El PRO teje alianzas subterráneas con los intendentes peronistas
El asado en los pagos de Martín Insaurralde, el lunes por la noche, expuso el vínculo que se viene gestando entre el gobierno de María Eugenia vidal (Cambiemos) y el grupo de intendentes bonaerenses del Frente para la Victoria, que impulsó la firma del acuerdo de Padua.
Sin embargo, a diferencia de lo que reprodujo Infobae este miércoles, no todos los jefes comunales del denominado “grupo de los ocho” fueron de la partida. Por ejemplo, el jefe de Malvinas, Leo Nardini, no estuvo presente. Y una alta fuente advirtió a este medio que “no fue el único ausente”. Asimismo, la comilona contó con los funcionarios provinciales Cristian Ritondo y Federico Salvai, por lo que el evento materializó lo que ya se venía dando entre el el macrismo y el sector dialoguista del PJ bonaerense.
Desde la vereda de los alcaldes amarillos, el que actúa de enlace es Néstor Grindetti, de Lanús. El exfuncionario porteño realizó dos fotos significativas con peronistas en el sur. La primera se gestó a comienzos de enero con el propio MI, personaje clave en las relaciones bilaterales. El marido de Cirio recorrió la Avenida Pavón hasta el distrito granate para hacer la imagen. Grindetti dijo que ambos tienen “una buena relación” y que ya estaban avanzando “en proyectos en conjunto en beneficio de nuestros vecinos”.
La otra instantánea se tomó la semana pasada en Almirante Brown, junto al flamante intendente del distrito, Mariano Cascallares. El sciolista, exfuncionario de la Ansés, no sólo habló de trabajar con el municipio lindante, sino que además se mostró abierto a "articular políticas tanto con Provincia como con Nación".
Insaurralde, Cascallares y Nardini integran el núcleo duro de “Padua”, localidad donde se firmó el acuerdo con bajada de línea del Vaticano, que fue impulsado por Gustavo Menéndez. Los otros cuatro alcaldes integrantes del manifiesto papal son: Juan Zabaleta (Hurlingham), Ariel Sujarchuk (Escobar), Fernando Gray (Echeverría) y Gabriel Katopodis (San Martín). Y esperan sumar más nombres clave.
Estos jefes comunales vienen actuando en conjunto desde el tratamiento del Presupuesto bonaerense. Momento en que, junto a un numeroso grupo de intendentes del PJ, jugaron fuerte para que el bloque de legisladores bonaerenses del FpV le aprueben el proyecto a María Eugenia Vidal, además del artículo que le permitirá a Cambiemos endeudar a la Provincia este año.
No es caprichosa la presión que ejercieron los intendentes peronistas. Una de las grandes preocupaciones que desvela a los jefes comunales justicialistas es cómo gobernar el distrito sin el apoyo económico de Nación y Provincia. Permitir el endeudamiento fue clave para ellos como primer gesto.
El diálogo cada vez más aceitado entre el PRO y los de Padua también fue aprovechado por Nación. Fuentes de Primereando confiaron que desde Casa Rosada ya solicitaron el pase de algunos funcionarios municipales, para ocupar cargos técnicos todavía vacantes. Algunos de ellos serán anunciados por estas horas.
Mientras el peronismo se reagrupa con vistas a la elección del PJ, el oficialismo provincial halla en los intendentes un canal de diálogo con la oposición. A su vez, este sector se posiciona posicionarse y logra los fondos necesarios para gestionar el pago chico en época de vacas flacas. En este sentido, el resultado de la interna justicialista bonaerense no será menor para garantizar la gobernabilidad de Vidal.