El municipio de Tigre no es uno más, es nada menos que el pago chico de Sergio Massa, y derrotarlo allí tendría un peso simbólico fuerte. Así lo entiende todo el Frente para la Victoria, y así también lo expresó Luis Graña, quien suma su precandidatura a la de Martín Gianella, Federico Ugo y Roberto Passo.
En el acto de hoy, a las 18 horas en el Complejo del Centro Recreativo de la Unión de Empleados de la Construcción y Afines, estarán presentes, entre otros, el jefe de la CGT Antonio Caló, el intendente de Quilmes “Barba” Gutiérrez y el kirchnerista de primera hora, Carlos Kunkel.
El capital principal de Graña es sin dudas el apoyo de la central obrera, sobre todo desde la Mesa Político Sindical. Y su argumentación para liderar la unificación del frente para la Victoria es que representaría mejor la heterogeneidad del kirchnerismo y de los vecinos de Tigre, en clara alusión a la circunscripción del kirchnerismo “duro” de La Cámpora y el Movimiento Evita. En la provincia apoyan la precandidatura de Julián Domínguez, pero a nivel nacional no pronunció favoritismos entre Scioli y Randazzo, aunque la Mesa sindical que lo apoya está públicamente con el actual gobernador.
Las encuestas indican aproximadamente un 35% de intención voto al Frente Renovador, en notoria baja con respecto al 62% alcanzado apenas dos años atrás, y el Frente para la Victoria ronda el 30%, en crecimiento con respecto al 19% de 2013. Claro que este guarismo es del FpV en su totalidad, razón por la cual Luis Graña propone llevar una lista de unidad, “consensuada”. De lo contrario, argumentó en declaraciones a Primereando, se “pierden 45 días de campaña entre agosto y octubre, que sería trabajar para Sergio Massa”.
Con quienes tendrá que consensuar el sindicalista es con el secretario general del partido en Tigre y miembro de La Cámpora Martín Gianella, el jefe del bloque de concejales y miembro del Movimiento Evita Federico Ugo, y el sciolista Roberto Passo. Por su parte, sus adversarios serán el actual intendente Luis Zamora, quien responde al massismo, y el candidato del PRO en alianza con el “vecinalista” Acción Comunal, Ernesto Casaretto.
Graña no escatimó críticas para el oficialismo local, diciendo que en los hechos “el intendente es Massa junto a Malena”, quienes han dejado mucho que desear en los últimos meses. Además de acusarlos de un gasto de publicidad de 300 millones de pesos en este año electoral, mientras el 80% de la población no tiene cloacas.