asunción de Molina, ya que el día del traspaso, públicamente reconoció que entregábamos el municipio en buenas condiciones”, sostuvo el dirigente de la UOM. Lejos de bajar el tono, el último comunicado de la Vallese recurdeció las críticas al alcalde e hilaron más fino en los números de la respuesta.

Estos son los números y las explicaciones que difundió la Vellese:

"Entregamos un balance con un resultado superavitario, ajustado al Artículo 44 del RAFAM, de nada menos de $203.261.301,27.

El saldo efectivo en los Bancos de absoluta e inmediata libre disponibilidad para pagar cualquier gasto fue, al 10 de diciembre, de $17.765.127,10.

El saldo efectivo en los Bancos con afectación al pago de determinados bienes, obras y servicios (desde calles hasta equipos y otro tipo de bienes y servicios), sumó la extraordinaria cifra de $260.223.595,62

El total de la deuda consolidada, a pagar a mediano y largo plazo, alcanzó los $38.837.091.88; y la deuda flotante (es decir, corriente porque no se alcanzó a pagar pero está documentada) es de $74.727.421,45.

La suma de ambos conceptos de deuda anteriores (a pagar a corto, mediano y largo plazo), representa solamente el 5,17% del total del Gasto Ejecutado y Devengado al 10 de diciembre que fue de $2.197.189.340,44; o, lo que es lo mismo, representa el pago de 1,2 masa salarial bruta de un mes. O sea, prácticamente insignificante.

Pero, además, y bajo conocimiento por escrito del Licenciado PEPPI y el Honorable Tribunal de Cuentas, el Municipio de Quilmes tiene en caja un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) de $23.000.000 (Orden de Pago Nacional Nº 34169) que llegó de la Nación para obras de los bajo vías. Que, como todo ATN, se usa y rinde como Gasto de Funcionamiento. Es decir, pueden pagar futuros avances de cualquier obra, así como pagar salarios o proveedores de cualquier rubro.

Nosotros nos abstuvimos, como corresponde a funcionarios de Ley que trabajan para el mandato del pueblo de Quilmes, de tocar un solo centavo, porque éticamente consideramos que las nuevas autoridades debían decidir su destino.

Como si fuera poco, tienen al cobro en la ventanilla de la Tesorería Nacional otro ATN más por otros $23.000.000 (Orden de Pago Nacional Nº 34228, documentación en poder del licenciado PEPPI), también con destino original a futuros avances de obra de los bajo vías. Pero, otra vez, como es un ATN pueden decidir su aplicación a cualquier Gasto de Funcionamiento. Tampoco reclamamos su pago y su uso bajo el estricto principio ético que corresponde su aplicación a las nuevas autoridades municipales.

Asimismo, tanto el Intendente MOLINA como el Licenciado PEPPI tienen en su poder la acreencia a favor del Municipio de Quilmes de alrededor $55.000.000 adeudados por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires desde el mes de Julio pasado hasta Diciembre actual, en concepto de transferencias mensuales No realizadas por el Fondo de Fortalecimiento Municipal, el Fondo de Inclusión Social y el producido de Juegos de Azar. Suponemos que no tendrán inconvenientes para su reconocimiento y pago por parte de su Gobernadora, María Eugenia VIDAL.

Por último y tanto o más importante que los conceptos anteriores, tienen el resto del cobro de tributos municipales, tanto ligados a la propiedad como a la actividad, por valor proyectado en otros $ 60.000.000 hasta fin de diciembre; en tanto, además, les dejamos – a pedido de las nuevas autoridades – las boletas impresas de la Tasa por S.U.M. para los meses de enero y febrero de 2016, cuyo cobro normal en su mayor proporción se produce durante el presente mes, si reparten las boletas y avisan a los contribuyentes.

Del mismo modo, a partir de 18 o 21 de diciembre y hasta principios de enero, que se toman legalmente como ingresos correspondientes al ejercicio 2015, estarán cobrando hasta $25.000.000 en efectivo por coparticipación primaria neta de retenciones por IPS y IOMA, a partir de las transferencias automáticas diarias de la Provincia. Todos los $25 millones son de absoluta, inmediata y libre disponibilidad para pagar cualquier tipo de gasto.

En conclusión, sobre el dinero disponible en todo diciembre de 2015, las nuevas autoridades cuentan con $17,8 millones efectivos en los bancos desde el 10 de diciembre, más $46 millones en ATN, más $55 millones en acreencias inmediatas adeudadas por el Gobierno Provincial, más $60 millones en recaudación de tributos municipales por el resto del mes de diciembre, más $25 millones en transferencias en efectivo por coparticipación primaria neta de retenciones. En total, $203,8 millones de libre disponibilidad. Aparte de ese dinero de libre disponibilidad, se deben sumar los $260 millones para pagos afectados. Total de plata efectiva con que cuentan en diciembre el licenciado PEPPI y Molina: $ 463,8 millones."

El ex intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, encabezó un plenario de la Corriente Peronista Felipe Vallese, donde salió a responder a los dichos del nuevo intendente Martiniano Molina, quien dijo que recibió "un municipio devastado".

El "Barba" destacó el estado general y de las cuentas públicas en que se entregó el municipio el pasado 10 de diciembre y realizó una encendida defensa de los derechos de los trabajadores municipales ante las versiones de despidos masivos y persecuciones en diferentes sectores de la administración pública local.

“Con cierto asombro escuchamos el discurso de asunción de Molina, ya que el día del traspaso, públicamente reconoció que entregábamos el municipio en buenas condiciones”, sostuvo Gutiérrez,

Asimismo, el ex mandatario local instó a los sindicatos de trabajadores municipales a defender las fuentes de empleo. “Esperamos que los que vienen no tomen este municipio como un botín de guerra. Hay que respetar a las personas y los trabajadores tienen derecho a mantener su fuente de trabajo. Si se producen despidos injustificados vamos a plantearle a los sindicatos la defensa de los trabajadores”, aseguró el “Barba”.

“Nosotros estamos observando y mirando lo que está sucediendo. Si bien recién empiezan, tienen una impronta que no nos gusta, porque cuando están con nosotros es una realidad y después en público es otra. Cuando es así, ahí vamos a estar para contestar. No podemos callarnos y vamos a estar con nuestra verdad”, dijo el secretario de la UOM.

Por otra parte, el ex jefe comunal dirigió varias indirectas a su sucesor en el cargo, Martiniano Molina, de Cambiemos. “Entregamos un municipio con las cuentas en orden después de 8 años, con aumento salarial cada año. Algún intendente pensará que hay mucho personal, pero desde nuestro lugar los creemos necesarios para el tipo de tarea que hemos realizado”, dijo.

“Quilmes fue el único distrito sin problemas en el traspaso. No estará 100 puntos pero no estamos ni en Kosovo ni en Siria como nos quieren hacer creer algunos. No está en la situación precaria que dicen algunos”, disparó el ex jefe comunal.

En defensa de los puestos de trabajo, el “Barba” concluyó: “Queremos que nuestros compañeros sigan trabajando como corresponde. No queremos despidos”.

En contra de la tracción a sangre

En un perfil opuesto, el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, se mostró preocupado por la condición de los caballos de transporte y recibió a un grupo de representantes de la Asociación Protectora de Animales y Ecología de Quilmes (APAEQ) en el salón Perón del edificio comunal.

Durante la reunión, las proteccionistas plantearon al intendente de Cambiemos sus preocupaciones en torno a la tracción a sangre y el abandono animal callejero, dos cuestiones por las cuales varias asociaciones protectoras de animales están luchando desde hace mucho tiempo.

"Quise tener este contacto personal para que el lazo del trabajo en este tema se concrete y podamos profundizar el análisis de una situación que no puede desconocer lo social, pero tampoco permitir la continuidad de algunas prácticas como la tracción a sangre o el abandono del animal", explicó el jefe comunal.

Del encuentro también participó el jefe de Gabinete, Ariel López, que se encargó de compartir con las organizaciones la noticia de la ampliación del área de Zoonosis en una dedicada a la protección animal.

Las representantes proteccionistas obsequiaron a Molina un cuadro realizado a lápiz con una imagen equina, que el intendente aseguró era "el primer cuadro con el que contaba desde ese momento su despacho".

Por primera vez desde su conformación, el PRO probará su capacidad de gestión en la Tercera Sección electoral del conurbano, un territorio peronista por excelencia y bastión del Frente para la Victoria en estos últimos años. En este sentido, los gobiernos municipales del chef Martiniano Molina, en Quilmes, y del exfuncionario porteño, Néstor Grindetti, en Lanús serán claves para el devenir político de la alianza Cambiemos y del macrismo en particular.

En términos electorales, lo que se apreció en ambos muncipios es que los vecinos castigaron con el voto de octubre a las gestiones de Francisco Gutiérrez (Quilmes) y Darío Díaz Pérez (Lanús), intendentes del Frente para la Victoria. La hipótesis de que lo que primó fue el rechazo a las administración local por sobre la predilección por el espacio de Cambiemos se corroboró al mes siguiente en el balotaje presidencial, donde Daniel Scioli superó a Mauricio Macri en los dos distritos.

Es por ello que el principal desafío que tienen por delante Grindetti y Molina es demostrar que pueden mejorar los servicios respecto de sus predecesores: el ordenamiento del tránsito, bacheo, recolección de residuos, limpieza, alumbrado, el estado de las escuelas y hospitales, serán la principal vara de medida para los jefes macristas.

La ventaja con la que cuentan es que tendrán el apoyo de la Gobernación vía María Eugenia Vidal y el de Nación con Mauricio Macri. Ambos ejecutivos pueden aportarle recursos a los jefes comunales para tales fines. En el pago chico se recostarán en funcionarios radicales, aunque el resultado de ello es incierto.

La desventaja es que tendrán que superar un Concejo Deliberante adverso, ya que ninguno cuenta con la mayoría propia en el HCD, lo que los obliga a buscar concenso con las otras fuerzas. En el caso de Grindetti, ya hubo acuerdo con el sector de Nicolás Russo (FR) y les concedieron la direción del Consejo Escolar. Por su parte, los ediles de Gutiérrez le facilitaron al cocinero un eventual aumento de las tasas municipales.

La vara de medición incluye también la comparativa con los partidos lindantes, todos liderados por el FpV. Patricio Mussi en Berazategui, Jorge Ferraresi en Avellaneda y, en menor medida, Martín Insaurralde en Lomas, se convirtieron en referencias de gestión ineludibles para la Sección. La prueba de ello fue que los tres lograron ser reelectos con amplia ventaja sobre sus rivales.

Es a considerar que para los jefes comunales del FpV también se avecinan años complicados. Por primera vez no contarán con el apoyo de la Provincia ni de Nación para gobernar. Por caso, Ferraresi amagó el mes pasado con recortar las horas extras de los municipales por decreto, aunque luego dio marcha atrás.

Hasta ahora el FpV había ganado la interna peronista en la Tercera y, con excpeción del retornado Darío Giustozzi (Brown), ningún intendente de la sección se había fugado al Frente Renovador de Sergio Massa. Pero tras la derrota de Scioli y Aníabal Fernández, la disputa se recrudeció en el sur. El sheriff de Ezeiza, Alejandro Granados, expresó a los gritos no tener nada que ver con Frente para la Victoria, mientras que Ferraresi exclamó que la unidad del peronismo se hará con Cristina Kirchner a la cabeza. A ellos hay que sumar el rol que ocupará el exintendente de La Matanza y debilitado presidente del PJ Bonaerense, Fernando Espinoza. La interna feroz del justicialismo en todos sus niveles le dará aire a político a Cambiemos y sus intendentes.

El últmo de los ejes a considerar es el económico. Es un plano que excede las responsabilidades de Grindetti o Molina, pero si las medidas que toma Macri lapidan el poder adquisitivo de los salarios a través de la inflación y la quita de subsidios, la bronca también se trasladará a los pagos chicos. Por otro lado, las amenazas de recortes de personal municipal, también colaboran al temor de un ajuste inminente.

La capacidad de gestionar los servicios de mejor manera que los predecesores, la forma en que se reacomode el peronismo y las medidas económicas de Macri, dependerá el éxito o el fracaso de los mandatos de Grindetti y Molina. Los resultados se podrán en las elecciones intermedias de 2017.

Tras una transición complicada, Francisco Gutierrez y Martiniano Molina se saludaron cordialmente para que luego el intendente entrante brinde algunos lineamientos de sus primeros actos de gobierno.

Señaló que toda la documentación, cuya recepción firmó será puntillosamente, será auditada por su gestión. No descartó que se pueda acudir a algún organismo externo para dicha auditoría.

Gutiérrez por su parte, deseó "la mejor de las suertes" a su sucesor, garantizó que entregaba una gestión "en orden", y quedó a disposición para cualquier aclaración que fuera necesaria.

Martiniano le reconoció la buena predisposición última en facilitar la transición dejando entrever el inicio conflictivo de la relación entre ambos que tuvo capítulos de denuncias cruzadas y acusaciones mediáticas.

El Intendente saliente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, cerró su gestión despidiéndose de los trabajadores municipales del distrito en un acto en el hall comunal.

A las puertas del Municipio, estacionaron una treintena de camiones, camionetas y otros vehículos que integran el parque automotor municipal. Las calles de alrededor estuvieron cortadas para evitar el tránsito sobre Alberdi.

Los trabajadores convocados para la ocasión, se reunieron en la planta baja para escuchar las últimas palabras públicas de Gutiérrez.

Les agradeció el acompañamiento, y los llamó a no dejar de trabajar por el proyecto político kirchenerista. Ante algunos empleados emocionados, el Jefe Comunal saliente saludó a quienes lo acompañaron.

Hoy, en ese mismo lugar, jurará el mando frente a un escribano, el flamante Intendente, Martiniano Molina.

En lo que fue el primer gesto de convivencia entre el FpV y Cambiemos en el Conurbano Sur, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, recibió en su sala de reuniones del Palacio Municipal a los intendentes electos de los partidos de Quilmes y Lanús, Martiniano Molina y Néstor Grindetti, respectivamente, con quienes mantuvo una charla de trabajo.

Durante el encuentro conversaron sobre la actualidad de estas tres comunas vecinas y concordaron en trabajar “articuladamente” en aquellas cuestiones que beneficien a los vecinos de cada una de ellas, y de la región en general.

En la zona, Ferraresi fue reelecto por el Frente para la Victoria como jefe comunal, imponiéndose cómodo en Avellaneda, mientras que Molina y Grindetti, ambos del Frente Cambiemos, lograron acceder por primera vez a las intendencias, en lo que fue una verdadera sorpresa para la región.

Otra muestra de apertura de parte del intendente anfitrión fue la foto junto a la ex candidata de Cambiemos en Avellaneda, Gladys González, quien quedó en segundo lugar en la elección de octubre.

A pesar de su derrota, González tiene el terreno liso para seguir construyendo la oposición en el municipio: ya consiguió traer al macrismo a Gerardo Milman, quien fue intendente por el GEN y ahora renunció a su lugar en el AFSCA. González, además, tiene cargo como diputada nacional hasta 2017 en el nuevo mapa de poder del Congreso.

De la cumbre entre el kirchnerismo y macrismo, también participó el presidente del HCD de Avellaneda, Hugo Barrueco y el secretario de Gobierno local, Pablo Vera.

Una reunión peronista

Con una agenda cargada, y en tiempos de barajar y dar de nuevo en el FpV, Ferraresi también estuvo presente en una reunión junto a otros 40 jefes comunales bonaerenses en la sede del Frente Nacional Peronista.

En el encuentro, los intendentes afirmaron que “este es momento de mirar para adelante y avanzar en lo que todavía nos falta lograr, siempre cuidando los logros obtenidos y avanzando con aquellas cosas con las que nos hemos comprometido con la sociedad a la que cada uno de nosotros representamos”.

También, coincidieron en priorizar la unidad y trabajar en "una agenda común con la provincia y nación". De ahí que los jefes comunales hayan expresado la necesidad de reunirse en los próximos días con la gobernadora electa, María Eugenia Vidal, para trazar una agenda de gestión y hacer lo propio más adelante con el electo presidente, Mauricio Macri.

De la reunión participaron los intendentes Julio Pereyra (Florencio Varela); Alberto Descalzo (Ituzaingó); Patricio Mussi (Berazategui); Mario Secco (Ensenada); Eduardo Bucca (Bolívar); Aníbal Reguerio (Pte. Perón), Walter Festa (Moreno); Gustavo Arrieta (Cañuelas); entre otros.

El ex jefe comunal y padre del actual intendente berazateguense Patricio Mussi, se quejó de que un ex funcionario del área de Cultura de su ciudad se integre ahora a trabajar con el equipo del nuevo administrador quilmeño de Cambiemos.

Pero Mussi no sólo se mostró dolido con la “decepción” que le provoca el alejamiento de su ex colaborador, sino que también arrojó duros reproches públicos contra el cocinero por su “falta de códigos”.

El funcionario en cuestión es Ariel López, quien durante las gestiones del ex intendente se desempeñó como secretario de Cultura de la Municipalidad de Berazategui, y luego fue su colaborador en el paso de Mussi por la secretaría de Medio Ambiente de la Nación.

Fue a través de sus cuentas sociales de Twitter y Facebook, que el histórico dirigente del Conurbano expresó: “Me siento afectado y decepcionado por la actitud de Ariel López, quien fue por muchos años mi secretario de Cultura en el municipio de Berazategui y luego subsecretario en la secretaría de Ambiente de la Nación”.

Mussi prosiguió a explicar que se enteró “por los medios” de que López colaboraría en el gobierno de Molina en Quilmes, y agregó: “Esto no sería tan grave sino que además habló con otros colaboradores del gobierno municipal, todo sin consultarnos, para llevarlos”.

En un acto de desahogo, el padre del actual intendente berazateguense, Juan Patricio Mussi, contó que por la actitud de López se siente “defraudado” y que su antiguo funcionario “ha dejado de ser mi amigo”, cuestionando que “evidentemente me equivoqué y lo admito. A esta altura de mi vida, yo no habría procedido de esta manera”.

Y también dedicó un párrafo a Molina, sobre quien indicó que “siempre elogió nuestra gestión, nos tendría que haber copiado respecto a los códigos que deben primar en la política”, concluyó.

En su último acto oficial antes del recambio, el intendente saliente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, aseguró que no pondrá “ningún obstáculo” en la transición de gobierno local y le deseó éxitos al futuro gobierno de Martiniano Molina en la ciudad y a María Eugenia Vidal en la Provincia.

“Quiero agradecer a todos los vecinos la presencia en este, que es mi último acto oficial como intendente de Quilmes; no vengo a hacer un recorrido de todo lo que hemos hecho, sino que vengo a agradecer a esta ciudad que me conoce desde hace muchos años”, manifestó el jefe comunal a modo de despedida.

Al encabezar el desfile por el 143º aniversario de la ciudad de Ezpeleta, Gutiérrez adelantó que “hay obras proyectadas que van a seguir su curso; cambian las autoridades, pero la sociedad continúa avanzando. Ahora nos toca seguir trabajando en este sistema democrático como oposición, pero una oposición constructiva”.

En ese marco, el intendente de Quilmes fue consultado por la etapa que vivirá nuestro país luego del 10 de diciembre: “Ahora viene una etapa nueva en el país, con un gobierno de otro signo político, de otro pensamiento; esperamos que este gobierno tenga aciertos en las medidas económicas, sociales y políticas que van a llevar adelante para el beneficio del pueblo argentino”.

“Nosotros no vamos a poner ningún obstáculo, al contrario, estamos colaborando, abriendo toda la información de cada una de las áreas del Municipio a la nueva gestión, para que esta sea una transición de la manera más abierta, transparente y democrática, sin ninguna objeción”, sostuvo el “Barba”.

Asimismo, recordó que ya hay diálogos con el intendente electo del PRO, Martiniano Molina, y “le estamos facilitando los pasos para que él pueda asumir sin ningún inconveniente”.

En un mensaje de cooperación hacia el nuevo mapa político liderado por Cambiemos, el jefe comunal sostuvo: “Desde ya le deseamos a Molina, a la gobernadora Vidal y al presidente –Mauricio- Macri, éxito en su gestión; nosotros como fuerza política vamos a estar observando y velando por los intereses de nuestro pueblo”.

Por último, el “Barba” manifestó cuál será el rol opositor del PJ y se mostró optimista, pese a la derrota del FpV: “Hay que dar un mensaje de esperanza, de aliento y de buenas expectativas; esperamos que este nuevo gobierno pueda responder a las expectativas que generó. El peronismo va a estar trabajando para consolidar la democracia”.

En el marco del período de transición institucional del Municipio de Quilmes y el diálogo establecido entre Francisco Gutiérrez y Martiniano Molina, se realizó ayer una reunión entre Maru Sotolano, responsable de la transición del equipo de electo jefe comunal para Desarrollo Social y Valeria Isla, Secretaria de Desarrollo Social hasta el 10 de diciembre.

La Secretaria presentó información referida a los equipos técnicos, profesionales, comunitarios y de gestión, organizados por sede y por áreas de trabajo; y expresó la importancia de la continuidad de los equipos que sostienen diariamente los servicios y programas sociales para los vecinos, vecinas, niños, niñas y adolescentes de Quilmes.

Valeria Isla también comunicó la conformación, en el marco de la Ley Provincial 13.298, del Consejo Local de Niñez y Adolescencia desde el año 2010 y la intención, por parte de sus integrantes, de tener una reunión con el Intendente electo y quien asuma la responsabilidad del área social.

Asimismo, brindó información sobre temáticas presupuestarias, de gestión, organigramas de la Subsecretaría de Inclusión y Emergencia Social, de Niñez y Adolescencia, de las Direcciones y de las áreas dependientes directamente de la Secretaría.

Maru Sotolano transmitió el espíritu de diálogo, responsabilidad y compromiso para atender las problemáticas sociales de la ciudad, por parte del equipo del Intendente electo Martiniano Molina.

También propuso la apertura de una agenda para trabajar mancomunadamente hasta el 10 de diciembre. Por tal motivo, se acordaron nuevas reuniones de trabajo para esta semana y la próxima.

Mauricio Macri perdió en cuatro de los seis distritos del conurbano que Cambiemos había le había sacado al Frente para la Victoria en las elecciones del 25 de octubre.

El caso más llamativo de votos cruzados se vivió en Quilmes. Allí el Presidente electo cayó con Daniel Scioli por más de diez puntos, 55,06% (195 mil votos) a 44,94% (159 mil). Pero en octubre, el cocinero Martiniano Molina le había sacado el municipio a Francisco Gutiérrez (FpV) por una cifra similar.

Aunque por un margen menor, en Lanús también perdió Macri contra Scioli, 51,66% (154 mil votos) a 48,34% (144 mil). El jefe comunal electo, Néstor Grindetti, se había hecho con el municipio al derrotar al candidato de La Cámpora, Julián Álvarez, por pocos votos. Igual suerte corrió en San Vicente, donde el Jefe porteño perdió (48,21%) con el Gobernador (51,79%), pese a que Mauricio Gómez le había ganado la elección al titular local de la ANSES, Diego Barralle.

A estos tres distritos de la tercera sección se suma el caso de Pilar, al norte del conurbano. El Ingeniero perdió ahí por casi cinco puntos (52,48% a 47,52%) con el recientemente graduado en Comercialización. En octubre,

el barón saliente, Humberto Zúccaro, perdió el trono con Nicolás Ducoté.

A contrapelo de los casos anteriores, en Morón y Tres de Febrero el balotaje sí estuvo en sintonía con la primera vuelta. En el distrito de los derrotados Sabbatalla, Mauricio sacó el 54,73%, unos 115 mil votos, que se corresponden con la anterior victoria de Ramiro Tagliaferro. Y en las tierras del caído Hugo Curto a manos de Diego Valenzuela, el Mandatario electo alcanzó el 52,37% (115 mil votos).

Una posible explicación al fenómeno de los votos cruzados en Quilmes, Lanús, San Vicente y Pilar puede estar en que, a diferencia del balotaje, en la primera vuelta lo que primó fue el rechazo a las gestiones minucipales. En ese marco, los candidatos de Cambiemos, que en su mayoría venían de afuera de la política, tuvieron la virtud de capitalizar la demanda de renovación comunal. Que Macri no se haya impuesto ayer en los municipios donde sus postulantes sí lo hicieron en octubre, indica que la disconformidad estuvo en la administración de los pagos chicos. El FpV y el PJ en general, deberá analizar estos números con atención y sacar conclusiones al respecto.