“Las bóvedas tenían destino mortuorio”
Las bóvedas en el monasterio comienzan a cambiar de destino. Es que tras el cimbronazo inicial que indicaba que se tratarían de bóvadas para resguardar dinero de la corrupción, ahora todos los indicios indican que su finalidad era otra.
El propio intendente del partido de General Rodriguez sostuvo esta mañana que esas cubículos no tendrían destino de bóvada, sino de tumbas: "Yo interpreto que era una eventual tumba".
Aunque reconoció que la obra no estaba asentada en el municipio, le restó importancia: "Es difícil que nosotros tengamos información sobre una modificación interna"
"El tamaño era de un nicho de 1,20 metros de altura, un largo de 2 metros y un ancho aproximado de 1,20 a 1,50 metros. Es un tamaño que daba para una bóveda", precisó Kubar, quien indicó que, en ese espacio, en el que habían tres bóvedas, dos de ellas tenían una tapa que pudo ser removida, mientras que, en la tercera, "se procedió a cortar y, cuando se destapó, estaba llena de escombros".