La provincia de Buenos Aires sigue sumando trabajadores suspendidos y despedidos en lugares del interior donde cada puesto de trabajo son vitales para el mercado de sus economías.

Esta mañana el edificio de la calle Tacuarí al 1800 donde funciona la redacción del diario Clarín apareció vallado y rodeado de policías que a través de un listado determinaban quien podía entrar a la planta y quién no.

Ante el temor de que ocho compañeros se queden sin trabajo, un delegado gremial se ató a una de las máquinas de la planta de Sidernet en San Nicolás y obligó a la empresa a prometer que no despedirá empleados por el lapso de 30 días.

La caída de ventas producto de la crisis económica que golpea al país empujó a la empresa a anunciar despidos en su planta de Chascomús.

Al igual que Peugeot y Honda, que anunciaron suspensiones producto de la crisis que atraviesa el sector automotriz, ahora denuncian que Renault informó que suspendió a 1.500 trabajadores.

Los trabajadores de la fábrica de acero de la firma Ternium, ubicada en la localidad de Haedo, partido de Morón, decidieron llevar adelante una retención de tareas. Se vino el mercado interno abajo, no solamente acá en Haedo, sino que en toda la zona estamos teniendo pérdida de trabajo”, alertan los trabajadores.

Tras el acampe de los trabajadores de la planta Canale de Lavallol, el delegado Nicolás Macchi se apoya en el resto de los trabajadores y apuesta a reconstruirse en formato de cooperativa.