El conurbano boonaerense es un territorio complejo para abarcar y sobre todo para controlar. Es por ello que una de las debilidades de los armados políticos en la Provincia de Buenos Aires suele ser garantizar la fiscalización de la totalidad de las urnas.
Pero ese no será el talón de Aquiles de Sergio Massa. Es que en base al aporte de los intendentes de su espacio llega a cubrir una porción importante del trabajo y para el resto está negociando los respaldos necesarios.
En ese sentido el pasado sábado el ex intendente de Tigre selló un buen espaldarazo cuando se reunió con el líder de los mercantiles, Armando Cavalieri, y la cúpula de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Afines (FAECyS).
Según trascendió, en el encuentro las seccionales del conurbano bonaerese, luego del aval del “Gitano”, le garantizaron al diputado nacional toda la ingeniería para la fiscalización de los comicios en la Provincia de Buenos Aires, fondos para la campaña y la estructura del sindicato.
Del entendimiento participaron la seccional capital que comanda el propio Cavalieri y las seccionales: Zona Oeste que lidera el candidato massita a intendente de La Matanza, Julio Ledesma; Zona Norte bajo el mando de Ricardo Raimondo; y Lanús-Avellaneda cuyo titular es Orlando Machado.
Además los mercantiles le confirmaron el “aporte” de 20 mil personas para el acto que el Frente Renovador realizará en el estadio de Velez Sarfield el próximo 1° de mayo para relanzar la campaña de Massa. Toda una apuesta política y financiera.
Según informó el portal InfoGremiales, las dos estructuras más comprometidas con la movida político partidaria del 1° de mayo serían el SEOCA de Ledesma y el SECLA de Machado, que incluso ya hizo su primera reunión el día de ayer para allanar el territorio en lo interno.
Claro que esta maniobra no le va a salir gratis a Sergio Massa. Algunos especulan que a cambio desde la FAECyS le pedirían fondos para la construcción de tres sanatorios, uno en cada territorio del conurbano que se suma a la causa del Frente Renovador.
Por su parte Cavalieri digitará el futuro desde las sombras. No se expondrá a asistir al acto ni enviará gente desde la CABA. Aportará para que desde el conurbano llegue la marea de entusiastas partidarios renovadores.