La Ley de Empleo Joven, iniciativa del gobierno nacional, es un tema de debate de la agenda política. El ministro de trabajo, Jorge Triaca, trató de defender la ley en el Congreso, sin embargo no obtuvo mayores éxitos hasta ahora.
Es que detrás de una propuesta que pareciera querer motorizar el trabajo en el sector más dinámico de la población, jóvenes de 18 a 24 años, en realidad los únicos beneficiados son los empleadores.
La ley contempla exenciones impositivas (se descontará un porcentaje de las contribuciones patronales) y subsidios para las empresas que contraten a jóvenes de entre 18 y 24 años.
El sector que estaría siendo beneficiado por la ley, es el sector empresarial y más específicamente las grandes empresas multinacionales.
No por casualidad, al mismo tiempo que se debate el proyecto de ley del PRO, el gobierno de la ciudad realiza en la Sociedad Rural el evento Expo Empleo, auspiciado por Mac Donald, IMB, Telefónica, ZonaJobs, Clarín, Perfil, entre muchas otras grande empresas nacionales y transnacionales.
El efecto del beneficio para las grandes empresas, recuerda a los efectos causados por la Ley de Flexibilizaron Laboral. Lejos de ser una oportunidad laboral de desarrollo para los jóvenes las empresas terminan contratando mano de obra de baja calificación a bajos salarios, reemplazando el personal más antiguo y calificado, generando grandes olas de despidos en el sector privado.
Desde el oficialismo, sostienen que el proyecto esta dirigido al sector más vulnerable, y arrojan una cifra de 967 mil jóvenes que están hoy en situación de desempleo, sin embargo, es el mismo gobierno que reconoce la pérdida de 120.000 puestos de trabajo en los últimos meses.
En cuanto a las críticas que la oposición le hace al proyecto de ley, el oficialismo las desconoce a simples "chicanas políticas", a pesar de que nueve meses de gobierno demuestran únicamente políticas de transferencia de recursos hacia los sectores más concentrados de la economía y medidas económicas en detrimento del salario de los trabajadores. En la letra chica de la Ley de Empleo Joven, no hay indices que se orienten en otro sentido.
Dentro de la oposición, las posturas parecen divididas. Sergio Massa estaría dialogando con el oficialismo para dar quórum aunque se siente tironeado por la crisis evidenciada en el mercado laboral que este proyecto vendría a profundizar.
El Frente para la Victoria y otros sectores lo rechazan de plano.
El diputado nacional del Frente para la Victoria, Andrés Larroque, se refirió a la ley y sostuvo que: “Esta nueva ley es una flexibilización encubierta, quitándole derechos a los trabajadores más jóvenes y abriendo la puerta al despido de empleados con antigüedad, en desmedro de sus derechos”.
“Si destruís la capacidad de compra y paras el consumo ¿dónde van a trabajar esos jóvenes?”, detalló el legislador y cuestionó: “este Gobierno crea condiciones desfavorables con sus políticas liberales”.
A la vez recordó que el gobierno de Maurcio Macri vetó la Ley Antidespidos, sostuvo que esta gestión “tiene una política agresiva para con los trabajadores y los más humildes”, que no se soluciona discutiendo.
Por su parte, el diputado opositor Abel Furlán, sostuvo que: "El proyecto precariza porque permitiría a las grandes empresas deshacerse de un trabajador antiguo, con experiencia, para cambiarlo por un trabajador nuevo".
Y el referente de izquierda Néstor Pitrola salió al cruce de la iniciativa oficial al sostener que: "¿Por qué insistimos en un camino de incentivos que ha fracasado?".
El proyecto de ley Empleo joven, es un debate que atravesará a todo el arco político en un clima de descontento generalizado de los gremios, sindicatos, unificación de la CGT y advertencia de Paro Nacional de la dos CTA, luego de la multitudinaria Marcha Federal.