Randazzo: entre elogios opositores y algunas críticas internas
Todos en el Frente para la Victoria, desde la Presidenta hacia abajo, esperaban que tras la decisión de poner un vice cien por cien “cristinista”, como el Secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, Florencio Randazzo aceptaría competir en las PASO para la gobernación bonaerense. Sin embargo, su rechazo fundamentado en respetar su palabra, le valió críticas puertas adentro y elogios desde la oposición.
Como es su costumbre, el Jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, mostró su acidez, exponiendo a Randazzo en las negociaciones internas. Esta mañana, en su habitual conferencia de prensa, dijo queRandazzo pretendió condicionar a la mandataria Cristina Kirchner, al plantearle "que no hubiera kirchneristas puros" en la lista de su competidor en la interna presidencial del Frente para la Victoria, el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
"Quien conduce es la que toma la decisión: poner a Zannini, el hombre más importante de la estructura como compañero de Scioli, por razones obvias", completó Aníbal. Y agregó: "Se imponen las condiciones de la jefa del movimiento". No obstante, recordó que Randazzo aún tiene la posibilidad de presentarse como candidato a gobernador por Buenos Aires, pese a su negativa de las últimas horas. "Si tiene vocación de participar, tiene hasta el sábado a las 24 horas", advirtió antes de ingresar a la Casa Rosada.
El presidente de la Cámara de Diputados, Domínguez contó: “La Presidenta nos dijo que vamos a competir todos, y aclaro que todos los que quieran pueden competir, tanto en la presidencial como en la candidatura a gobernador”. Y agregó que “se acordó que nadie de la agrupación La Cámpora integrará ninguna de las tres fórmulas, para que todos estemos en igualdad de condiciones ante el electorado”.
El candidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente para la Victoria, Mariano Recalde, se diferenció del ministro de Interior al sostener que él "hubiera hecho otra cosa”. "Creo que un excelente candidato para ocupar un cargo muy importante, como la gobernación de la provincia de Buenos Aires, me hubiera gustado que acompañe pero respeto su decisión", planteó.
Por otra parte, desde la oposición, todo eran elogios a la “dignidad” del Ministro, quien se habría “plantado” frente a la autoridad presidencial. En declaraciones radiales, Macri calificó la decisión de Randazzo como "un hecho de dignidad". "Es algo poco habitual dentro del PJ. Al fin uno que es coherente, me sorprende", resaltó.
Los opositores coincidieron (con cierta hipocresía) en encarar una especie de santificación express de Randazzo, con el objetivo de pegarle a Cristina Kirchner.
Los aliados del PRO en Cambiemos, la UCR y la CC, también destacaron la "actitud digna" del titular de la cartera del Interior y Transporte, que no aceptó la posibilidad de competir en la provincia de Buenos Aires en las PASO de agosto próximo. "Si frente a que lo bajan de un lado y se lo llevan a donde no quería, me parece que es una actitud digna", consideró el senador nacional de la UCR, Ernesto Sanz. La diputada nacional por la CC-ARI, Elisa Carrió, dijo que la resistencia de Randazzo fue "un acto de dignidad", aunque aclaró que "él es un peronista que está apostando al futuro".
Lo mismo desde el Frente Renovador, desde el cual, el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, afirmó desde su cuenta de twitter: "El Flaco [por Randazzo] demostró que es un hombre de palabra, cosa rara en estos tiempos". En esa misma línea, el legislador Alberto Asseff del mismo espacio dijo que el gesto del ministro fue "plausible y raramente digno".