Al principio fueron seis, ahora son sólo cuatro y en el Frente Renovador aspiran a que sean sólo dos los precandidatos a gobernador bonaerense por el massismo. Esta "selección natural" se da luego de que Felipe Solá anunciara la decisión de bajar su postulación.

Este sábado, en la cumbre que Sergio Massa encabezó en San Martín, el ex gobernador bonaerense todavía se mostraba como candidato a comandar la provincia. Pero en los últimos días tomó la decisión de dejar la carrera y se lo comunicó al propio líder del Frente Renovador, según adelantaron medios nacionales.

Dos fueron las principales razones para tal decisión. Por un lado, el anuncio del propio Massa de que quería "dos o a lo sumo tres" precandidatos para el puesto. Por el otro, las dificultades para financiar una campaña de semejante magnitud. Sobre todo cuando enfrente está Francisco de Narváez, un empresario que no duda en poner dinero de su propio bolsillo para costear la batalla.

Aunque había sonado como posible alternativa para darle una pata peronista a las PASO de gobernador del frente entre la UCR, el PRO y la Coalición Cívica, Solá ratificó en los últimos días su pertenencia al espacio que conduce Massa.

La duda es ahora qué lugar ocupará dentro del Frente Renovador. Ser el coordinador de la campaña electoral en la provincia o un puesto como candidato a diputado por el Parlasur fueron algunas de las opciones que se nombraron. Pero todavía es pronto para decirlo. "Se va a ir definiendo en estos días", aseguró uno de sus colaboradores al portal Infobae.

Ahora, en carrera por ser el candidato a gobernador bonaerense de Massa quedan De Narváez, Darío Giustozzi, Mónica López y Jesús Cariglino. Para definir la disputa, el Frente Renovador oficializó este sábado la creación del "Comando Provincia de Buenos Aires. Massa Presidente", una mesa encargada de aprobar las postulaciones y depurar la interna del partido.

La idea, insisten una y otra vez, es que no haya más de tres postulantes. Todos dan por descontado que De Narváez y Giustozzi tienen un lugar asegurado en la disputa. La pelea se reduce ahora al hipotético puesto restante, que es disputado entre Mónica López y Cariglino. Aunque en la mesa chica de Massa apuestan a que no sea necesario bajar a ninguno. "Cada cual se tiene que dar cuenta hasta dónde le da", indicaron fuentes cercanas al ex intendente de Tigre.

De una forma u otra, los postulantes serán oficializados dentro de un mes aproximadamente. Se especulaba con que eso podía suceder el 1º de mayo, cuando Massa presente su candidatura con un acto en una cancha de fútbol, pero eso aún no fue confirmado.

El primero en abrirse de la competencia fue el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Pero no porque haya declinado su candidatura a la gobernación, sino porque abandonó el massismo: a principios de año anunció su pase a la alianza del PRO, la UCR y la Coalición Cívica.

Frenado en las encuestas, Sergio Massa posterga tomar definiciones con respecto a las candidaturas para no correr riesgos de nuevas fugas. Trascendió que había decidido “bajar” de su candidatura a Rodrigo Álvarez, el hijo de “Juanjo” Álvarez, para darle una señal de fuerte respaldo a Luis Acuña, el actual intendente de Hurlingham que ambiciona seguir en su puesto cuatro años más, pero parece que la aventura del Álvarez junior no está del todo terminada.

La estrategia de Massa apunta hoy por hoy a mantener la tropa en fila, y evitar deserciones en las listas para las PASO. En este sentido, para el ex intendente de Tigre fue importante poder realizar el sábado pasado, el plenario en San Martín con la asistencia de todos, incluso con los que amenazaban con irse como Jesús Cariglino o Mónica López.

Luis Acuña era otros de los que aparecían con ganas de fugarse del Frente Renovador, pero algunas operaciones mediáticas y el anuncio de que Rodrigo Álvarez ya no sería candidato, le devolvió su fe massista e hizo anuncios para que no queden dudas de su fidelidad.

“El cambio justo es con Massa Presidente”, vociferó el jefe comunal y destacó: "Massa demostró que es el único que tiene el coraje para luchar contra la inseguridad. Lo demostró con gestión y frenando el Código Penal garantista”.

Mientras tanto, avanza en la justicia una causa contra Acuña, su esposa, la diputada nacional Azucena Echosor, y sus tres hijos por evasión y ocultamiento de bienes. La sospecha se posa en que los imputados posean bienes muebles y/o inmuebles no declarados en el exterior. Por ello se libraron exhortos internacionales a Brasil y Uruguay a los efectos de cotejar si existen bienes a nombre de la empresa Fasiem SRL, una sociedad integrada por los imputados desde el año 2005.

Acuña tomó impulso tras las noticias que hablaban del desplazamiento de Álvarez, pero la noticia luego fue desmentida por el propio Rodrigo asegurando que nunca pensó en bajarse y que nadie le había pedido que lo haga.

Acuña deberá, pues, seguir peleando en dos frentes, el político y el judicial, para triunfar como candidato poco Renovador. Con Massa en plan defensivo y casi de resistencia, el veterano Acuña se cotiza y apuesta a la supervivencia dentro del Frente denominado Renovador.

Lo que en la vereda opuesta etiquetan de incertidumbre y falta de conducción en el principal distrito electoral, el Frente Renovador intenta colorearlo como una estrategia pluralista. Del cónclave bonaerense del massismo, la única definición que salió —además de un manifiesto de cuasi-onanismo político— es que no hay ni habrá candidato único para la gobernación bonaerense sino que serán dos o hasta tres las fórmulas que competirán en las PASO.

De esta forma, Sergio Massa no solo evita una definición cuanto menos incómoda que le puede costar aún más fugas en su espacio sino que incluso aspira a que los distintos intendentes, más allá de asociarse a uno u otro candidato, empujen todos en la misma dirección y para la misma cabeza de boleta. Un efecto arrastre a la inversa, donde su nombre resulte beneficiado.

De ahí que en el cónclave del fin de semana en San Martín, Massa sentó en una misma mesa a todos los pretendientes. Y aunque nadie fumó de la pipa de la paz marca +A, el largo abrazo de la indeterminación cumplió su propósito para contener a Mónica López y Jesús Cariglino, casi a punto de cruzar la salida ambos, a Darío Giustozzi, al “Colorado” Francisco de Narváez y a Felipe Solá, todos calentando guantes en sus rincones durante la última semana. Además de expresarse, los pretendientes partieron con sus posibilidades intactas a cambio de solo un encargo del líder del Frente Renovador: bajar los decibeles en público.

En rigor, el operativo encantamiento había iniciado el viernes anterior en San Fernando. Hasta allí acudieron, con la excusa de presentar 15 nuevos patrulleros en tierras de Luis Andreotti, los precandidatos bonaerenses del FR. Ninguno quiso perderse la foto junto al líder del espacio, por más devaluada que esté su candidatura.

“No vamos a practicar el dedazo. Sergio Massa no va a decir este es mi candidato o deja de serlo, eso lo hacen Cristina o Macri. En el Frente Renovador hay debate profundo, intenso” expresó De Narváez en declaraciones radiales esa tarde.

Un día después, en tierras de Gabriel Katopodis, se repitió la asistencia. Y aunque no hubo solución para la generala de nombres que andan circulando, sí hubo consenso en torno a que los jefes municipales asuman la preparación de las incursiones proselitistas de los candidatos en sus distritos en coordinación con los comandos de campaña.

Al cierre del evento, firmaron un decálogo donde se reafirmaron como “el cambio justo”, “la avenida del medio” y “una dirigencia que está con las necesidades de la gente”, entre otras expresiones de ambiciosa resonancia y vagas definiciones.

El encuentro se llevó a cabo en la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester, partido de San Martín. Allí, Sergio Massa juntó a los cinco precandidatos a gobernador de la Provincia, veinte intendentes y un centenar de dirigentes con el fin de echarle hielo a la feroz interna que cruza a su espacio, con acusaciones, descalificaciones y amenzas de salida del frente de sus principales dirigentes.

En el encuentro, los dirigentes se mostraron unidos, dejaron atrás las disputas internas, y salieron a arengarse para darle entusiasmo a la candidatura de Massa, que desde hace varias semanas está marcada por un descenso en la intención de los electores, según las encuestas de casi todas las consultoras.

Es que la gobernación de la Provincia puso en las PASO a cinco precandidatos (Darío Giustozzi, Jesús Cariglino, Francisco De Narváez, Mónica López y Felipe Solá) que no paran de tirarse tierra entre ellos. Al punto que la propia Mónica López amenazó con bajarse del encuentro apenas unas horas antes: "Si me bajo, me voy con todo lo que puse, esto no es el amor eterno del matrimonio. Esto es política y está rodeada de intereses”, le advirtió a su jefe político.

Es más, entre ella y su marido, el diputado del Frente Renovador Roberto Roberti, no desaprovechan oportunidad para descalificarlo y tratarlo de "Traidor, Payaso y Mufa".

Así llegaron al encuentro del sábado, en el que prefirieron bajar los deciveles y marcar el plenario con el tono de unidad. Con las aguas mas tranquilas y tras la arenga del referente político del espacio “Le vamos a ganar a quien se ponga enfrente, se llame Juan, Pedro, María o Cristina”, los dirigentes del Frente Renovador desfilaron ante los medios para mostrarse unidos y sin confrontaciones.

“A las precandidaturas las define la gente. Nosotros queremos fortalecer el Frente Renovador”, afirmó Jesús Cariglino, intendente de Malvinas Argentinas.

Mónica López aseguró que “la decisión quedará en manos del Comando Provincial”, el órgano dirigencial que se encargará de elegir dentro de treinta días a los precandidatos a la gobernación.

Solá, en cambio, manifestó la necesidad de “buscar la real unidad para recuperar la mística”.

Antes Massa, en su discurso, afirmaba “Llegamos a la política para unir, no para separar. No somos de izquierda ni de derecha, somos la buena política, queremos la clase media en el poder”.

Uno de los principales asesores del Frente Renovador expresó, incluso, que “es mentira que Massa vaya perdiendo en las encuestas”.

Pero hubo otros dirigentes que salieron, también, a frenar las disputas internas. El pre-candidato a Intendente de Lomas de Zamora, Gabriel Mercuri, aseguró que "Se tendría que haber hecho mucho antes, pero a veces el tiempo ablanda las situaciones o las tensa”

El precandidato a Intendente de Mar del Plata, Javier Faroni aseguró, por su parte, "Queremos que se resuelva lo mejor para la Provincia"

El senador provincial Hernán Albisu se mostró muy confiado por la presencia de tantos dirigentes y militantes: “esta es una muestra más del poder de convocatoria y de liderazgo de Massa”.

En tanto, el concejal Juan Pablo Ripamonti afirmó que “es imponente la fuerza y la energía que transmite Sergio” y agregó “no tengo ninguna duda que el próximo presidente será Sergio Massa”.

El presidente del Concejo Deliberante de Berisso y precandidato a Intendente, Ángel Celi, aseguró que “Este es un paso importante dentro del crecimiento que el Frente Renovador viene desarrollando en la provincia de Buenos Aires y en el país”

Para el diputado provincial, Mauricio D'Alessandro, tras el encuentro, "Se siente un renacer en la candidatura presidencial de Massa" y responsabilizó a los medios por una supuesta campaña para perjudicar su imagen: "Muchos medios trataron de instalar la caída de Sergio Massa, pero eso no se verifica en la práctica”.

El presidente del Bloque del Frente Renovador en Ensenada, Walter Scheffer, se sumó a las palabras de D´Alessandro y expresó que "el FR no está en caída como muchos dicen”

Por último, Gabriel Katopodis, intendente de San Martín, manifestó que "Sergio Massa está fuerte en la Provincia"

Y concluyó asegurando que lo que viene será “un proceso de síntesis, de acuerdo y de buen dialogo” entre los cinco aspirantes.

En medio de una fuerte decaída, el diputado y precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, acusó el golpe e intentó dar un nuevo giro a su imagen. Ahora se presenta como el candidato de “el cambio justo”. Una suerte de posicionamiento que se sitúa en “la ancha avenida del medio” que hay entre el Gobierno y la derecha del PRO, explicó el propio SM en el acto del sábado en San Martín.

“Quiero decirles que nosotros no somos ni la izquierda ni la derecha que hoy aparecen queriendo fracturar a la Argentina en dos. Nosotros no sentimos que la Argentina tenga que dividirse en facciones, tenemos que abrazar a todos aquellos que quieren vivir mejor. No queremos fracturar vinimos a la política a unir”, explicó Massa en un intento de desidiologizar la campaña y llenarla de 'buenas intenciones'.

Sin embargo, el que parece hacer oídos sordos al nuevo esquema discursivo del FR es el aspirante gobernador, Francisco De Narváez. Con sus declaraciones, el ‘Colo’ mantiene un perfil de neoliberal tan a ultranza, que por momentos hasta opaca al propio Mauricio Macri.

Apenas un día antes del discurso del tigrense, el ex Unión-PRO rechazó la idea de “distribuir desde el Estado”, pidió “racionalizar el gasto” y hasta se animó a anunciar la necesidad de un “ajuste que tiene que ver con justicia”, dijo en declaraciones a Infocampo.

Esta suerte de 'policía malo' que busca alarmar al electorado bonaerense parece ser la contracara del discurso lavado y de 'buena vibra' que postula el líder del FR.

Lo curioso es que el contrapunto entre ambos dirigentes del mismo espacio llega a límites que rozan lo ridículo cuando se compara lo que dijeron sobre cómo gobernarían al país.

El sábado Massa aseguró que “no queremos un Gobierno que digite todo con el látigo pero, tampoco por empresarios que pretenden tomar el poder por asalto”, se posicionó discursivamente SM.

La semana anterior, Francisco (que no es el Papa) había dicho que la única forma de que ingresen 5 mil millones de inversión es aceptar las condiciones que impone el empresariado internacional.

En una llamativa entrevista con el periodista Alejandro Fantino, De Narváez realizó un acting con el que intentó demostrar que la única forma que ingresen capitales externos es entregar las decisiones de Gobierno a lo que quieren las potencias extranjeras y sino “bye-bye”, resumió el Colo.

Entre la nueva versión más 'conciliadora' de Sergio Massa y la de extrema derecha de su principal precandidato a Gobernador, están las dos caras de un mismo espacio político. El juego con el que intentan seducir al electorado es el archiconocido del policía bueno y el policía malo. Habrá que ver qué resultado genera.

"Que digan a qué área piensan recortarle los $110 mil millones que hoy recauda Ganancias" apuró el diputado provincial del espacio de Martín Sabbatella, a los precandidatos presidenciales del PRO y el Frente Renovador.

El diputado provincial por Nuevo Encuentro, Adrián Grana, realizó esas declaraciones al criticar la convocatoria al paro de actividades de un sector gremial para el

mañana martes.

"Ganancias es una excusa para ponerle palos en la rueda a este gobierno", aseguró el legislador y le reclamó a Massa y a Macri que digan "a qué área de gobierno o a qué provincia le van a aplicar el recorte que significaría que el Estado deje de recaudar los 110 mil millones de pesos de Ganancias".

Sobre el paro convocado para el martes, Grana aseguró que "esos dirigentes gremiales desprecian al gobierno kirchnerista y las políticas que viene implementando porque la negociación en paritarias, que es uno de los logros de la gestión, los dejó expuestos y sin posibilidad de maniobrar en las sombras".

Grana tildó a los candidatos presidenciales del PRO y el Frente Renovador de "oportunistas" al asegurar que "convocan a un paro y automáticamente aparecen los oportunistas de siempre a convertirse en sus voceros".

"Es hora de que tanto Macri como Massa digan cómo es que piensan hacerlo y a qué área de gestión o a que provincia le van hacer un recorte de 110 mil millones de pesos, que es lo que el Estado nacional recauda con Ganancias. Porque no sólo quieren volver al pasado con recetas de ajuste y achique del Estado, además le mienten a la gente", opinó el legislador sabbatellista.

"A Massa y Macri todos los colectivos los llevan, con tal de quedar enfrentados a este Gobierno se suman a cualquier reclamo, ya lo vimos antes y lo volvemos a ver ahora. Se pusieron al frente de las protestas del Partido Judicial por la causa Nisman; se abrazaron con las patronales del campo, quieren pagarle a los fondos

buitres, y ahora también se suman a una acción gremial. Ellos atienden en todos los mostradores, evidentemente a alguien le están mintiendo porque no se puede quedar bien con todos al mismo tiempo", concluyó Grana.

En momentos de definiciones de fórmulas, Gabriel Katopodis resolvió terminar con las especulaciones en torno a sus posibles aspiraciones provinciales. El massista anunció que buscará un segundo mandato al frente del populoso distrito de San Martín y se descarta así la chance de que vaya como vicegobernador de Darío Giustozzi o Francisco de Narváez.

Mientras está siendo sumamente conflictivo cerrar las fórmulas provinciales, Katopodis venía sonando en la intimidad del massismo como un firme vicegobernador de un binomio ganador de las PASO.

La idea original de Sergio Massa era poner a un hombre de su riñón en todas las fórmulas para la gobernación de la provincia y ahí el intendente de San martín sumaba muchos porotos.

Desde San Martín adelantaron que Katopodis anunciará su deseo de reelección el próximo miércoles, cuando dé inicio a las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.

El eje de la campaña oficialista en San Martín será la lucha contra la inseguridad y el mejoramiento de la infraestructura del municipio, que incluirá la promesa de la instalación completa de cloacas, asfaltos y la renovación del parque lumínico, además de mayores trabajos sobre los espacios públicos.

"Voy a ser candidato. Sentimos que se hizo muchísimo, pero también que es mucho lo que falta y estamos en el rumbo correcto. Hay un camino bien trazado hacia adelante y estamos convencidos de poder completar ese proceso de transformación", adelantó el intendente al Clarín Zonal.

Katopodis es parte de la mesa chica del Frente Renovador que lidera Sergio Massa y cuenta con el apoyo local de la diputada Graciela Camaño, histórica dirigente del distrito y referente del barrionuevismo. Al menos el diputado provincial camañista, Rubén Eslaiman, se mostró favorable a la reelección del intendente.

Enfrentará en las urnas muy probablemente al ex intendente Ricardo Ivoskus, líder de Honestidad y Trabajo, que iría con la boleta de Mauricio Macri. Por el lado del FPV, están lanzados a las PASO el concejal cercano a La Cámpora Hernán Letcher y el sciolista Alejandro Pathourus, que trabaja en la línea de la ministra de Gobierno boanerense, Cristina Álvarez Rodríguez.

Letcher ya le ganó la interna a Pathourus en 2013, y por el lado del sciolismo mantiene diálogo con el ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, quien también empezó a jugar fuerte en esta elección clave del Conurbano.

El enfrentamiento entre López y Roberti con De Narváez no es nuevo sino que viene desde el momento en que “El Colorado” decidió lanzarse como contrincante por la gobernación de Buenos Aires por el espacio massista.

Sin embargo, llegará a su clímax el próximo sábado cuando la diputada provincial y precandidata a suceder a Daniel Scioli y el diputado nacional y sindicalista petrolero peguen el faltazo a la cumbre partidaria convocada por el propio Sergio Massa para el próximo sábado con el propósito de ordenar la tropa y redefinir estrategias electorales para las campañas nacional y bonaerense.

“Nosotros no vamos a concurrir, estamos fuera y enfrentados a esa postura que se quiere discutir en ese encuentro”, aseguró Roberti en referencia a la cumbre donde se espera que el líder del Frente Renovador defina quiénes son los candidatos a la gobernación.

Y agregó que “De Narváez no puede participar en este proceso interno, acaba de llegar, para nosotros es condición sine qua non que no esté, que se vaya”, remarcó el diputado nacional.

En tanto, amenazó con que el próximo sábado no serán los únicos “rebeldes” que no asistirán a la cumbre: “no vamos a ser los únicos que no participamos, porque hay muchos que están descontentos con el avance de De Narváez”.

No obstante ello, el diputado nacional negó que esa decisión implique una renuncia al Massismo. “No pensamos en irnos, salvo que nos echen”, manifestó con sarcasmo.

En el congreso partidario, que se desarrollará en el Club Alemán de Villa Ballester a partir de las 11:00, Massa buscará encontrar un mecanismo de selección interna para achicar de cinco a dos las precandidaturas a la gobernación bonaerense, con lo cual se estima que quedarían en carrera los diputados Francisco de Narváez y Darío Giustozzi y confinados el diputado y exmandatario Felipe Solá, la diputada provincial Mónica López y el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino.

Las salidas de dirigentes en el Frente Renovador no fueron en vano. Como había adelantado Primereando, las fugas habían potenciado el poder de negociación de los que se quedaron y eso es lo que quedó en claro hoy en Hurlingham cuando, desde la cabeza del espacio, le llegó un mimo al intendente Luis Acuña.

Es que el distrito amaneció con la noticia de que Acuña no tendrá que enfrentarse en unas desgastantes PASO antes de ir por su oponente de peso. El alivio para el mandatario llegó cuando Juanjo Álvarez declinó su precandidatura y le allanó el camino al hombre fuerte del massismo.

Entonces el hijo de Juan José Álvarez, decidió que no es su momento y prefirió esperar otro turno para su candidatura por aquellas tierras.

Rodrigo Álvarez fue concejal entre 2009 y 2013 y todo indica que por ahora seguirá con la vicepresidencia de una de las empresas del Grupo Provincia.

En semanas de alta tensión política para el massismo, el tigrense decidió volver al corazón de su espacio y devolverle protagonismo a los intendentes con los que ganó la cruzada de 2013.

Ahora el principal problema de Acuña es el ascendente Juan Zabaleta, que le está descuartizando el gabinete con fugas de funcionarios a su espacio K.

Sin embargo, Acuña tiene mediciones que lo ubican a Massa primero en las encuestas locales, y confía en su poder de arrastre. El corte de boleta no es tan común en el distrito. Más atrás llega Scioli, y tercero cómodo viene Mauricio Macri, con el candidato de Rogelio Frigerio, Lucas Delfino, que también promete pelea.

Acuña, en todo caso, tiene un problema más personal, y es que la potencia de Massa no sea acompañada por los índices de aprobación de su gestión, que no son los mejores, sumado al desgaste típico de tantos años de fricción política.

Es allí donde puede superarlo Zabaleta, que aparece como un liderazgo fuerte y ofrece una “nueva” gestión, aunque paradójicamente su fuerza política compita con las ofertas de “cambio” a nivel nacional.

La interna política entre los dos precandidatos a gobernador por la Provincia de Buenos Aires  por el frente massista alcanzó su punto más álgido en las últimas horas cuando Jorge Herrero Pons, secretario de Educación, Cultura, Derechos Humanos y Deportes de Almirante Brown, le pidió a cuatro funcionarios y una abogada del municipio que renuncien a sus puestos de trabajo.

Se trata de Claudio Frai, ahora ex subsecretario de Derechos Humanos del Municipio; Sergio Gianturco, ex director de Derechos Humanos; Analía Pignone, ex coordinadora de Igualdad de Oportunidades; Martín Czerniawski ,ex coordinador de Pueblos Originarios; y Lía Barros, ex abogada del área de asesoramiento jurídico gratuito; todos también dirigentes distritales que trabajaban junto a Molea en el armado de la candidatura provincial de “El Colorado” De Narváez.

“Nos venían apretando desde hace tiempo y nos pidieron la renuncia por cuestiones políticas, no de gestión”, afirmó Frai, quien se desempeñaba en el cargo desde 2013, y agregó: “Me llamó Herrero Pons y me dijo que no había nada personal, sino que era una decisión política porque con Molea las cosas estaban muy mal”.

Según el ex funcionario, si bien desde hace un tiempo venían sufriendo recortes en el presupuesto del área, la decisión fue de improvisto dado que se encontraban preparando las actividades que desarrollaría el municipio en el marco de la celebración del Día de la Memoria la Verdad y la Justicia.

Toda esta situación tiene como escenario la pelea que por estas horas encabezan Giustozzi y De Narváez por el sillón que el 10 de diciembre dejará vacante Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. Ambos pre candidatos se medirán en la interna del Frente Renovador en agosto, y hasta entonces parece que todo está permitido.