El presidente Mauricio macri y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, inauguraron en Berazategui un nuevo tramo de la electrificación del tren Roca.
El acto fue un encuentro repleto de tensiones, por un lado el intendente Juan Patricio Musis del (FPV), uno de los alcaldes más críticos de la gestión Pro, por el otro, el alcalde de Quilmes, Martiniano Molina de fuerte identificación con el nuevo gobierno, que sólo intercambiaron saludos protocolares.
Pero el alcalde kirchnerista fue por más, y plantó bandera en su territorio y si bien no le quedó otra que aparecer en la foto con el presidente de la nación y la mandataria bonaerense, sus dedos en "V" en señal de lealtad con el kirchnerismo, verdadero gestor de las obras en los ferrocarriles, causó un fuerte malestar en Macri y Vidal.
Según el propio intendente, todo comenzó cuando a pesar de la presencia del ex intendente y diputado bonaerense Juan José Mussi, que no es ni más ni menos que su padre, fue corrido la foto oficial.
"Aunque Presidencia no dejó q @jjosemussi reciba el tren, el amor de los trabajadores que fueron a buscarlo es lo que vale", señaló el intendente Juan Patricio, hijo del ex alcalde en la red social del pajarito; y agregó: "Gracias Presidente @mauriciomacri por haber hecho el tramo final hasta #Berazategui de la electrificación del #TrenRoca".
El gesto de Mussi, sólo fue un condimento más a una jornada difícil para el presidente y la gobernadora. Muy poca gente se acercó a "celebrar" la presencia del primer mandatario, teniendo en cuenta que la obra beneficia a 150 mil usuarios del transporte más económico.
Es más, vecinos se acercaron con pancartas de agradecimiento a la ex presidenta de la nación, Cristina Fernandez de Kirchner, la frutilla del postre para arruinar el día de Macri y Vidal en tierras kirchneristas si las hay.
Imágenes a favor de CFK